Triunfo de la mejor manera *3G* (Millos 4 – Pasto 0)
Cuando más enredado se veía el partido, y el visitante lucía más cómodo jugando en El Campìn, apareció la genialidad de nuestros talentosos futbolistas para desenredarlo y comenzar a tejer la segunda victoria que para complacer hasta a los más críticos se edificó de la mejor manera: Ganando, Gustando y Goleando.
Luego del magistral pase de profundidad de Harrison y la maravillosa muestra de riqueza técnica de Dayro Moreno para amortiguar el balón con su pierna derecha, amagar para quitarse de encima la marca, y embocar la pelota en el arco pastuso, Millos manejó el juego, y con una nueva demostración de orden, riqueza, técnica, talento, profundidad y generación de fútbol de ataque brindó a todos sus hinchas la segunda alegría en esta Liga, y «de la mejor manera», para complacer hasta a aquellos seguidores más críticos y objetivos.
Millos ganó de la mejor manera porque línea a línea fue superior que su rival.
En el arco, Luis Delgado se hizo enorme ante las escasas pero peligrosas aproximaciones de los visitantes, aunque no faltará el que salga a reclamarle que se equivocó en una salida para cortar un centre o porque en un par de saques de puerta quizá el balón quedó en poder del rival.
En la línea defensiva, nuevamente Román se erigió como el soporte de sus compañeros, de zona; Anderson se sigue constituyendo como en el mejor de sus acompañantes; Vásquez no desentonó, y el leticiano Mosquera, con respeto de opiniones en contrario, continúa callando bocas y respaldando con su aporte en defensa y ataque la decisión de Torres de no pedir refuerzo para esa posición.
Elkin Blanco aporta su acostumbrada fortaleza y seguridad aunada a un mejor criterio para entregar el balón y hasta para rematar de media distancia. Por su parte, Johnny Ramírez está llegando al nivel que lo llevó a ser hombre de confianza del DT.
En zona de creación, creo no equivocarme si afirmo que Millos cuenta con una de las mejores nóminas en volantes de ataque del rentado nacional. Mayer es el aporte de experiencia, el de la claridad, y sigue aportando una alta dosis de sacrificio para colaborar cuando no se tiene el balón en nuestro poder. Harrison, con su acostumbrado talento y claridad que ha encontrado su mejor expresión vistiendo la camiseta azul. David Ramírez, por su parte dio ayer claras señales de su talento, visión de juego y hasta de velocidad.
En ataque, contar con Dayro es garantía de profundidad, de técnica, de talento, velocidad y goles, muchos goles; Eric con su acostumbrada cuota de fortaleza y el vilipendiado Wason que por fin ayer se reencontró con Dayro como fórmula de ataque, y con el gol que tan esquivo se le mostraba.
En conclusión, dos partidos consecutivos, con sendas victorias obtenidas «de la mejor manera». La tranquilidad de ver un grupo comprometido con la causa, con ocho puntos en la tabla, metidos dentro de los ocho, y con un potencial de puntos igual al del vecino -para aquellos que les gusta compararse- teniendo en cuenta que tenemos un partido menos que ellos.
Aunque la clasificación a cuadrangulares y la consecuente posibilidad de pelear por el título todavía se ve lejana, no me cabe la menor duda de que esta versión de Millos está en condiciones de pelear sin desventaja alguna con los otros candidatos al título, así que de mi parte felicidad por lo logrado y calma absoluta para lo que el futuro próximo nos trae.
A mitad de semana habrá que ratificar en la frontera la mejoría lograda por el equipo e ir en pos de un buen resultado que nos mantenga en el grupo privilegiado, así ese resultado no se logre «de la mejor manera» porque una gesta así es difícil de lograr en todos los partidos.
Cordial y albiazul saludo
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