Permanentemente, las empresas nos preocupamos por entender a nuestros colaboradores y brindarles entornos de trabajo adecuados con oportunidades de desarrollo y crecimiento estables y formales, adaptándonos a los cambios generacionales para ofrecerles condiciones conforme a sus expectativas, que son variadas y dinámicas, con el objetivo de atraer y retener al mejor talento.
Es un gran reto y los estudios indican que son diversas las variables que tienen en cuentan las nuevas generaciones para tomar la decisión de trabajar y permanecer, o no, en determinado lugar.
Salarios competitivos, salario emocional, menos formalismos en la forma de vestir, home office, un mayor equilibrio entre lo laboral y la vida personal, el impacto social y ambiental de las empresas y un ambiente inclusivo, así como la buena reputación de la compañía y que los valores de esta sean parecidos a los suyos, son algunas de esas variables.
Según el informe Deloitte Global 2022 Gen Z and millennial muchas personas de estos segmentos han abandonado sus puestos por agotamiento y estrés y otros piensan renunciar, aún si no tienen opciones para un nuevo empleo. El informe Work Trend Index 2022 de Microsoft indica que el 52% de la generación Z y de los millennials están pensando en cambiar de trabajo este año. La cifra es tres puntos porcentuales superior a la que se obtuvo en 2021.
Otro dato relevante: los trabajadores no están felices con lo que hacen. Puntualmente en Colombia más de la mitad de los empleados se sienten insatisfechos en su lugar de trabajo, según el Índice de Felicidad Organizacional de Iberoamérica.
La gran pregunta es: ¿qué podemos hacer las compañías ante este panorama para atraer y retener el talento? Lo único cierto es que las relaciones no son eternas y en los tiempos de hoy, no debe estar en las expectativas de una empresa que las personas trabajen toda su vida en ellas, como en otras épocas.
En este sentido, la idea que transmite Richard Branson, fundador de Virgin, es sabia: “Forma bien a la gente para que pueda marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo”, y creo que es un camino inteligente para ser atractivos como lugar para trabajar.
Considero que las compañías debemos optar por dos cosas. En primer lugar, entregar lo mejor para generar bienestar y desarrollo en los colaboradores. Tenemos el compromiso de contribuir a formar a la fuerza laboral y a los líderes del mañana. Esto resulta beneficioso para los trabajadores, para las empresas internamente y en general para el desarrollo y competitividad del país.
Si bien Colombia hoy se caracteriza por tener una fuerza laboral de alta calidad y compromiso, mientras las compañías sigamos optando por darles las herramientas que les permitan desarrollar aún más sus habilidades y talentos con entornos de trabajo positivos, redundará en beneficios de nuestra competitividad.
En segundo lugar, seguir construyendo empresas atractivas, seguras y confiables para los trabajadores. Las tendencias lo dicen. Hoy los jóvenes eligen compañías para trabajar que demuestren ese compromiso brindándoles oportunidades de aprendizaje y desarrollo, un buen ambiente laboral, calidad de vida, salarios competitivos y líderes que los escuchen, entre otros.
Brindarles lo que buscan es muy importante para atraerlos, y no debemos sentirnos culpables si aún brindándoles todo lo que desean, toman la decisión de irse. Al contrario, si lo hacemos mejor cada día, podemos sentirnos seguros de que estamos construyendo un mejor país y un referente para que otras empresas sigan nuestro camino.
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