Ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que hice una compra por internet. Hoy se ha vuelto tan común que me es difícil recordar la última vez que tuve que hacer fila en el banco para pagar servicios. Creo firmemente en las facilidades que nos traen los pagos en línea, pero también debo admitir que en un principio presenté mucha resistencia; una actitud que aún conservan muchas personas. ¿Son infundadas las reservas frente al comercio electrónico o vale la pena tomar el riesgo?
La transición hacia el pago electrónico ha reducido el tiempo que pasamos en filas, ha minimizado la congestión, los desplazamientos y ha limitado las posibilidades del error humano. En poco tiempo, el concepto de “salir de compras” será cosa del pasado. Pero pese a estas ventajas, las compras en línea todavía presentan riesgos.
Es mejor prevenir
Los crímenes informáticos hoy de podrían clasificar según sus objetivos específicos; como aquellos basados en el engaño; los que pretenden hacerse pasar por un sitio legítimo para confundir al usuario; y los invasivos, como los programas de spyware que buscan obtener nuestra información privada y los datos bancarios.
Las precauciones que puede tomar para hacer frente a estas amenazas no son difíciles de implementar y le ahorrarán muchos dolores de cabeza si las adopta como costumbre. No es difícil, por ejemplo, tener actualizadas las aplicaciones de seguridad de su equipo, pues muchos programas están diseñados para aprovecharse de la vulnerabilidad de su sistema operativo y de su explorador.
Al hacer pagos, lo mejor es hacerlo desde equipos y redes privadas y sólo en sitios Web seguros, (siempre verifique que sea un sitio seguro que empiece por “https:” y no “http:”). Desconfíe de sitios con pasarelas de pago propias. El uso de plataformas intermediadoras como PayPal, PSE o PayU es suficiente para garantizar la seguridad de su transacción. Precisamente, las compras por medio de estos operadores confiables le permiten guardar un comprobante de pago, que usted debería conservar hasta que reciba el producto.
Revise las configuraciones de su tarjeta directamente con su banco, habilitando las posibilidades de pago en línea, topes, notificaciones y condiciones de facturación. Si su tarjeta llegara a ser utilizada de manera fraudulenta, establezca una cantidad máxima de pago y configure alertas oportunas que podrían ser un salvavidas.
Los bancos y las compañías de tecnología están tomando medidas permanentes para hacerle frente al fraude electrónico por medio de mecanismos como huellas digitales, PIN electrónico y la lectura facial que vendría con el iPhone X.
Perder el miedo
Si bien es cierto que siempre van a existir riesgos, una vez se haya acostumbrado a tomar las precauciones, podrá acceder a un mercado mundial con toda clase de productos interesantes, incluso, aquellos que, en tiendas internacionales, pueden llegar a ser significativamente más económicos que en distribuidores locales.
Grandes comercios como Amazon y AliExpress reciben pagos de tarjetas bancarias colombianas y ponen a nuestra disposición millones de productos. Revise con detalle las especificaciones de lo que compra y preste especial atención a las medidas, las condiciones de envío, el peso del producto y los posibles impuestos aduaneros. Tenga en cuenta que, dependiendo del país de origen, usted podría llegar a pagar más por el envío que por el mismo producto.
El espíritu de “venta de garaje” o “mercado de las pulgas” en plataformas como eBay, OLX y Mercado Libre, es especialmente atractivo para coleccionistas y personas que desean deshacerse de objetos que ya no usan, pero también es un imán para estafadores. Minimice el riesgo revisando con detalle la “reputación del vendedor”, utilice las herramientas de interacción con el vendedor, y si tiene dudas revise su historial de quejas y reclamos. eBay brinda programas de protección al comprador en los que se ofrece a responder en caso de que el producto no llegue.
Lo cierto es que no vamos a estar cien por ciento seguros al hacer compras electrónicas, pero tampoco lo estamos con las compras de manera tradicional. Por sus ventajas de acceso, cantidad y facilidad, es cada vez más difícil darle la espalda al comercio electrónico. Si usa de manera inteligente las herramientas de seguridad y logra perder el miedo, nunca más tendrá que hacer una fila para pagar o perder tiempo valioso en tiendas buscando un producto específico.
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