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Jamás había escuchado una frase cargada de tanto odio y horror como a la que hizo referencia el concejal Ramón Cardona durante una sesión del concejo de Santa Rosa del Cabal, Risaralda. Y aunque es cierto que en el contexto en que el concejal la repetía buscaba precisamente promover lo contrario a la violación de las leyes, a las que asegura que el refrán compara con las mujeres, horroriza profundamente que en estos tiempos asuntos como el abuso sexual sigan siendo utilizados como objeto de burla en algunas regiones del país.
Pero el caso está lejos de ser único. Podría llenar estas páginas con ejemplos de refranes y dichos populares colombianos que reproducen y fomentan distintas formas de violencia, en muchos casos no siendo consciente quien los pronuncia de los odiosos orígenes de esas palabras. Porque a través de sencillas frases repetidas a lo largo de generaciones, algunos de los más escandalosos patrones de intolerancia han logrado mantenerse dentro de la mentalidad colombiana.
Aún recuerdo el planteamiento lúcido del profesor Sergio de Zubiría sobre América Latina, que argumentaba que el racismo, el clasismo y el patriarcado son los tres grandes problemas que tienen en común las naciones de todo el continente, en gran medida heredadas directamente de España. Me atrevo, a modo de comentario, a sostener que uno de los mecanismos que ha mantenido ese nefasto legado ha sido precisamente el léxico cotidiano, cargado de malos hábitos verbales que se han reproducido a lo largo de las décadas.
En materia de patriarcado, de machismo y de dominación masculina, el idioma cotidiano de los colombianos ha cumplido con un papel crucial, haciendo referencia a la feminidad como sinónimo de lo débil, de lo flojo y de la falta de carácter. Frases como “mucha niña” y “pelea como una mujer” son un claro ejemplo de ello. Y refranes como el citado por el concejal Cardona, que nunca antes había escuchado y que francamente no sé qué clase de retrógrado sería capaz de pronunciar, reflejan con mayor crudeza que incluso para hacer alusión a temas tan simples como el respeto por la ley, la dominación masculina y la agresión sexual han sido utilizados como ejemplo para ilustrar el irrespeto.
Expresiones ofensivas contra la homosexualidad también abundan en el idioma, siendo quizás la más nefasta la aún utilizada “mejor un hijo muerto que un hijo marica”. Por medio de una frase tan escalofriante, quienes hacen uso de ella dejan en evidencia y a modo de confesión la ausencia absoluta de valores humanos en su manera de pensar. Pero además de ofender a la población homosexual, la repetición de dichos como este en muchos casos termina entregando una percepción de legitimidad, por supuesto errónea e injustificada, a quienes escalan las agresiones a un plano físico. El límite es muy delgado y la violencia verbal no es otra cosa que la antesala de la violencia física.
El racismo y el clasismo también han tomado raíces a lo largo de los años en el lenguaje cotidiano de los colombianos, siendo la palabra negro sinónimo de exclusión, de mal gusto y de lo inaceptable. Durante siglos ha sido utilizada en el país, por fortuna cada vez con menor frecuencia, la frase “como una merienda de negros” para hacer alusión a un momento de escándalo o de ruidoso desorden en medio de una reunión. Y expresiones como “balota negra”, “lista negra” y “la estoy viendo negra” denotan una profunda asociación en el lenguaje entre la raza negra, el rechazo y lo negativo. Interesantes campañas ciudadanas como ‘El negro está de moda’ han buscado remover de la incultura verbal este tipo de refranes tan poco aptos para estos tiempos.
No son pocas las frases que a diario los colombianos utilizan y que mantienen con vida algunos de los peores legados culturales, de rechazo y de segregación. La derogación de los malos hábitos del lenguaje, que ha interiorizado actos de violencia a través de la tradición oral, será un paso fundamental para la formación de una sociedad más tolerante e incluyente. Que el inaceptable episodio del concejal Cardona sea la ocasión para que cada colombiano revise los discursos de odio que de manera inconsciente son repetidos a diario.
Porqué los negros cuando los llaman: “negros”, no se sienten orgullosos de su color negro? Porqué los indios no nos sentimos orgullosos cuando nos dicen “indios”. He visto negros que se sienten orgullosos cuando les mencionan el color de su piel. Incluso se llegan a reir y a gozarse a quien los llama negros. Será que el problema es de educación? de cultura? de valorarse cada uno como es?
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Me parece acertado su blog. Es deber de todos pensar antes de hablar y sobre todo para los líderes políticos. En cuanto a discriminación le faltó tener en cuenta el acento discriminatorio que se le da a la palabra “indio” que en últimas es la raza realmente discriminada.
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Mucho mejor el sistema de los terroristas impunes: violan las mujeres, sus enfermeros les practican el aborto, o matan el recién nacido, pero no hacen publicidad para no ir a generar odio, porque con generar terror les basta.
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No hay que exagerar, decir lista negra, o balota negra no es referirse a la discriminación por el color de la piel. Los seres humanos de todas las razas por naturaleza le tememos a la oscuridad, y mucho más cuando no había luz eléctrica. Yo creo que ese es el origen de esas expresiones que no está relacionado con el color de los nativos del àfrica sub-sahariana. Entre otras cosas la esclavitud de estos pueblos para llevarlos a las américas y el consecuente trato indigno que han recibido es es muy reciente y tenemos evidencia de que estas expresiones son muy antiguas. Es màs, en la antigüedad el ser negro se asociaba muy a menudo a ser una persona con riquezas.
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que relleno este artículo, que periodista tan mediocre. “La lista negra”? ¿ahora eso tiene significado racista?
estamos mal señor Fernando.
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Otros refranes de odio: Más vale pájaro en mano que cien volando. Quien a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija. A caballo regalado no se le mira el colmillo. Más pronto cae un mentiroso que un cojo. En todas partes se cuecen habas. Más vale malo conocido que bueno por conocer. El ladrón juzga por su condición
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amigo balota negra viene del balotaje que se efectua a un profano que ingresara en la sociedad secreta de la FrancMasoneria de ahi viene balota negra y no tiene nada que ver con racismo, deberias hacer mejor la tarea y como dicen esa platica de la U. se perdio.
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Su doble moral es impresionante Sr Posada. Por un lado lo horroriza que el abuso sexual se utilice como objeto de burlas y por otro acepta que los miles de crímenes sexuales cometidos por jefes y cabecillas de las farc queden en total impunidad….
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De acuerdo. La forma como hablamos se refleja en la forma como nos comportamos. Un paso para la tolerancia es cambiar el discurso de odio de los ultimos 200 años.
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Señor bloguero no se de que país es usted o que edad tiene , pero ese dicho es muy viejo en nuestro país. Y sinceramente sin estar de acuerdo con el maltrato a la mujer ni con incentivar a violar las leyes de nuestra patria me párese que están armando una tormenta en un vaso de agua, tenemos problemas mas graves que la mala interpretación de un dicho popular.
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Un artículo soso y bastante idiota, para el ejemplo, las mujeres pelean en forma bastante diferente que los hombres, es naturaleza ni machismo, ni fobia, solo naturaleza!
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pues sinceramente este blog es muy pobre…. no aporta anda en absoluto. que verguenza
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Por eso casi toda colombia tacha de paramilitar a nuestro expresidente. Lo han repetido hasta la saciedad. Los comentaristas de este pasquin, todo lo relacionan con Uribe y con Petro. Que un perro se cayó en una alcantarilla, eso es culpa del “paraco” Uribe o del Guerrillo Petro. Que hace demasiado sol, eso es culpa de Uribe y Petro. Pero si vamos a la raiz del asunto son los medios de comunicación quienes se han encargado de sembrar este tipo de odios.
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Y le faltó la religión con expresiones irracionales y discriminatorias que sumen al pueblo en un letargo convertido en tierra fértil para la colonización de otros. Expresiones que no tienen sentido como: “hableme en cristiano”; “es carismático”; “fue un milagro”; pertenecen al terreno de la ignorancia y la superstición.
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Interesante este aporte, Néstor. Gracias por leer y aportar. Saludos.
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Consejales de este tipo, mejor que los destituyan. Demuestran que no tienen la capacidad suficiente para manejar un empleo en politica.
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Que me dice de los de Maluma que denigra en todos los conciertos a las mujeres, y gran parte de sus asistentes son mujeres aplaudiendo?
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Mucho tarado. No se da cuenta de que en discursos inquisitoriales como el suyo hay mucha más violencia que en refranes manidos.
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claro…godo-conservador…fascista…sexista…ue sele puede pedir al concejal de SANTA ROSA DE CABAL LA BELLA
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Parece que o siempre hemos tenido los colombianos en nuestro “disco duro” un chip PODRIDO, o a través de tantas vicisitudes de nuestro diario vivir, ese chip y toda nuestra armazón sicológica se nos está pudriendo paulatinamente: ¡qué tristeza!
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