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La disposición emocional hacia un hecho pandémico es normal. Se ha considerado natural que el organismo tenga una percepción frente al caos y que genere respuestas. Sin embargo, pacientes y trabajadores de la salud, quienes conviven con el covid-19 son los que más experimentan sentimientos. En los trabajadores de la salud, los estados de ánimo llegan a influenciar la salud mental y decisiones clínicas, administrativas e, inclusive, familiares y personales.

Los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social en Colombia para abordar problemas y trastornos mentales en trabajadores de la salud no descartan esta problemática. Se ha reconocido que el personal se ve enfrentado por estos días a situaciones de alta demanda y de condiciones inseguras que pueden llevar a la ansiedad y tensión en los profesionales.

Los sentimientos del personal de salud en tiempos de coronavirus incluye: la decepción, el cansancio, el estrés laboral, el nerviosismo y el miedo.

En cifras, el grupo de investigación Salud de la Mujer de la Universidad de Cartagena señala que ocho de cada diez médicos manifiestan sentir temor de acudir como pacientes por la actual pandemia. Ese temor en la investigación se replica en varios escenarios en los profesionales de la medicina, como el temor a ser portador asintomático, temor de llevar la infección por covid-19 a sus casas, temor de contagiarse con el virus en los sitios de trabajo y el temor a que se presente una elevada mortalidad entre su comunidad de trabajo.

Incluso, el documento señala otros sentimientos en tiempos de coronavirus. Se incluye la decepción, el cansancio, el estrés laboral, el nerviosismo, disminución del apetito sexual y el miedo. También se encuentran sentimientos positivos como la satisfacción de algunos médicos por su trabajo en medio de esta emergencia sanitaria.

En ese ambiente intrahospitalario, en medio de la emergencia sanitaria, también existen otros factores que desencadenan sentimientos. Andrés Aguirre, como presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Clínicas y Hospitales, deja en el ambiente aspectos que llaman la atención. Los trabajadores en salud pueden también estar enfrentados al temor y la angustia frente a la incertidumbre por los pagos de nómina.

Aguirre en entrevista para la emisora ‘Blu Radio’ ha señalado que tanto en clínicas, como hospitales en Colombia, se ha reducido hasta en un 70 % la atención de pacientes producto del miedo de la población general para consultar. Esto es de gran impacto económico para las instituciones de salud, si se tiene en cuenta que los procesos de facturación se dan a partir de servicios prestados y si se tiene en cuenta que a esta reducción de ingresos se suma las deudas de Entidades Promotoras en Salud (EPS) del pasado. Un asunto que claramente justifica la preocupación, la incertidumbre, la ansiedad y el miedo de los trabajadores en salud para pensar en el futuro inmediato.

Y ni que decir del escenario laboral, dónde la falta de elementos de protección y la discriminación a trabajadores de la salud ha generado «las ganas de renunciar al trabajo como médico en medio de la pandemia». Esto, fue considerado por el 48,7 % de los 531 médicos generales que participaron con el grupo de investigación Salud de la Mujer de la Universidad de Cartagena y el 67.8 % que deseó la última semana de marzo mudarse de casa para no llevar el covid-19.

Ahora bien, hay que decir también, que, de sentimientos en tiempos de pandemia existen testimonios de personal de salud que ha requerido atención hospitalaria por reporte positivo para coronavirus. Los sentimientos no cambian mucho con el panorama hasta aquí descrito. El cardiólogo italiano Fabio Biferali habla de la angustia de morir y la infinita conmoción, pero también resalta sentimientos positivos como el agradecimiento por sus colegas.

Similar a la enfermera colombiana Nancy Zárate que, por su parte, manifestó sentimientos como el temor de poder contagiar a familiares y también sentimientos de agradecimiento y alegría con el personal que le atendió en un virus que al parecer adquirió en el transporte público de la ciudad de Bogotá.

El abordaje de todo este panorama puede considerarse que va más allá de la intervención que puedan garantizar las Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL) en el país o inclusive el trabajo que se pretenda por parte de las áreas de talento humano seguridad en el trabajo. Se trata de la suma compleja de factores que se mueven en un sistema desde 1993 donde la rectoría del Gobierno se encuentra desdibujada y la importancia de las aseguradoras se encuentra por encima de la importancia por el talento humano en salud y el reconocimiento de sus derechos laborales.

En Bogotá, la Subsecretaria de Gestión Territorial, Participación Ciudadana y Servicio la Ciudadanía de la Secretaría Distrital de Salud se encuentra próxima a publicar resultados de la encuesta dirigida al personal de la salud donde el cuestionario incluye preguntas sobre el estado de ánimo: triste, contento, cansado, asustado, pensativo y enfadado, como también preocupaciones en este momento con relación al coronavirus donde las opciones de respuesta contemplan: que la epidemia aumente, que la familia y seres queridos se contagien, enfermarse y morir, no saber cuánto va a durar esto, quedarme sin empleo o quedarme sin dinero.

Todavía faltan muchos datos, pero el panorama con los sentimientos del personal de salud en tiempos de coronavirus no es el mejor.

 

Por: Alexánder Tique Aguilar

En Twitter: @AlexanderTiqueA

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