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edefd4f6-023f-4fa4-9dad-050f682b766bPor: Jorge Ferreira 

“Estamos a punto de lograr una paz. Si no la ratificamos ahorita puede pasar otra generación antes de que estemos así de cerca. ¿Tenemos otra generación para sacrificar?”, Tony Blair, acuerdos del viernes santo de Irlanda

Se puede decir que Chile ha salido de la vía del desarrollo al convertirse en un país desarrollado comparándosele con países tan libres y prósperos del mundo como lo es el caso de Nueva Zelanda y Suiza según el último informe Human Freedom Index.

Es posible planear un país sin terrorismo siguiendo el ejemplo de los procesos de paz a nivel mundial. Historiadores comentan los casos de Irlanda del Norte, Sudáfrica y los errores de los casos de Guatemala y Salvador, entre otros análisis de expertos del derecho con respecto a la justicia transicional y restaurativa como punto de inflexión para comprender realidades sociales y el solucionar problemáticas demasiadamente complejas.

El 23 de noviembre de 2017, la Deutsche Welle presentaba un reportaje en el que visitaban el frente occidental del Eln en el Chocó. Se trataba de un batallón de tez negra con uniformes y armamento al parecer moderno, y daba la impresión de que se trataba de una película gringa sobre algún país africano como Nigeria. No me debía sorprender pues hace algunos años conocí esa situación, sin Dios ni ley en otro lugar del país.

Lo preocupante para la seguridad nacional es que el ELN se ha fortalecido en medio de los ceses al fuego de los últimos meses. Además, que ha ocupado los espacios que dejó las Farc en coordinación con las disidencias, recuperando las rutas del narcotráfico. Hoy se dice que Eln es el nuevo mandamás del Catatumbo, aumentando así su pie fuerza según información del ejército.

Habrá muchas variables en el negocio del narcotráfico: la ubicación y el trasporte, entre otros costos de producción y distribución como el soborno a la fuerza pública. Del Chocó hacia centro américa y del Catatumbo hacia Venezuela son las rutas enclave de grupos al margen de la ley. Y según expertos, Colombia es el país con el mayor número de rutas secretas y estratégicas para el trasporte de la droga.

¿Cuál es el cronómetro para el ELN?

El presidente Iván Duque le dio una advertencia al Eln cuando dijo que debían entregar a todos los secuestrados como gesto de buena fe para reanudar las negociaciones. E incluso desde su campaña ya lo había mencionado.

Este domingo (16 de diciembre de 2018) se aprobó en primer debate el proyecto de ley que contempla secuestro y narcotráfico como no amistiables y conexos con el delito político. El cronómetro del Eln son los próximos 4 debates que le quedan al proyecto, pues es obvio que son una narco guerrilla.

Una de las preocupaciones de los jefes del Eln  es la implementación de los acuerdos con las Farc. Comentan que no hay garantías para los acuerdos y la percepción de la poca voluntad del gobierno nacional. En mi opinión, el Gobierno de Duque tiene la voluntad de hacer lo posible, pero como abogado pone límites. 

Es innegable la realidad en torno a la situación socioeconómica de subsistencia de las poblaciones en los territorios afectados por el narcotráfico y la violencia asociada a este fenómeno. Esto resalta el último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para quien se trata de una problemática con más de 40 años y sobre la que se han escrito múltiples políticas nacionales y acuerdos de cooperación  internacional con una inversión de más de 1000 millones de dólares.

El mensaje para el Eln es que busque un acuerdo con el Gobierno antes de que se apruebe en último debate “el proyecto cronómetro” y sea reglamentado por el presidente. En caso de que esto no se logre, los van a combatir con “fuerza letal de combate que entra a matar” y lo preocupante es que para el Eln no hay tratado de Ginebra o de la Haya que valgan.

Desde una perspectiva libertaria podría decir que lo mejor para que se consolide una convivencia pacífica en Colombia es la legalización de la producción, distribución y comercialización de la droga específicamente de la coca, pero esto es un tema que debe ser de agenda internacional y en el que los Estados Unidos tendrían la última palabra.

Desde una perspectiva conservadora podría apelar a los efectos negativos hacia la salud pública y, como alternativa, una política integral en sustitución de cultivos ilícitos trasversal al desarrollo multidimensional haciendo énfasis en la seguridad ciudadana y la gestión organizacional, no para la conveniencia política sino dirigida a la gestión para resultados.

@cefirmigeo

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