Estuve en el segundo concierto de Coldplay en Bogotá. No lo vi, pero allá estuve. Mentira, vi varias cosas, muchas cosas, pero no todas las que hubiese querido.
Y es que en mi época (sí, pueden imaginarme sentado en una mecedora, con las gafas en la punta de la nariz, cobija sobre las piernas y un pocillo de tinto en las manos) los conciertos se disfrutaban más. Y no es precisamente porque esté viejo -o al menos eso quiero creer- sino porque ahora la gente va a grabar los conciertos, no a verlos. Igual pasa con las fiestas, los paseos/viajes, anuncios papales, partidos de fútbol y cuanto espectáculo haya. En estico empiezan a grabar las misas cada domingo.
Tuve la fortuna de trabajar en OLE, que era la gente que recibía las boletas en las entradas de los conciertos. Fue la primera empresa que hizo eso, junto a Fuerzas de Paz, que luego se volvió 911. De esas dos empresas también salieron Stage y GLP, en las que también trabajé. ¿Sí ven? Siempre me disperso, como viejito contando historias a los nietos. El caso, mijitos, es que yo era de esos peladitos que le recibían la boleta a los que entraban al concierto, de los que gritaban «mujeres a la derecha, hombres a la izquierda, CADA UNO CON SU BOLETA EN LA MANO POR FAVORRRRRR».
Ese trabajo me dio la oportunidad de ir a muchos conciertos: Metallica, Def Leppard, Incubus. Vi a Cerati tocar orgulloso junto a Carlos Santana, vi a Soda Stereo todas las veces que pude, vi rapear a Illya Kuryaki con Aterciopelados, a Paralamas y hasta a Rocío Durcal. A Vicente Fernandez lo vi más veces de las que habría querido, vi cómo tocó encender la luz al estadio a ver si Charly García paraba de cantar y se bajaba de la bendita tarima. Tenía la aguja pegada. Vi como a Diomedes se le olvidaron todas las letras por la traba. Vi muchas cosas en los conciertos, vi mucho show y mucha producción. Las vi.
Coldplay fue un conciertazo, con una de las producciones más impresionantes que haya visto. La comparo con U2 en la gira 360, que es uno de los que más he disfrutado (no vi a Rolling Stones así que no lo pongo como referencia, aunque me dijeron que estuvo brutal). Coldplay se gana al público con la producción: manillas con luces de muchos colores que se sincronizan con la música (el estadio se veía increíble), con venturis lanzando millones de papelitos al aire, pirotécnicos, sonido impecable, pantallas gigantes con mejor imagen que el televisor que tengo en mi habitación. También se ganan al público con cada canción, pero sobretodo se lo ganan hablándole en su idioma, Chris Martin es un frontman excelente: grita y saluda en español, salta y hasta se cae (me contaron que se pegó un suelazo saliendo al escenario al principio del concierto).
Justamente es ahí donde me empieza a disgustar cómo son los conciertos ahora. No vi cuando Chris Martin se cayó, así como tampoco vi muchas otras cosas, simplemente porque no me dejaron ver las miles de personas que tenían el celular por encima de sus cabezas y que, por supuesto, no dejaban ver a nadie atrás de ellas.
Hoy en día la gente no va a ver los conciertos. La gente va a grabarlos y a tomar ochenta millones de fotos, supongo que para guardar el recuerdo de un concierto que no vivieron de verdad, por estar grabando el concierto que no querían olvidar. Créanme, los recuerdos que más permanecen no son los que se graban en video, sino los que se viven con intensidad, los que se sienten, los que alborotan el alma.
– Mariquissss, ¿te acuerdas cuando Chris se puso la camiseta de Colombia? Fue lo máximooooo.
– Ehhhmmm, no. Espera un segundo veo el video.
– Me encantó como sonreía cuando cantó «Fix you».
-¿Sonreía? ¿En «Fix you»? Espera veo el video.
No seamos tan pendejos. Es más, respondan sinceramente: ¿Cuántos de ustedes han vuelto a ver los videos que han grabado? Y si los han visto, ¿cuántas veces los han visto? ¿Dos? ¿Tres? Seguro no los han visto cuatro. Apostemos. Además que los videos quedan horribles grabados con un celular en medio de un concierto. Primero, uno está en medio de toda la gente que salta (con los celulares lo más arriba posible) entonces en el video todo queda «saltando». Segundo, súmenle que uno no escucha la canción sino los gritos destemplados de las 300 personas que están alrededor de uno cantando The Scientist con el spanglish más arrastrado que uno se pueda imaginar. Oooooo lesgobac tude estaaaaaaar.
Ahora, no se puede negar que es admirable el estado físico que tienen hoy en día las personas en los brazos. Supongo que es una nueva habilidad que traen los millenials y no se cansan de tener el celular arriba, o van al gimnasio a entrenar tríceps para levantamiento de celular y estabilidad. Yo no pude grabar ni una canción completa sin tener que ponerle los codos a la crespita que estaba adelante mío. Es que no era tan alta entonces quedaba apenas para descansar.
Yo no seré el tipo más alto pero tampoco soy bajito. Digamos que soy ordinario (o sea, de estatura común). Y si yo no pude ver mucho imagínense las niñas. Una mujer colombiana debe medir, en promedio, 1.65. De pronto un poquito más. ¿Cómo hacen para ver? Ahora, si la gente no subiera tanto los brazos hasta haría menos calor y sofoco. Hubo momentos en que me sentía en Transmilenio en vez de en concierto. Supondrán que en algunas canciones no tan conocidas la gente dejaba de grabar: les juro que se sentía fresquito, llegaba más aire y SE VEÍA LA TARIMA. Ahí me di cuenta de cómo se veía el piano completo (no de lo que medio podía ver en las pantallas). Vi las pantallas completas, bonitas, vi los parlantes, pude apreciar el escenario y el montaje completo.
Con toda la gente subiendo los brazos, para alzar los celulares, para grabar el concierto, para recordarlo toda la vida… no se ve un carajo. Con decirles que a veces escuchaba gritando a la gente a mi lado y me daba cuenta luego que era porque Chris Martin pasaba corriendo al otro lado del escenario (eso me pasó en el video que puse más arriba, por ejemplo). Yo gritaba como para que no se notara que andaba tan desubicado. Ustedes saben, hay que aparentar.
Amigos, lo que yo nos propongo es que vayamos a los conciertos a verlos, no a grabarlos. Yo prefiero ir a disfrutar un concierto sin andar pendiente de si la foto me quedó bien, de si el video está bien enfocado y el celular no se mueve. Y si es mucha la gana de tener el recuerdo de ellos en vivo, me compro un DVD. O los veo en Youtube, donde seguro hay buenos videos y con buen sonido. Cantemos, veamos a los artistas con los ojos, no con las pantallas del celular, además así vamos a dejar que los de atrás también vean. No digo que no tomemos algunas fotos y las compartamos en nuestras redes sociales. Chévere. Pero no tomemos 200 fotos, de las cuales 140 van a ser igualitas a las que tomaron todos los demás. Además, ni los «mejores amigos» en Facebook van a ver 50 fotos, no seamos ilusos. La invitación es a que vivamos las experiencias de verdad. La mejor memoria no es la micro SD del celular, la mejor memoria es el alma.
Por supuesto, la banda sonora de la semana, con calidad total.
Ya ando mejor de tiempo, y estoy retomando de nuevo los #Marmotazos. Con decirles que ya tengo escrito el de la próxima semana también, jajaja. Un saludo para mi lectora que siempre me regaña desde otro contintente por Whatsapp porque no volví a publicar los jueves. Tú sabes quién eres. En fin, ya vuelven los jueves con Marmotazo.
Muchas gracias a los que han estado leyendo las entradas de mis estudiantes, a los que les han comentado y dado retroalimentación. Eso les sirve un montón. En serio gracias a todos.
Les cuento que la próxima semana estaré en Tunja dando una charla sobre Redes Sociales y Comunicación Visual, en el evento Soy Pixel, gracias a la invitación de la Universidad de Boyacá. Acá encuentran toda la info. Allá nos vemos.
Como siempre, les comparto la historia de la semana en BlogSoyAnonimo.com. Personalmente me encantó. Es de una mujer que se enamoró de un hombre casado, y se llama «Sobre la inocencia y el conocimiento«. De nuevo les agradezco a Lina Parra (@wildlina) y Dany Echeverry, quienes hacen la curaduría y la corrección de estilo. El proyecto Soy Anónimo es bien bonito. Les debo esa historia, el por qué lo creamos y qué queremos con él. Pero en resumen, queremos abrir un espacio para que todos ustedes cuenten esas historias que no se atreven a contar, pero sí lo harían anónimamente. Los invito a que cuenten sus historias.
No había compartido el capítulo de «Trend a Week» sobre Click Bait. Trend a Week es el podcast que hacemos junto a Félix Riaño (que reconocerán como la voz de City TV, entre muchas otras cosas) y Sandra Álvarez. Para este capítulo tuvimos como invitado al gran Mauricio Jaramillo, uno de los periodistas de tecnología más reconocidos en Colombia.
Para los que tengan iTunes, todos los podcast los pueden escuchar ACÁ.
Nos leemos el otro jueves, donde les voy a contar cómo me ha ido con las apps para conseguir pareja. ¡Chau!
Todas las entradas, están en: http://blogs.eltiempo.com/marmotazos/ O si quieren que les llegue al correo cada vez que se publica un Marmotazo, en el botón «Seguir a este blog +” que encuentran al comienzo, bien arriba, tienen la opción y no se pierden ni una.
Pero si quieren les recomiendo algunas entradas anteriores: “La verdad de la vida en pareja“, “¿Por qué seguimos solteros?“, «Señales de que simplemente no te quiere«.
También estoy en Facebook, Linkedin e Instagram. Y me encuentran en Snapchat como gamboaomar.
Me gusta lo que dices y como lo dices. No me he perdido ni un blog de los que escribes. Nunca voy a conciertos porque la mayoria va para poder presumir que estuvo; en que palco estuvo y cuanto pago’ por la boleta. Antes iba a las casetas en las fiestas de mi pueblo, pero ahora no…no puedo bailar como lo hacia antes porque el espacio del palco es reducido. Me encanta lo de tu patria boba, sobre todo la ultima de Odebrech y de los impuestos. Buena esa Omar!!
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¡Quiubo Manuel! Muchas gracias por leer y por comentar. Por ver La Patria Boba y por todo eso, jajaja.
Un abrazo bien grande.
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Omar, me fascina la forma como escribes. Rola 100% me siento identificadísima con tus frases como: «no seamos tan pendejos» o tus imitaciones de aquellos que dicen «mariquissss», y ni que decir de los cantos «lesgobac tude estaaaaaaar…» es que as así!!! igualitico!!! Completamente de acuerdo con este post, que es el primero que te leo, y en adelante devoraré Marmotazos a tarascones. Pues ya, no me queda más que decir sino que me encantó tu desparpajada calidez colombiana, esa que sólo tenemos nosotros. Voy a ver si me animo a iniciar mi propio blog 😉
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Jajaja. Gracias por tu comentario. Muy bienvenida siempre a los marmotazos. Y si abres blog, compártelo acá con todos que seguro pasaremos varios a leer. Un abrazo y gracias de nuevo por tus palabras 🙂
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Hola Omar. Primero que todo, muy contenta porque hayas retomando la publicación en tu columna, extrañaba mucho tus apuntes. Segundo, pertenezco a la generación x y aunque no desconozco los beneficios que nos ha traído la tecnología, es triste ver como los millennials se pierden de disfrutar experiencias únicas e irrepetibles, por estar viendo el mundo a través de las pantallas de sus teléfonos celulares.
Decepcionante también, que en muchas oportunidades, uno se encuentra con personajes en este tipo de eventos, que sólo conocen la canción popular o del momento, van más a presumir en redes sociales que estuvieron en el concierto, antes que a gozárselo y de paso nos incomodan a quienes sí conocemos la trayectoria del grupo o artista, con su lluvia de flashes y brazos al aire.
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Gracias por leer y comentar 🙂
Dudo que esos hábitos vayan a cambiar, tristemente. Al menos en esa generación.
Sin embargo creo que la tecnología seguirá evolucionando y de nuevo nos adaptaremos. Creo que llegará el día en que no grabemos las cosas desde el celular sino desde los lentes de contacto, así que nadie tendrá que levantar los brazos y nos evitaremos la fatiga 😀
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Amo los conciertos y de un tiempo para aca me he dado cuenta de eso, no es solo el hecho qie graben cancienes, todo el mundo puede hacer lo pero 2 o 3 veces… no todo el concierto por que los conciertos son para saltar, gritar, cantar… creo que se ha perdido la locura de estar en un concierto …ahora los espectadores ni cantan ni bailan… lo importante es no dejarse contagiar y vivier al maximo esa experiencia que tanto nos gusta
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Nos preocupa más compartir las cosas en redes sociales que vivirlas.
Gracias por tu comentario 🙂
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Gracias Omar un articulo muy realista, me he sentido un poco identificada al leerlo ya que mido 1.63 y puedo decir que siendo la estatura promedio, era de las más altas del sector donde estaba y aun así no podía ver nada. Contrapongo mi opinión a la de aquellos que dijeron que por eso era mejor estar en primera fila, pero tal vez eso si estabas en platino, estuve en general, pero muy adelante porque no pude evitar madrugar para estar lo más cerca posible y aún así, habían muchas personas que superaban por mucho mi estatura y tuve que pasar la mayor parte del concierto «en puntitas» para ver algo aunque sea muy poco, con mis propios ojos. Tampoco concuerdo con quienes dicen que para evitar todo eso mejor haber estado en graderias, ya que así hubieran sido pocos los momentos en que los pude ver de cerca, no cambio por nada la experiencia de ver caer los confeti de figuras sobre mi cabeza, de disfrutar del show de luces que al combinarse con el humo de colores que salia formaba figuras indescriptibles que podía observar con tan sólo levantar la mirada y de que sin necesidad de saltar con la multitud sentia la gramilla por sí sola moviéndose, y mejor aún, escuchar la calidad del sonido que sin duda al estar más cerca se percibía, todo eso quiza por el precio de estar «casi que en trasmilenio» pero me lo goce como nunca. Ahora bien admito que sí es verdad que hubiera podido ver un poco más si no hubieran tantos intentando grabar con sus cámaras, obstaculizando más mi visión, pero en medio de la resignación no tuve más remedio que disfrutar de la experiencia de grabar también, al menos así podía ver lo que con mis propios ojos no hubiera podido ver, y corroborar a través del lente de la cámara en qué momento se acercaban para ponerme de puntas e intentar verlos jajaja toda una odisea pero ahora disfruto mucho de ver los videos que me llevan de nuevo a esa mágica e inolvidable noche.
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Gracias a ti por comentar, Maria Camila. Es verdad, al final terminas grabando porque puedes subir los brazos, no los ojos. Me hiciste recordar la primera vez que sentí que el estadio se movía con la gente saltando, en Bon Jovi. Fue indescriptible esa sensación, abrumadora.
Yo sé que nunca va a pasar, pero sería genial que no usáramos los celulares en los eventos. Yo imagino que la mayoría no lo cree, pero sin celulares se disfruta mucho más.
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Omar, qué gusto volver a leerlo; una pena la nueva costumbre de perderse los grandes momentos por grabarlos para una posteridad que se añeja al otro día. En algún lado escuché que la primera grabación masiva de un momento histórico fue el tsunami de Indonesia, allí comenzó esto de la reportería ciudadana (muy buena) que hoy ha encontrado estos límites desafortunados. Por otro lado, esperaba que la próxima entrada de Marmotazos hablara de los 100 primeros días de mandato del actual burgomaestre capitalino, ¿ya podemos comenzar a criticar?. ¡¡Lo prometiste, mi amigo!! Un fuerte abrazo…
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Jajaja. ¿Criticamos al alcalde?
Bueno, prometo escribir algo al respecto en algún momento. Aunque, siendo sincero, he tratado de alejarme un poco de política y hablar sobre otros temas menos escabrosos. Pero… amanecerá y veremos.
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Omar, no sólo la grabación con los celulares, la verdad es que las tarimas de los artistas deberían estar un poco más altas para mejorar la visibilidad de todos, la tarima estaba a 1.80 mts de altura, con lo cual sólo los que están en las primeras filas del VIP logran buen visualización. la altura ideal de la tarima son por lo menos los 2.5 mts. para que la visual de todos se logre. Ojalá los que hagan los espectáculos se vean en forma completa.
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No había pensado en eso. Creo que tiene razón, eso ayudaría también, al menos en la tarima principal.
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Es cultural, no falta el indio bruto que prefiere andar filmando algo que jamás va a volver a ver. Yo grabé la prueba de sonido de la última visita de metallica, sin público, y jamás volví a verla.
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Jajajaja. ¿En serio? ¿Y qué tal le pareció? La verdad me pareció muy buena.
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ME ENCANTA SOYANONIMO, ME HE LEIDO TODAS LAS HISTORIAS Y LAS DE LOS MARMOTAZOS TAMBIEN, EXCELENTES BLOGS.
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Muchas gracias, Claudia. Siempre bienvenida en ambos blogs 🙂
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No hace falta el acomplejado
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Gracias, Juan. Tiene razón. Todo lo que escribí hace parte de un ejercicio de superación personal. En 5 conciertos voy a superar mi complejo. Esperemos que sea pronto.
Saludos.
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El concierto estuvo genial!!! y en Oriental baja no te incomodaban. Chris Martin se cayo en la primera canción, cuando salieron los papelitos. Por eso mucha la gran mayoría no lo noto!! Omar super el blog
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Gracias por el dato, Diego. La verdad sí tenía la intriga del momento en que se cayó. Pensé que había sido antes, subiendo al escenario o algo.
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que milenial ni que m,ierda, no sean snobistas, segundo : me imagino que desde gorriones no pudo ver por las cámaras, yo estuve adelante y vi todo y grabe jajaja
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Buenísimo, Marco. Envidiable. Supongo que su cámara era una de las que no dejó ver a los de atrás. Pero qué carajos, usted la pasó bueno que es lo que importa 😉
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Omar me encaaaantannn tus blogs, los temas siempre son super interesantes y frescos( esas expresiones tan tipicas jajaj) y estoy de acuerdo que ahora las personas quieren grabarlo todo o tomar foto de todo y descuidan lo realmente importante.. bueno espero que los que fueron a ver(si pudieron) a ese gran artista al menos hayan disfrutado en serio una cancioncita.. y bueno pues esperamos con gran ansia tu próxima entrada.!
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Hola Yenni. ¡Muchas gracias! Por lo menos ya aseguro que el próximo jueves hay entrada. Veremos si me adelanto de una vez y escribo otro par 🙂
¡Un abrazo!
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Totalmente de acuerdo. He disfrutado a Metallica, Megadeth, Helloween, Iron Maiden, Black Label Society entreo otras bandas y los mejores recuerdos no estan en fotos, estan en mi memoria.
Deberian restringir la entrada de camaras y celulares a los conciertos
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Nada como recordar ese cosquilleo en el estómago que producen los recuerdos de una experiencia intensa. Eso nos falta.
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Si, los milenials se desconectan del mundo hasta cuando están en el; hace unos meses fui con un amigo al Panachi, estabamos cruzando de una montaña a la otra y mi amigo no miraba por la ventana porque estaba leyendo sobre el cañon del chicamocha en el celular, me toco quitarle el p.. aparato para que viera el paisaje en vivo y en directo en lugar de en las fotos del cel.
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Jajaja. Exacto. Tienen el Cañón del Chicamocha en frente pero prefieren leerlo en el celular. Jajajaja.
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Me parece snob o esnob, como lo prefiera, su comentario! Lei solo la primera frase no da para leer hasta el final! Hasta nunca y aprenda a escribir!
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Muchas gracias por comentar, Jenny. Voy a entrar a unos cursos de escritura buenísimos que me encontré por la Caracas, pero si me quieres recomendar alguno no hay problema.
¿Sabes si ahí enseñan a usar los signos de apertura de admiración y de interrogación? ¿Y enseñan a usar tildes? ¿O eso se ve en el siguiente nivel del que vas tú? Es para no perder la platica. Me cuentas.
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TOTALMENTE DE ACUERDO. No hay nada como ir a un concierto y gozárselo cantando y saltando, y VIENDO. La mayoría de veces sacan un ‘bootleg’ o una grabación oficial del concierto, y en realidad nadie la vuelve a escuchar ni nadie vuelve a ver esos videos que graban. Estoy debajo de los 1.65 y es una pesadilla, fui al concierto de Pearl Jam y lo bueno es que casi nadie conocía la mayoría de las canciones. Eso sí, me gané más de un insulto por intentar subirme a una gradita para verle la cabeza al baterista 🙁
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Jajaja, ¿casi te bajan a bate?
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Hola Omar! Extrañaba tus escritos. Creo que a los conciertos les llegó el virus de la tecnología, esa afición que tenemos ahora con nuestros dispositivos móviles para contarles a los demás todo, desde cuando se despierta hasta la hora de dormir, pero finalmente no se vive por andar pendiente de los aparatos.
Esa misma situación se ve en las reuniones sociales, familiares, laborales, etc. Nada más tedioso que mirar como nuestros acompañantes se embeben en las redes sociales porque no hay de qué conversar.
Ojalá por lo menos, tengamos nuevamente la necesidad de vivir con nuestros cinco sentidos, y no solamente con los que nos brinda la memoria SD, los pixeles, los decibeles y el photoshop.
Un abrazo!!
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Omar, tienes toda la razón. Se nos ha olvidado la importancia de estar presentes, de disfrutar «el aquí y el ahora» (como el mensaje del guerrero pacífico o Kung Fu Panda). Los mejores momentos se viven y hay que disfrutarlos como vienen porque son momentos que no volverán.
Me hiciste reír mucho con eso del «el spanglish más arrastrado que uno se pueda imaginar. Oooooo lesgobac tude estaaaaaaar»
Un abrazo!
Pdta. Me alegra saber que ya tienes tiempo de nuevo para escribirnos.. 😛
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¡Hola Vivi! Me alegra que te rías de mis pendejadas. Ya tengo pruebas de que no soy el único que se ríe de mis pendejadas. ¡Mis primos me van a oir! El consejo también nos lo da Coldplay: ¡Viva la vida!
Un abrazo para ti.
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Me parece bastante acertado el blog, mas sin embargo soy de los que va a un concierto y tomo algunas fotos y o videos pero trato de que sean buenas y videos buenos, pero sin exagerar., no soy el me gasto 30 min, ni 15 min grabando un concierto, pero si trato de disfrutar al maximo de un concierto sin los dispositivos electronicos., nada como ver U2 360(dos veces), Rolling Stones, clapton, McCartney, y otros muchos mas, ya voy por los 34 conciertos de grandes bandas, algunas ya disueltas…
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Gracias, Gildardo. No puedo negar que siento envidia por todos esos conciertos que vio 😀
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