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En Colombia, instituciones como el ICBF o los Juzgados de Familia, aún NO entienden que un papá también es importante en la vida de una niña, de su propia hija; incluso, existen casos donde las madres NO son capaces de velar por los intereses de sus hijas y asegurarles el bienestar que tanto demandan.

Aun así, ellas terminan obteniendo la custodia.

¿Por qué las mujeres ganan fácilmente la custodia de una niña? La respuesta es más corta que la pregunta: por ser mujeres.

Sí, así de simple, esta respuesta es como un guión que guardan algunos jueces o defensores de familia en el primer cajón de su escritorio, para otorgarle la custodia a ellas sin tener en cuenta: pruebas, condiciones y contextos.

Por eso en este artículo quiero hacerles entender a ellos, y a los demás papás, la gran responsabilidad que asumimos al tener una niña como hija y la marcas que debemos dejar en ellas para el resto de sus vidas. Atentos, aquí van los tres primeros aspectos fundamentales:

  1. Definimos su forma de relacionarse con otros hombres.
  2. Marcamos lo que ellas demandarán y esperarán de ellos.
  3. Resaltamos su forma de hacerse respetar.

Nuestra relación con ellas será de gran influencia para su autoestima, fortaleza y forma de pensar; sigan tomando nota porque hacen falta más.

Cuando sabemos escuchar a nuestras hijas por más tareas u obligaciones que tengamos, siempre encontraremos el tiempo y la manera de hacerlo con atención, para acompañarlas y hacerlas sentir que son una persona muy importante, que son nuestra prioridad.

Un estudio del Institute for Families Studies revela que las niñas que convivieron gran parte de su vida junto a sus padres son más autosuficientes y asertivas en la adultez; incluso, tienen una mayor oportunidad de terminar la universidad y conseguir un empleo mejor pagado.

Si usted es un padre soltero, como yo, guarde, comparta o imprima este artículo, porque le va a servir para siempre.

Bueno, ahora muchos de ustedes se estarán preguntando qué deben hacer cuando sus hijas son pequeñas, aquí también está la respuesta, mi respuesta; porque mi hija tiene 5 años y para serles sincero, es mi vida, mi todo.

Además de tiempo y amor, nuestras hijas también necesitan otros «insumos» fundamentales para su desarrollo:

Ser su mejor ejemplo

Si somos amorosos, respetuosos y protectores, ellas no esperarán menos de aquel hombre que se les acerque. Además, no van a permitir que los demás la traten de forma irrespetuosa.

Alimentar su autoestima

Debemos hacer que desarrollen sus capacidades físicas, intelectuales y de voluntad, enseñándoles a conocerse y a amarse a sí mismas con sus defectos y virtudes.

Brindarles seguridad

Si les demostramos desde pequeñas que cuentan con nuestro apoyo y cuidado, tendrán las herramientas necesarias para afrontar cualquier situación que se les presente, porque se sentirán seguras y con el mejor respaldo de todos, el nuestro.

Enseñémosles cosas útiles

Convirtámonos en su docente para todas las áreas, con el paso del tiempo ellas aprenderán a valerse por sí mismas y a no depender de nadie más.

Mostrarles que merecen lo mejor

A nosotros nos ha costado mucho tener lo que tenemos gracias a nuestra dedicación y esfuerzo, ese mismo ejemplo les servirá para aplicarlo en sus vidas y luchar por los mejores «frutos» de la vida.

Enseñarles a expresarse con libertad, pero sin herir a los demás

Ellas aprenden mucho de nosotros y se fijan en la forma de cómo entablamos una conversación con los demás, por eso debemos ser cuidadosos y guiarlas, para que puedan expresar con respeto sus pensamientos o sentimientos.

No creo que exista un manual para ser papá, aunque las experiencias de los demás nos ayudarán a evitar algunos errores.


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