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¿Qué pretenden estos narcoterroristas con sus actos criminales? ¿Presionar al presidente para un cese al fuego? Pues con su proceder lo único que están logrando es que el pueblo, que no se siente representado por ellos, les termine cogiendo más fastidio y repudie a gritos sus atentados a los militares, a los campesinos, a la infraestructura eléctrica y petrolera y al medio ambiente.

¿Será que piensan que son muy valientes al dejar sin fluído eléctrico a los más pobres?

Según expertos, el daño ecológico que las FARC hicieron en el Putumayo al verter petróleo en el río Caunapí , tardará más de 15 años en subsanarse, y eso que ellos, nos referimos a los líderes de esa guerrilla en La Habana, con su doble moral, hablan de proteger el ecosistema).

El ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, dijo al visitar la zona, que el derrame de los 130.000 galones de crudo en Puerto Asís (Putumayo), dejó por lo menos 200 familias damnificadas y amenaza los ecosistemas de la región.

El hidrocarburo afectó a nueve humedales: siete en la vereda La Cabaña y dos más en la vereda de Santa Rosa, lo que suma 3,5 hectáreas de humedales contaminados, que implican un grave deterioro al ecosistema de fauna y flora en la región.

Ahora bien, ese no es el único acto terrorista en contra de los intereses petroleros, ya llevan 20 en lo que va corrido del año, además de Putumayo, en Nariño, Arauca, Boyacá y en Norte de Santander. De esos veinte, dieciséis han ocurrido en las últimas dos semanas.

El presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, ha confirmado en los medios, que esos actos de esta guerrilla narcoterrorista han afectado a 84.000 personas pobres, además de fuente ríos y quebradas.

Lo más preocupante es que esa mancha de crudo de 20 kilómetros que deja el ataque de las FARC llegará al Pacífico, pues el río Caunapí, desemboca en el Rosario y finalmente en la Bahía de Tumaco, departamento de Nariño.

El mismo presidente Santos parece ya estar preocupado, porque ese proceso de paz se le está saliendo de las manos, y ha dicho desde Bruselas, Bélgica: “Son actos irracionales, como los actos terroristas tumbando torres de energías, contaminando el medio ambiente, y demás. Lo que ha sucedió en Tumaco, Buenaventura y Caquetá no tiene sentido. El Gobierno condena este tipo de actuaciones terroristas que no tienen explicación racional. El mundo también lo condena. La guerrilla lo que genera es rechazo del país y la comunidad internacional. Nadie se explica eso. Se equivocan de cabo a rabo si eso es querer buscar la paz”

Y nosotros decimos que esos pronunciamientos no bastan, ¡se debe tomar una decisión ya!

Quiénes nunca hemos estamos de acuerdo de la manera como se está llevando ese proceso de paz, a espaldas del país y de manera solapada, y a quienes se nos señala como enemigos de la paz, pensamos que el gobierno debe exigirle ya a los narcoterroristas de las FARC que dejen de matar militares, civiles y de atentar contra el pueblo y el ecosistema. Si bien es cierto que esos diálogos se iniciaron en medio del conflicto, también es cierto que ya el país no aguanta más y que se le debe poner un ´´tatequieto´´ a esa guerrilla.

Si Santos no lo hace ya, se verá inmerso en tres escenarios, como bien lo analizaba Julio en la W, primero, seguir ´dialogando´ mientras la guerrilla atenta contra el país, segundo, congelar el proceso de paz indefinidamente, y tercero, pararse de la mesa. Ninguno de esas tres opciones son buenas a estas alturas del partido. Lo que debe hacer el gobierno es seguir combatiendo a estos narcoterroristas pero ponerle un límite a esa farsa que se ha montado en Cuba. Ese plazo, en nuestro concepto, no puede pasar de diciembre de este año, y si no se llega a un acuerdo, pues que esos jefes guerrilleros vuelvan al monte y luego a darles captura o de baja.

La guerrilla no puede seguir chantajeando al gobierno y al pueblo. Aunque sabemos que el motivo de Santos para montar ese proceso de paz fue el deseo de ganar un premio Nobel de la Paz, además de reelegirse para un segundo mandato, en medio de la mermelada y de promesas populistas que no cumple, también debemos ser claros y decir, que ya entrados en gastos, el gobierno debe intentar, en lo que queda del año, sacar adelante esos ´diálogos´, poniendo las condiciones y las reglas. Si definitivamente esa narco guerrilla sigue matando el pueblo y atentando contra el país, entonces a someterlos con todo el rigor de nuestras fuerzas armadas y de la ley.

No se debe hacer un cese bilateral del fuego porque eso permitiría, como pasó en el Caguán, que esa guerrilla se reorganice, se refinancie y se rearme. Se le debe seguir combatiendo, y cada acto terrorista que ellos cometan, se convertirá entonces en una cuenta regresiva para finalizar esos ´diálogos´ que se han llevado a espaldas del pueblo, en los cuales se viene negociando la agenda del país y preparando una impunidad para todos esos crímenes de lesa humanidad que han cometidos esos narcoterroristas de las FARC.

En conclusión, Santos debe anunciar hoy mismo un plazo para ese proceso de paz, una fecha determinada, y no bajar la guardia y seguir acorralando esa guerrilla con operaciones militares preventivas y también como consecuencia de sus atentados. No dejarse intimidar por los actos salvajes de ese grupo narcoterrorista y ponerle un límite ya a esa farsa de La Habana.

Además, debe exigirle a los países garantes y vecinos, que se abstengan de dar nacionalidad y asilo a esos delincuentes, como se habla en los medios, de supuestos acuerdos con el gobierno de Nicaragua.

Esos jefes guerrilleros deben pagar cárcel en Colombia sin ninguna clase de consideración, pues ellos no la han tenido con sus víctimas ni con el país, a quienes han desangrado por más de sesenta años.

giovanniagudelomancera

periodista

Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional

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