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Por: Gisela Matamoros

La situación de los médicos en Colombia es trágica. Actualmente, son las personas con más riesgo de contraer el virus que ha puesto en jaque al mundo entero. Sin embargo, siguen quedando relegados en temas tan importantes como los implementos de seguridad o los sueldos.

En nuestro país, básicamente cualquier trabajador informal gana más que un médico general.

El sueldo de los médicos generales es tan bajo que, lógicamente, la mayoría quiere una especialización. Ahí se presenta otra gran barrera: por Universidad salen un promedio de 80/100 médicos generales y para residencia hay entre 2 y 4 cupos anuales. Neurocirugía, apenas 1 al año. Medicina interna y Pediatría, entre 6 y 8 cupos. Los que tienen oportunidad se van del país, es decir, la fuga de talento es bastante grande. ¿Será por eso que, al igual que en Venezuela, han ido llegando médicos cubanos?

Pero, ¡El tema de los insumos de protección es gravísimo!

Actualmente, depende de cada médico comprar sus elementos de protección. La mayoría no tiene para adquirir (los sueldos NO alcanzan), por ejemplo, las necesarias mascarillas N-95 cada semana. Están absolutamente expuestos a contraer el virus y nadie hace nada por evitarlo. Muchísimos médicos y sanitarios han fallecido en medio de la pandemia. La mayoría ha dejado su vida asistiendo a los demás, también cuidando y protegiendo a sus familias y a su entorno. Seguramente, con insumos apropiados de protección, la cifra de médicos fallecidos sería significativamente inferior.

Por otro lado, en muchas oportunidades dejan de atender pacientes porque no tienen los medios, teniendo que ver personas desplomarse en salas de espera por no contar con medicamentos para salvarles la vida.

Si no cuidamos a nuestros médicos, ¿quién nos va a curar si nos enfermamos?

Twitter: @GiselaMatamoros

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