La salud que pinta la Coalición Colombia

“La Gran Encuesta” de la firma Invamer para la alianza informativa de Noticias Caracol, Blu Radio y Revista Semana de mayo de 2017 donde se entrevistaron a 1.200 personas dejó claro que tanto el desempleo como la salud son los principales problemas que debe resolver el próximo presidente de los colombianos. A su vez, la firma YanHaas S.A. en “La Gran Encuesta” para medios como RCN Radio, RCN Televisión, La F.m., La República y Periódicos Asociados (los diarios El País, El Universal, El Colombiano y Vanguardia Liberal) mostró en sus resultados hace menos de 30 días que un 22% de los 1276 encuestados estarían atentos a revisar las propuestas en el tema de salud para definir su voto por un candidato a la presidencia de la república.

Pero, ¿cómo entienden los problemas en el sistema de salud los candidatos a la presidencia de la república? ¿qué tan afines son las propuestas de salud con la realidad?

En esta primera entrada se analiza la propuesta en salud de la llamada “coalición Colombia”, donde se encuentra el Partido Alianza Verde, Polo Democrático Alternativo y Compromiso Ciudadano que bajo la bandera de la lucha contra la corrupción y el clientelismo hizo públicas sus propuestas de gobierno. A Continuación, lo más sobresaliente y lo que se debe considerar en el tema:

Lo más sobresaliente:

Dicen que reconocer la crisis es un punto de partida y en la introducción del programa de gobierno hay claridad del panorama de Colombia tras 25 años de un modelo de salud basado en la ley 100 donde existe un desgate y fallas que sin duda necesitan de la reforma que ellos plantean como integral, participativa e incluyente; lo cual apunta a intentar a que la salud se mire al espejo como un derecho.

Llama la atención el enfoque de determinantes sociales, de entender que la salud necesita de un trabajo intersectorial. Se encuentra en la propuesta más allá de la atención de la enfermedad en centros de salud la búsqueda del acceso a agua potable, alcantarillado en zonas rurales, alimentación saludable, el deporte como forma de vida y la reducción al consumo de sustancias psicoactivas en los ciudadanos. No solo son temas incluyentes, sino que se percibe un concepto holístico de la salud, donde existen seres humanos con dimensiones cuyo bienestar está ampliamente relacionado con el mundo que le rodea.

En buena hora esta propuesta en salud de “Coalición Colombia” se presenta como una opción, donde existe coherencia en lo que se expone con la realidad del sector y las cifras

También es alentador encontrar de manera taxativa en la propuesta el acceso a medicamentos y a médicos especialistas, lo cual va en dirección a problemas que debe resolver el país, ya que la Superintendencia de salud en un reciente informe reveló que en 2017 recibió en promedio al día 1.300 quejas de pacientes por fallas en el servicio (es decir, 54 casos cada hora), donde los principales reclamos son demoras en asignación de citas de especialistas y subespecialistas. Por esta causa, la Supersalud recibió 77.000 quejas en todo el 2017. También registró el cambio de EPS y la demora en entrega de medicamentos como quejas frecuentes de los usuarios. La coalición busca atacar al pez gordo en el día a día de los pacientes y eso se traduce en lo tangible en acceso y el respeto al derecho a la salud.

Cae muy bien el tema de unificar completamente los regímenes contributivo y subsidiado, en lo referente a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) y las condiciones de operación. El país está en mora de verdaderamente mostrar la equidad como principio de la ley 100. Urge en esa misma línea de la equidad erradicar la tramitología en los pacientes del régimen subsidiado a la hora de intentar acceder a servicios que no van con cargo a la UPC (los llamados No PBS) con el uso de la herramienta Mipres al igual que lo viene haciendo el régimen contributivo y evaluar el beneficio de esta estrategia para los pacientes por encima de la contención en el gasto.

Finalmente, la redefinición de funciones de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) es un tema que se expone y que, por supuesto es necesario, siempre y cuando sea visto como un primer paso para meter en cintura el modelo de salud. Devolver al Estado la rectoría completa, no solo es necesario para fines de control, sino también para limitar las funciones de los intermediarios que tanto daño han traído al país y que por hoy se refleja en la crisis del sistema. Echa mano la coalición de un plan B antes de considerar la eliminación de las aseguradoras. Puede ser un buen esfuerzo luego de 25 años.

Por considerar:

La coalición Colombia quiere asegurar la sostenibilidad financiera en el sector salud y para ello concentrará sus esfuerzos para incrementar los recursos de acuerdo con las capacidades fiscales del país. Eso está bien. Sin embargo, se debe profundizar también en el recuperamiento de la cartera que adeudan las EPS a clínicas y hospitales.

Es que las deudas a estas instituciones prestadoras de salud (IPS) van por $8.2 billones, de los cuales el 60,2% es carteta en mora como lo reportó el reciente informe de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC) con corte a junio 30 de 2017, en el que participaron 153 instituciones. Y ni hablar de la deuda con la red de prestadores públicos. Quizás sea necesario considerar la propuesta de trabajar de la mano con la Superintendencia Financiera en este tema como se viene discutiendo en el proyecto de ley 090 en el senado para evitar obstáculos financieros en los prestadores y limitantes en la prestación de servicios en la población colombiana.

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El sistema de salud de una nación no debe ser otra cosa que la plataforma donde los ciudadanos sean el centro, que tengan acceso a servicios en todas las etapas del ciclo vital sin importar creencias, sexo, etnia o capacidad económica. En ultimas, un derecho donde la prevención se encuentre por encima de la atención a la enfermedad para apuntar siempre hacia el bienestar de la comunidad en articulación con sectores que permitan fluidez en los actores de un modelo de atención determinado.

Es en la teoría “lo políticamente correcto”. En buena hora esta propuesta de “Coalición Colombia” se presenta como una opción para un nuevo periodo presidencial, donde existe coherencia en lo que se expone con la realidad del sector y las cifras como se ha detallado anteriormente. Es un buen documento con iniciativas que van en el eje de la garantía del derecho por encima del lucro y la corrupción.