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En un partido jugado en condiciones anormales, Millos cayó derrotado en Manizales resignando buena parte –no todas- de las opciones numéricas de alcanzar la final de esta Liga.

De nada sirvió la actitud del equipo de pretender manejar los ritmos del partido desde el inicio en procura del gol. Por el afán de lograrlo fueron muchas las libertades que se otorgaron en zona posterior, permitiendo constantes y muy peligrosas llegadas en contragolpe por parte del equipo local.

No obstante, Millos pegó primero cuando Eric Moreno con la punta de su guayo derecho envió al fondo de la red del Once un balón finamente filtrado por Mayer Candelo.

La ventaja se había logrado, ya no había que seguir arriesgando tanto. Era cuestión de administrar el resultado, de dejar correr los minutos y aprovechar el desespero del blanco.

Pero no sucedió así, tras una sucesión de toques de los blancos, el balón quedó flotando al borde de nuestra área sin ningún jugador nuestro que lo referenciara, un volante del rival se avivó y sin pensarlo lo envió en dirección al arco. Muy rápido e impensado el empate.

A partir de ahí, Millos fue desorden total, muchas ganas y poca claridad. El afán de procurar una nueva ventaja terminó por abrir la defensa azul. Román se transformó en un delantero más y obviamente los espacios atrás fueron caldo de cultivo para delanteros y volantes albos que, como siempre, se juegan el partido de sus vidas cuando ven al frente el escudo del más veces campeón.Gracias a ello no tardó en llegar el segundo y lapidario gol.

Para mantener chances de llegar a la final por nuestros propios medios, resultaba imperativo haber vencido anoche. Lamentablemente no sucedió así.

Ahora la primerísima opción la tiene el Deportivo Cali que con nueve puntos logrados, y nueve por jugar solo tendría que sumar cuatro de ellos para asegurarse su participación en la final.

Por su parte las chances de Millos se limitan a vencer en los tres duelos que le quedan y esperar a que el Cali no sume más de cuatro puntos. Bastante difícil, porque ya no dependemos de nuestros propios resultados.

Sin embargo, ¿quién quita que el Once envalentonado por su victoria de anoche le plante cara y derrote al Cali la próxima fecha? ¿Quién quita que Millonarios como toro de casta saque fuerzas de flaqueza y derrote al Pasto? Con esos resultados, quedarían los verdes con nueve y Millos con seis puntos. Así, el enfrentamiento siguiente entre Millos y Cali sería el partido de la clasificación.

Lo sé….son como las cuentas de la lechera, totalmente inciertas. Lo que de ninguna manera es incierto, es que Millos necesita sumar de a tres en cada juego, si no para llegar a la final, sí pensando en la tabla de reclasificación en la que estamos bien posicionados y que de alguna manera puede servirnos para asegurar cupo en una de las copas internacionales lo que, de alguna manera, nos permitiría salvar el año deportivo.

Definitivamente no ha sido un buen año este 2013 para Millos, o por lo menos estuvo muy por debajo de las expectativas que los hinchas alcanzamos a crearnos.

Las constantes y graves lesiones de importantes jugadores, las enfermedades, la mala suerte en el tema de refuerzos (Mario y “el Mago”) y el bajón futbolístico de varios de los “héroes de la 14” han sido factores que se confabularon esta temporada en contra nuestra.

Sin embargo, si hacemos un ejercicio mental que no requiere mayor exigencia y comparamos nuestra situación actual con la que padecíamos antes del revolcón administrativo creo, a título muy personal, que aun es muy temprano para pedir cabezas, demasiado apresurado exigir que se vayan todos, altamente injusto y peligroso pretender hacer borrón y cuenta nueva a un proceso que a pesar de todo, nos ha dado muchas más alegrías que tristezas.

Cordial y albiazul saludo

@azulhstalatumba

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