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Razón tiene todo aquel que se haya indignado con la propuesta de que a los guerrilleros de las Farc se les equipare con rangos de las Fuerzas Militares y se les brinde pensión y seguridad social de la misma manera. Pero hay que aclarar que esa no es ni siquiera una propuesta de ese grupo guerrillero y menos se ha discutido en la mesa de conversaciones de La Habana.

Esa es solo una de las centenares de propuestas que se hicieron en el foro «Fin del conflicto y refrendación, implementación y verificación», organizado por Naciones Unidas (ONU) y el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, por solicitud de la mesa de conversaciones.

A ese foro, realizado entre el 8 y el 10 de febrero en el Hotel Tequendama de Bogotá, asistieron cerca de 700 personas que, según informa la Universidad Nacional, representaban, entre otros, a “víctimas, campesinas, indígenas, afrodescendientes, mujeres, sindicados, exmilitares, población LGBTI, las cuales han sido afectadas por el conflicto en sus regiones”.

El foro tuvo como propósito el solicitado públicamente por la mesa de conversaciones, que es el de generar ideas sobre los puntos 3 y 6 que se están discutiendo, sobre el fin del conflicto y la refrendación de los acuerdos, su implementación y su verificación.

Una de esas centenares de propuestas la hizo la ONG ABC-Paz, en un documento titulado “Sobre el tránsito de la vida guerrillera-castrense a la vida civil-comunitaria” y es allí en donde se plantea que los guerrilleros deberían tener una pensión y que, según el rango, debería homologarse desde el guerrillero raso hasta un miembro del Secretariado de las Farc, con 13 rangos que vienen desde el soldado hasta un General (Ver aquí el documento completo de ABC-Paz).

Lo que no saben muchos es que esa ONG ABC-Paz es dirigida por Carlos Arturo Velandia Jagua, exguerrillero y exmiembro del comando central del ELN, en donde se le conocía como ‘Felipe Torres’.

Velandia ya no es miembro activo del ELN, pero actúa en nombre de ese grupo guerrillero en los encuentros de exploración de paz con el Gobierno Nacional, que no han dado frutos.

En una entrevista a Yamid Amat en El Tiempo, en enero de este año, Velandia aseguró: “Soy eleno por formación y porque deseo serlo. Esto no me hace un criminal, ni un terrorista; me hace un revolucionario, y quiero salir a las calles a defender las tesis políticas del Eln en democracia. Por eso ayudo y haré lo que sea posible para que el conflicto armado llegue a su fin, y para que los revolucionarios que hoy están en las montañas salgan a desarrollar también la lucha política, en democracia”.

Es decir que la polémica propuesta no proviene de las Farc, sino del Eln. Esta es una más entre las centenares de fórmulas para el fin del conflicto que se presentaron en el foro y ni siquiera ha sido adoptada por la mesa de conversaciones de La Habana, porque no se ha dado un acuerdo sobre los dos últimos puntos de la Agenda.

Hasta aquí no habría por qué escandalizarse. Cualquier persona u ONG puede hacer una propuesta. Y puede ser analizada o ni siquiera tenida en cuenta en el momento de los diálogos.

Pero el asunto pasó a mayores cuando el general Luis Ignacio Barón Casas, Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor Aéreo de la Fuerza Aérea (FAC) compartió ese ABC con los altos mandos de su institución luego de que se lo enviara el Director del Centro de Investigación de Conflicto y Memoria Histórica Militar, Gonzalo Sánchez Gómez.

Según un comunicado de la FAC, el general Barón dio a conocer el documento “en su totalidad y con los antecedentes allegados por el mencionado Centro”.

Sin embargo, las Fuerzas Armadas conocieron solo una parte del documento y no se enteraron del contexto del mismo, por lo que, con razón, hubo indignación total.

Militares del Ejército y la Armada reaccionaron en contra de la propuesta, porque nadie podrá equiparar jamás a las Fuerzas Militares con los alzados en armas.

La FAC tuvo que salir a aclarar lo ocurrido y aseguró en su comunicado que “De manera infortunada y mal intencionada, el oficio firmado por el señor Mayor General Luis Ignacio Barón Casas, Segundo Comandante de la Fuerza, fue sacado de ese contexto y se presentó en algunas redes sociales adjuntándole una información parcial del documento «Propuesta de ABC- Paz para proceso de paz en Colombia», haciéndolo parecer como un escrito avalado por el alto oficial, y omitiéndose a la vez toda la documentación enviada por el Centro de Investigación de Conflicto y Memoria Histórica Militar, que se anexaba al mismo”.

El Equipo-paz del Gobierno también tuvo que salir a aclarar con un trino : “Doc de beneficios para FARC no es del Gobierno. Es una propuesta de miles que han llegado a Mesa de Conversaciones”, escribió.

Así las cosas, tenemos que la tal propuesta es una entre miles, que fue presentada por un exjefe del comando central del Eln que está actuando como vocero de ese grupo en acercamientos de paz con el Gobierno que nada tienen que ver con las negociaciones de La Habana, y que no ha sido considerada en la mesa de conversaciones con las Farc, como estamos seguros de que tampoco la acogerá, porque los colombianos no aceptaremos tal irrespeto con nuestras Fuerzas Militares.

Vea aquí en este storyfi, lo que pasó en el foro de la Universidad Nacional y la ONU

@VargasGalvis

 

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