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El rock nacional se viste de fiesta este fin de semana, la cita a la que muchas bandas colombianas quieren asistir cumplirá una nueva versión con cambio de cara y un cartel variado.

 

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Desafortunadamente no pude asistir al lanzamiento del documental A los 15 uno ya es grande y al homenaje de Chucho Merchan, sin embargo a veces como dice el chavo del ocho «fue sin querer queriendo», las cosas simplemente suceden. A mis manos llego el material visual y de una persona que era la última en la lista de posibilidades, pero así es la vida, cuando uno menos espera algo, aparece. Lo cierto es que aunque me pareció cortó para una historia inmersa en situaciones, no dejo de ser emotivo, el túnel del tiempo se atraviesa fácilmente y hace erizar la piel ante tamaños recuerdos. Ver a Dilson Díaz de la Peste escupir visceralmente cada lirica con la misma ira de quien duele su país a diario, o el juego de palabras de Amos Piñeros y sus invitaciones a hacer algo como ejercito poderoso que somos, en pro de un cambio estructural en esta tierra, sin ultrajarnos; o sencillamente el rostro hermoso del rockero simple, sin prejuicios ni violencia en su proceder, solo esa energía a la hora de danzar en el polvo denso de la pista del Lago; observar esto, realmente conmueve .

Teniendo en cuenta que he asistido desde el 97, casi todos desde el flanco del asistente común y hace un par de años en la zona de prensa, las dos perspectivas suelen ser igual de valiosas, porque se percibe en carne propia la magnitud del significado de un festival como el nuestro, se comprende de donde partió y hasta donde se ha llegado. Entonces hacer dicha regresión a través de testimonios del público, periodistas, logística, directivos, músicos, etc. etc. Se toma como propia, estoy seguro que los miles de asistentes cuando tengan la oportunidad de observar el documental, tal vez unos minutos antes del cierre el próximo lunes, se llenarán de vidas pasadas y sentirán orgullo de al menos haber pertenecido a una edición donde el sudor, el llanto, los sentimientos, la frustración, la felicidad, estuvieron por tres dias reunidos en un parque, lejos del mundanal ruido.

 

  

                                                        aaayyy Divino Niño

                 

 

 

El festival no dejara de ser polémico en muchos aspectos, no es perfecto, hay que mejorar cosas, entre otras, buscar la manera de amarrar más patrocinios para que ayuden a las bandas a llegar más lejos y la vitrina de apenas 40 minutos no sea un espejismo en el cual muchas de ellas mueran a corto plazo,  la historia lo cuenta en sus libros. Sin embargo es un patrimonio valioso es lo que tenemos, debemos continuar regando la matica para que crezca cada día más, sin llegar al punto del conformismo, construyendo sanamente y retroalimentando la escena. De una u otra manera La mayoría somos cómplices de lo bueno y lo malo de nuestro festival, entre amores por algunas y odios por otras, hemos asistido alguna vez a ver a nuestra banda favorita, saturando los medios con reportes de tolerancia al final de los tres días, creyendo en él desde al principio de los tiempos.

Personalmente el día que más disfruto es el sábado y este año me interesa saber en que andan bandas como Soulburner, Desecreate, ver a Pitbull en un escenario más grande, conocer los sonidos de A.C.M.E., sorprenderme nuevamente con The Black Cat Bone y el nuevo álbum que dicen es excelente. Por el lado Internacional indudablemente la recomendada es Shadows Fall , finalmente completa el círculo de bandas de primer nivel que han pisado suelo patrio últimamente , buen termómetro para medir la calidad técnica en guitarras de esta Super-banda. Obviamente el plato lo complementan, dos de pergaminos mayúsculos, Samael y Biohazard, los últimos tendrán la revancha ante la poca asistencia hace un año en la celebración de su 20 aniversario en Bogotá, aseguro que las leyendas Neoyorkinas la van romper toda, guarden energía para el final pues ellos cierran la jornada, lo malo, enfrentados a los Suizos. Aunque no conozco mucho a Stick To Your Guns, el solo hecho de oler a Hardcore y de venir del semillero de Orange County (California), da para no perdérselos. No sobran las recomendaciones y la información adicional que encuentran en la web oficial, el sábado se abre un nuevo capítulo de un relato nacido hace 16 años atrás, un registro en cual estamos incluidos todos. ¿Qué esperan de esta nueva versión?

 

  

                 

 

    

    Permanezcan Rockosos

 

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