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El minuto de silencio improvisado de los jugadores venezolanos por las víctimas de las protestas en ese país nos hizo recordar que el fútbol, ante todo, nos une como seres humanos.

La crisis política y social que está viviendo Venezuela no es ajena por estas latitudes. Cada día, diferentes medios cubren la forma cómo el actual gobierno se ve desafiado por una sociedad que está harta del sistema.

En esa línea, se asevera que el fútbol es una cosa, la política otra, y que por el bien del deporte más hermoso del mundo, cada uno debe transitar por caminos diferentes. No entraremos en ese debate; sin embargo, una cosa es más que clara: el fútbol sí tiene un poder de  movilización que trasciende raza, credo, ideología  o filiación.

En FanVox, nos hemos interesado mucho en analizar el poder del fútbol para generar impacto positivo en la sociedad y demostrar que, en el fondo, nos une en torno a buenas causas.  Hemos querido compartir casos de éxito, especialmente resaltando el poder del hincha y su evidente contribución al fútbol.

Historias como la campaña reciente #bedwithawayfans en la Champions League nos hacen olvidar de rivalidades y colores. Asimismo, la solidaridad en torno a la tragedia del Chapecoense, saca lo mejor de hinchas, clubes y el mundo del fútbol para celebrar pequeñas victorias en medio de la desdicha colectiva.  O incluso, campañas recientes como #FootballWelcomes  en Inglaterra, hacen eco en la opinión pública. Esta última destacaba la importancia de los refugiados en la historia del fútbol, como mecanismo de contrapeso a la inestabilidad política y controversia actual en torno a la percepción sobre los refugiados en diferentes partes del globo.

Un minuto de silencio

Por ello aplaudimos (ovación incluida) la pequeña pero hermosa acción de esta semana a cargo de los jugadores venezolanos del Deportivo Lara y Deportivo Anzoátegui. Ellos celebraron un improvisado minuto de silencio, a  pesar de que el árbitro del compromiso lo había prohibido por indicación del presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Laureano González.

Más allá de las reglas, la prioridad pasa por la importancia de la vida humana y el bienestar de la sociedad. Y los jugadores, no ajenos a esta coyuntura, aprovecharon para bien su rol en el fútbol, y transmitieron un mensaje simbólico que ha trascendido fronteras. Asimismo, el gesto se repitió en el partido entre Carabobo y Caracas Fútbol Club, aunque fue ignorado por la transmisión por televisión.

En ese orden de ideas, resaltamos lo dicho porGabriel Cíchero, capitán del Deportivo Lara: “¡Hoy el minuto de silencio fue en nombre de los caídos en este mes trágico que vive el país! ¡Los futbolistas nos unimos para mostrarles que estamos unidos, y que en la cancha mandamos y decidimos nosotros si queremos algo! No se olviden que las figuras somos nosotros”.

Es así; el fútbol es de todos, no de unos pocos. Que nunca se nos olvide eso.

El fútbol tiene un poder único, casi invencible, que trasciende los noventa minutos en la cancha. Usémoslo para bien.

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