Fabián Salazar Guerrero PhD. Doctor en Teología. Asesor en belleza espiritual.
En estos días de “reinventarse”, he estado muy juicioso estudiando materiales sobre emprendimiento y marketing, y en verdad he encontrado propuestas muy novedosas, pero a la vez algunas de las indicaciones me parecían familiares aunque expresadas en otras palabras. Haciendo memoria encontré que muchas de las recomendaciones para una vida feliz y próspera se encuentran en las frases de las abuelas.
A continuación, haré unos comentarios sobre emprendimiento y una lista de algunas de esas expresiones populares, y de seguro los lectores recordarán algunas más que fueron comunes en sus hogares. Con el tiempo podemos ver en esas sencillas expresiones una profunda sabiduría.
-Para lograr los resultados esperados se requiere un proceso de planeación, esfuerzo, constancia y disciplina:
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. La constancia vence lo que la dicha no alcanza. El ocio es la madre de todos los vicios. El vago (flojo) trabaja doble. La práctica hace al maestro. Roma no se hizo en un día. A Dios rogando y con el mazo dando. La fe mueve montañas. Mente sana en cuerpo Sano. Al que madruga Dios le ayuda.
-Frente a nuevas circunstancias es muy importante desarrollar las capacidades de adaptarse en los cambios, buscar opciones y mantener la calma:
A falta de pan, buenas son tortas. A pan duro, diente agudo. A grandes males, grandes remedios. Cuando hay hambre, no hay pan duro. El que quiere rosas también encontrará espinas.
-El muy valioso rodearse de un buen círculo de amigos y escuchar consejos de personas expertas:
El que escucha consejos llega a viejo. El que tiene padrino se bautiza. Al que a buen árbol se arrima buena sombra lo cobija. Dime con quién andas y te diré quién eres. Amigo en la adversidad es un amigo de verdad.
-Se recomienda mantener una actitud equilibrada en la toma de decisiones, reconocer los propios límites y posibilidades, y ser responsable de los propios actos:
Al mejor cazador se la va la liebre. De la mano a la boca se pierde la sopa. El que mucho abarca poco aprieta. La codicia rompe el saco. No deberle a cada santo una vela. Extender el pie hasta donde le alcance la cobija. A lo hecho pecho. Hay que tomar al toro por los cuernos.
-Son inspiradores los sueños, pero para su realización se requiere estar conectados con el presente, asumir las circunstancias y ver más allá de las apariencias:
Al pan, pan, y al vino, vino. Cada cual sabe dónde le aprieta el zapato. Cada cual sabe de la pata que cojea. El que vive de ilusiones muere de desengaños. Las apariencias engañan. Nadie diga de esta agua no he de beber. No puedes tapar el cielo con la mano. No todo lo que brilla es oro
-Los ciclos se acaban, de los errores se pueden aprender y hay que tener la valentía para comenzar de nuevo:
Borrón y cuenta nueva. No llover sobre mojado. No llorar sobre la leche derramada. Mañana será otro día. Cada día trae su preocupación. Camino malo se anda ligero. A mal tiempo, buena cara. Después de la tormenta viene la calma. El tiempo lo cura todo. Hay que darle tiempo al tiempo. Hay que hacer de tripas corazones. Lo último que se pierde es la esperanza
-Antes de comenzar un proyecto es conveniente hacer una proyección de posibles dificultades, riegos, amenazas y estar preparados para afrontarlos:
Camarón que se duerme se lo lleva la corriente. Cría cuervos y te sacarán los ojos. Cuando el río suena es porque piedras lleva. Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana. El que juega con fuego se quema. Es mejor prevenir que lamentar. Hombre precavido vale por dos. La cadena se rompe por el eslabón más débil. Lo que no conviene no viene. Tanto fue el cántaro a la fuente hasta que por fin se rompe.
-Para un trabajo exitoso se requiere un crear una red, aunar esfuerzos y ser solidarios:
Cuatro ojos ven más que dos. En la unión está la fuerza. Donde comen dos comen tres. Haz el bien sin mirar a quién
-El manejo de la información y el uso inteligente y discreto de la misma, permite el éxito de una empresa:
Cuenta el milagro, pero no digas el santo. El pez muere por la boca. En boca cerrada no entran moscas. No cantes victoria antes de tiempo. No es lo mismo decirlo que hacerlo. No hables por boca ajena. Preguntando se llega a Roma. A palabras necias oídos sordos. Al buen entendedor pocas palabras.
-El buen nombre se construye al existir una coherencia entre las acciones, las palabras y los compromisos:
Del dicho al hecho hay un gran trecho. Desde que se hicieron las excusas nadie queda mal. Lo prometido es deuda. Obra con amores y no buenas razones.
-Una mentalidad de emprendimiento busca nuevas oportunidades, resuelve necesidades y toma buenas alternativas:
Donde menos se piensa, salta la liebre El dinero llama al dinero. El que busca encuentra. El primero que pega, pega dos veces. El que quiere pescado que se moje los pies. No mates la gallina de los huevos de oro. Cuidado de no quedarse sin el pan y sin el queso. Se trabaja para vivir y no se vive para trabajar
-Para hacer crecer las empresas hay que estar al frente de ellas e invertir:
El ojo del amo engorda al caballo. El que siembra, cosecha. El que tiene tienda que la atienda, o si no que la venda.
-Resolver adecuadamente los conflictos de forma proactiva, dialogada y oportuna evitará que escalen innecesariamente:
Evitar formar una tormenta en un vaso de agua. Hablando la gente se entiende. La verdad, aunque severa, es amiga verdadera. No eches más leña al fuego. No ensucies el agua para después te toque tomártela. No hay peor ciego que el que no quiere ver. No le busques las cinco patas al gato. No hay enemigo pequeño.
Deseo hayan disfrutado recordando los consejos de las abuelas, vale mucho compartirlos con las nuevas generaciones y tenerlos en cuenta como una guía de vida adaptándolos a las actuales circunstancias.
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