¡Establecer objetivos es lo más fácil del mundo, todos soñamos con algo, de alguna forma todos sabemos lo que queremos!
Cuando cae la noche y nos vamos a la cama, nos perdemos en ese mundo donde todo es posible y visualizamos ese futuro perfecto. Despertamos llenos de motivación y nos prometemos a nosotros mismos ser fieles a ese objetivo que hemos definido en nuestra mente, y así, empezamos un nuevo día con la intención de perder peso, ahorrar más dinero, viajar por el mundo, tener más tiempo libre, leer un libro al mes, conseguir el trabajo de los sueños, aprender otro idioma, y muchos otros más. Sin embargo, para ese momento aún no hemos definido la ruta para llevar a cabo estos objetivos, y ahí está el verdadero desafió, pasar de lo imaginario a lo real.
Entiendo que todos hacemos lo mejor que podemos, sin embargo, recitar afirmaciones, declarar nuestros deseos al universo, repetir mantras positivistas, no será nunca suficiente para hacer realidad lo que buscamos.
Pareciera que pensar de forma positiva y hacer un tablero de los sueños fuera la ruta para hacer realidad tus ambiciones, sin duda, tu pensamiento puede recrear escenarios favorables, en dónde te visualizas logrando múltiples cosas y, simultáneamente, construyes estrategias mentales para hacer frente a lo que se pueda presentar de acuerdo con el escenario. Pero el desafío real está en pasar a la acción, planear, perseverar y hacerte cargo de cada uno de los pasos que debes dar para materializar ese objetivo.
El problema nunca será soñar en grande, el problema es, en realidad, la incapacidad de ejecutar, de pasar a la acción, y esto hace que muchos de nuestros sueños mueran en su etapa de contemplación. Con esto, no busco desmotivarte, todo lo contrario, estoy convencida de que es posible hacer los sueños realidad. Créeme, ¡vivo en un mundo de posibilidades! pero la realidad, es que en el día a día, es indispensable enfocarte en hacer pequeñas cosas que con el tiempo te lleven a estar más y más cerca de tu objetivo.
¿Cómo lo haces? te propongo El Desafío Del 1%.
La idea es que todos los días te enfoques en hacer ese 1% que, con el tiempo, se va a convertir en el 100%.
Voy a darte un ejemplo muy práctico, si tu objetivo es leer un libro de 200 páginas al mes, entonces el 1% será asegurarte de leer todos los días entre 6 y 7 páginas, de esta forma te aseguras de accionar tu objetivo y te enfocas en esa pequeña actividad que te llevara a alcanzar tu objetivo. Esto es un ejemplo muy simple con algo pequeño, pero de igual forma aplica para objetivos de mayor tamaño. ¿Recuerdas ese objetivo que aún no has alcanzado, ese que tanto deseas y que te genera ansiedad con tan solo pensarlo? Desglósalo en acciones pequeñas que puedas hacer a diario.
La batalla de hacer tus sueños realidad o alcanzar objetivos está en tu propia mente, solo allí la ganas o la pierdes, así que no termines el día sin haber hecho el 1% de eso que tanto deseas alcanzar ¡Ese 1% esta está dentro de tu control, y solamente de ti depende hacerlo!
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Es cierto, ese 1% que tenemos que hacer nos llevara al 100%, ademas de la disciplina y el habito que generemos. Muy biuen articulo Caro!
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Gracias por leer, por comentar, me emociona que resuenes con lo que escribo! Te amo!
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Excelente artículo, está muy alineado al programa japonés de mejoramiento continuo llamado Kaisen. Gracias
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Hola Pedro, Gracias por leer y dejar tu comentario. Tienes toda la razón, el Kaizen nos recuerda que siempre puede existir una mejora continua, pero es solo a través de las cosas pequeñas y constantes que se alcanza ese cambio en el mediano, largo plazo.
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