¿Qué tan lejos irías para encontrarte contigo misma(o)?
A menudo pensamos en grandes aventuras, exploraciones épicas que nos llevarán a descubrir quiénes somos realmente. Podríamos imaginar sumergirnos en las profundidades del mar, escalar las alturas de una montaña o aventurarnos en tierras lejanas. Sin embargo, la verdad es que no es necesario ir tan lejos. He aprendido, a lo largo de mi propio viaje, que la clave está en mirar hacia adentro.
Hace ya varios años, después de un período de confusión y búsqueda, logré encontrarme conmigo misma. Desde entonces, he cultivado una relación más cercana conmigo misma; ¡me he convertido en mi mejor amiga! Decidí construir un sistema de creencias sólido, uno que me permitiera navegar por el mundo con la certeza de que soy capaz de enfrentar los desafíos que se presenten, regular mis miedos y tomar decisiones. Este sistema está basado en valores que actúan como mi brújula personal, guiándome en cada paso que doy.
Mi proyecto de vida se centra en el crecimiento personal y en ayudar a otros a descubrir su propio camino. Me he propuesto llenarme intencionalmente de habilidades, conocimientos y una red de apoyo sólida. Este proceso no solo me ha permitido transformarme constantemente hacia la persona que aspiro ser, sino que también me ha capacitado para facilitar esta misma transformación en otros.
¿Cómo lo he logrado? Entendí la importancia de tener suficientes «soldados en mi ejército», como dice uno de mis mentores, V. Giang. Cada vez que leo un libro, recluto a ese autor en mi ejército personal. Están detrás de mí, listos para proporcionarme las herramientas que necesito para enfrentar los desafíos de la vida.
Este principio me llevó a Fiji, una isla en el corazón del océano Pacífico Sur. Aquí, en medio de la serenidad del mar, organicé un encuentro conmigo misma. Este lugar me ha brindado la oportunidad de reunirme con dos de mis autoras favoritas, Elizabeth Gilbert quien escribió “Comer, rezar y amar” y Kemi Nekvapil reconocida Coach internacional. Ambas son parte importante de mi ejército personal; su sabiduría y experiencia son fuentes de inspiración constante en mi viaje de crecimiento y aprendizaje.
He venido a Fiji no solo para participar en sus talleres y absorber su conocimiento, sino también para compartir con ellas este espacio de crecimiento personal. Este viaje no tiene fin; cada experiencia, cada libro y cada encuentro enriquece mi ejército interior y me acerca más a la versión de mí misma que sueño ser.
Encontrarse a uno mismo es un viaje profundo. No se trata solo de explorar el mundo exterior, sino de sumergirse en nuestro propio ser, entender nuestras fortalezas y debilidades, y cultivar una conexión auténtica con nosotros mismos. A medida que continuamos reclutando soldados para nuestro ejército interior, nos fortalecemos y nos capacitamos para abrazar la vida con confianza y claridad. Que nuestro viaje hacia dentro sea siempre guiado por la curiosidad, la valentía y el deseo constante de crecer.
Te invito a reflexionar sobre tu propio ejército interior. ¿Cuántos soldados has reclutado en tu vida? ¿Qué libros, qué experiencias y qué personas te han ayudado a fortalecer tu camino? Que este viaje de auto-descubrimiento sea tan enriquecedor y transformador como lo ha sido para mí.
Abrazos desde Fiji, Bula!
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