Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Por: Diego Peña

A tan solo un año para las próximas elecciones empiezan a asomarse los candidatos a los diferentes cargos de elección popular. Vuelven a ser visibles los abrazos a los bebés, las actividades deportivas, las comidas en las plazas públicas y la presencia en lugares en los que nunca se les veía.

Pronto los parques vivirán llenos, las zonas populares de las ciudades estarán inundadas, bañaran a los perros, jugarán ventiuna, cantarán y harán las mismas ocurrencias de siempre. 

El panorama electoral en Colombia siempre ha sido muy similar: los candidatos suelen ver a las personas como votos y manipular las elecciones, una continuidad política en la que en el gamonal del pueblo a punta de dádivas corrompe la necesidad de la gente.  

El voto es un derecho fundamental con el que todos deberíamos ser responsables, ojala en estos tiempos electorales el voto de opinión aparezca, que cada vez los colombianos sean más conscientes a la hora de ir a las urnas, que más allá de recibir un plato de lechona, un tamal, una teja o u billete, empecemos a votar pensando en el bienestar de nuestros territorios, en la economía de las ciudades y en el medio ambiente; que votemos por planes de desarrollo que le aporten al progreso de aquellos que lo necesiten.  

Los vientos de cambio ya empiezan a soplar y, aunque las transformaciones en política son lentas, este es un país que poco a poco está despertando. Venimos de unas elecciones que dieron un giro total a la forma tradicional de gobernar, un giro que para bien o para mal es definitivamente un cambio de dirección. Hoy, el Presidente Gustavo Petro tiene un gran reto que va más allá de la izquierda o la derecha, es un reto que le exige pensar más como Mandatario y menos como candidato, el país está enfrentando diversos problemas que requieren de propuestas claras y firmes. 

Pasar del panorama electoral de campañas políticas al de Gobierno es una transición que todos como país debemos hacer, ya no se trata de cuál candidato habría sido mejor o peor, ni mucho menos de seguir en el círculo vicioso de enfrentar los ideales de izquierda con los de derecha. Actualmente la realidad parte de entender que hay un Presidente electo que está gobernando el país y tiene la responsabilidad de empezar a dirigir los cambios que durante años ha prometido y porqué no, los mismos que los ciudadanos siempre han anhelado. 

Cambios que van desde reconocer la situación actual de violencia que se perpetúa en las zonas rurales, hasta lograr equilibrar la economía nacional teniendo en cuenta a los grandes empresarios, los comerciantes, los extranjeros y por supuesto a los ciudadanos de a pie; cambios de los que todos podemos hacer parte desde nuestra cotidianidad y que serán seguramente los primeros escalones de un futuro reparador para Colombia. 

Twitter: @Grabdiego

Compartir post