Pareciera que las alarmas encendidas de la crisis social en Buenaventura y Chocó, hubiesen sido la notificación al gobierno que la posibilidad de una paz estable y duradera se aleja del territorio colombiano.
Más allá de los problemas de inversión privada que atraviesa nuestro país a causa de las malas políticas del gobierno, hoy el Pacífico colombiano nos demuestra la importancia de la cohesión social para construir la paz que tanto anhelamos los colombianos.
Con 13 millones de personas en condición de pobreza, pareciera ilógico que el gobierno concentrara todos sus esfuerzos única y exclusivamente en favorecer a un grupo terrorista que derramó sangre por más de 50 años.
Si no se avanza en lo social y se fomentan políticas públicas de alto impacto en la comunidad, fracasará cualquier tipo de política gubernamental, es la tarea olvidada del presidente Juan Manuel Santos. Razón tienen los bonavarenses y los chocoanos en salir a las calles es exigir el cumplimiento de la satisfacción de las más mínimas necesidades humanas.
Mientras en la Habana el presidente Juan Manuel Santos negoció la institucionalidad de la democracia, bajo la idea de construir una paz de inclusión social, comprometiéndose a otorgar prebendas económicas y políticas a las Farc; en el Pacífico colombiano miles de personas siente las consecuencias del abandono estatal.
En Buenaventura por ejemplo el 64% de su población urbana y el 91% de la rural se encuentran en condiciones de pobreza, y 36% es el índice de necesidades básicas insatisfechas de personas pobres, tres veces mayor que el de Cali, y dos veces mayor que las del Valle del Cauca. (Ver cifras) Chocó es uno de los departamentos más pobres de nuestro país, con un índice de pobreza de 62,8% y con un 81% de habitantes con necesidades básicas insatisfechas. Chocó y Buenaventura deberían ser sin duda, prioridad en la agenda del gobierno, pero tristemente no es así. (Ver cifras)
Pareciera que el gobierno solo se acordará del Pacífico cuando un paro cívico anunciará el inconformismo de su población; notificación que siempre lleva a promesas que terminan incumplidas.
Educación, vivienda, salud, y servicios públicos, son requerimientos comunes que tienen hoy al Pacífico colombiano en las calles, ni Buenaventura ni Chocó cuentan con cobertura de acueducto y alcantarillado las 24 horas al día, la primera tiene actualmente una 60% de cobertura de alcantarillado de y 76% de cobertura de acueducto urbano, mientras que Chocó no alcanza a sobrepasar el 80% de cobertura en la zona. (Ver cifras)
Es menester que el gobierno desconcentre su atención en buscar complacer los requerimientos de las Farc y garantice que todos los colombianos pueden participar en igualdad de condiciones de la vida económica, social y política, incluyendo la posibilidad de satisfacer todas sus necesidades básicas.
El presidente Juan Manuel Santos debe entender que sin cohesión social no podrá tener paz; el retrovisor le marca un gobierno exitoso que logró que trece millones de colombianos superaran la pobreza extrema multidimensional, un gobierno que priorizó la seguridad democrática sin descuidar el desarrollo social.
Los bonavarenses y los chocoanos deben seguir en la calle de forma pacífica, el gobierno debe entender que los problemas sociales de dicha región solo se solucionan con políticas públicas de inclusión social que garanticen a corto plazo la satisfacción de las necesidades básicas de la población y les garanticen herramientas para salir de su condición de pobreza.
Graves esos problemas de redacción.
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