Lanza tu corazón que tu cuerpo te seguirá

Foto de Diana Hirsch

Creo que uno de los desafíos más grandes con el que nos encontramos en el día a día es hacer que la realidad sea un reflejo del mundo que imaginamos para nosotros mismos. ¿Te ha pasado que deseas muchas cosas para tu vida, pero te cuesta trabajo materializarlas? Alguna vez te has preguntado, ¿por qué?

Me parece que tiene que ver con que nos han enseñado a “ser” de determinada forma, a encajar en el molde, a no incomodar, a ser políticamente correctos. Nos han educado para responder a ciertos imaginarios de género y relaciones de poder que se han legitimado a través de la historia y la tradición de nuestros contextos. ¿Cuántas cosas has dejado de hacer porque otros esperan algo de ti, o porque no quieres decepcionarlos?

Bueno, ¿y qué pasaría si te atreves a ser la persona que quieres ser? ¿Qué pasa si te olvidas de las expectativas que tienen otros sobre ti, de la forma como debes vivir tu vida y por fin te arriesgas a perseguir lo que realmente quieres?

Para continuar debo contarte acerca de mi papá, él fue mi mejor amigo. Recuerdo que una de nuestras actividades favoritas era cantar en el carro, especialmente los domingos. Cuando en la tarde sonaba en la radio Domingo bolero era inevitable no cantar. ¡Era el mejor momento del regreso a casa! Mi papá era muy buen conversador y la mayoría de las veces nuestras charlas tenían que ver con reflexiones acerca de la vida.

“Lanza tu corazón que tu cuerpo te seguirá”, eso fue lo que me dijo mi papá desde que era pequeña. Siempre me pareció una frase hermosa, pero fue después de su muerte que realmente entendí su significado.

Lo que me quiso decir era que fuera honesta conmigo misma, que hiciera de mi mundo exterior un reflejo de mi mundo interior. Que me convirtiera en la mujer que yo quisiera ser, que mantuviera mi mirada a 90 grados, porque de esa manera el horizonte sería siempre amplio y generoso, y todo lo que deseara sería posible.

Cualquiera que sea ese mundo interior que has diseñado para ti, ¿qué estás esperando para hacerlo realidad? Hoy es el primer día del resto de tu vida, así que ¡lanza tu corazón que tu cuerpo te seguirá!

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