Soplan buenos vientos desde la Habana, pero el olor putrefacto no se quita, tal vez porque estamos hasta el cuello en un barril lleno de fango y mierda. Y es que puede que firmemos un acuerdo, pero en realidad, lo que nos tiene jodidos, no es tan sólo la violencia guerrillera, que también, la ineficacia de nuestros dirigentes, que si la falta de visión de nuestros líderes, obvio, sino nuestra predisposición casi genética para la trampa y el engaño.
Es que ese experimento de unir lo peor de la ralea española que nos conquistó con la malicia indígena de nuestros antepasados, no resultó del todo bien. Desde pequeños optamos por los atajos, el timo, el dolo, la treta, la maña, los calambures, como una forma de vida.
Nuestra moral es de caucho: dura cuando se trata de juzgar a los demás y laxa y blanda cuando se trata de decidir nuestras formas para actuar. Nos gusta meternos la mentira que como es poquito eso no se nota o no le hace daño a nadie o que así se ha hecho siempre y que por el hecho que yo haga lo contrario, el país no va a cambiar.
Creemos que robar poquito no es delito, sino que este aparece cuando hablamos de cifras de mayor cuantía como si la moral se tratara de ceros a la izquierda o a la derecha. Nos gusta la trampa y por eso falsificamos ropa, organizamos pirámides, nos ponemos siliconas en la nalga, le inyectamos agua a las naranjas, nos colamos en los buses, metemos papeles chimbos en las licitaciones, envenenamos los carros, copiamos en los exámenes, nos encanta ser infieles, vendemos pan duro por blandito y siempre decimos que las ostras están frescas.
El país se nos deshace en cada trampa, sin importar que sea grande o pequeñita, porque como dicen todas las recién casadas, el tamaño siempre importa. La corrupción es nuestro cáncer, pero no solamente aquella que nos cuesta millones y millones, sino también la que se hace al menudeo, de a poquitos, de adrede, porque creemos que no afectan.
Obvio, no se trata de escupir al cielo porque todos y cuando digo todos somos todos, hemos hecho trampa alguna vez: copiar en el colegio, comprar música pirata, quedarnos con las vueltas del mandado, robarnos las ciruelas del Carulla, mentir en una entrevista de trabajo, tapar los defectos del carro que vendemos, hacernos los locos con las deudas y la lista seria interminable en este gran prontuario de pequeñas causas de corte criminal. Como bien dijo ese gran filosofo de la trampa y el delito, Miguel Nule, “la corrupción es inherente al ser humano” y el tipo podrá ser lo que sea, pero en el fondo, fondo, razones no le faltan.
Se huele la paz, pero la verdadera batalla no la hemos dado. Queremos creer que el padrastro mal tratado no es principio de gangrena y de a poquitos los dedos se nos caen. La puntica si hace daño, así creamos que es pura diversión
MUY CIERTO LO QUE DICE EL COLUMNISTA , AGREGO OTRA FRASE QUE SE OYE SIEMPRE PARA JUSTIFICAR NUESTRAS MENTIRAS,ES UNA MENTIRA PIADOSA, COMO SI NO FUERA MENTIRA EN SI.
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Que lastima, que este tal proceso dizque de paz este plagado de mentiras y engaños por parte del gobierno de JUANPATRAÑA, de los negociadores, y de los ASESINOS Y NARCOTERRORISTAS DE LAS FARCZA, otro gallo hubiese cantado si al pueblo no se le engañe con MENTIRAS, y negociaciones FALSAS, y a escondidas como es la costumbre de el inepto e incapaz PRESIDENTUCHO DE MARRAS.
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Sí señor, así es, un país que cada día se diluye más en la corrupción en todo sentido, a todo nivel, en lo público y en lo civil, desde presidentes pasando por gobernadores, alcaldes, congresistas, magistrados, fiscales, procuradores, concejales, «JUECES», pareciera que ahora muchos jóvenes hacen carrera para poder trabajar con el «estado» y así poder robar y hacerse rico en poco tiempo. Pero falta la otra mitad de la llave CORRUPTA, la civil, los «CONTRATISTAS» de todos los campos profesionales y comerciales.. Sí señor, la educación es necesaria, es la que da los valores. Además de la ralea española con la malicia indígena sumémosle la descomposición que ha sembrado la droga, el narcotráfico, monstruos como pablo escobar, rodríguez gacha, entre otros.
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La peor de todas es una justicia que nos cree ciegos y que ya nos acostumbro a soportar tanta corrupción con sus decisiones arbitrarias , que solo favorece a quien mejor paga.
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La única solución a la mayoría de todos estos males es EDUCACION de calidad desde pequeños para que la sociedad del futuro no vuelva a permitir la aparición de otras FARC. Y quien va a proporcionar esa Educación? solo el constante reclamo de los ciudadanos frente a los abusos e indignos comportamientos de nuestros politicos
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TIENE TODA LA RAZON.
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bueno parece que no has salido de tu pueblo lo que enumeras sucede en el 90 por ciento del mundo, y por supuesto que no es excusa pero creo que estamos sobrediagnosticados y desaprovechamos 15 años de colegio para educar ciudadanos, siempre esperamos que los demás lo hagan o no votamos por nadie pero queremos que los políticos nos resuelvan los problemas, ya es hora de tomar el toro por los cuernos y asumir nuestras responsabilidades como ciudadanos, nadie mas nos va a arreglar esto, empecemos por nuestro pequeño entorno conozcamonos, planeemos poner bonito nuestro frente, no arrojar basura en la calle, juntémonos un grupo de vecinos y tapemos los huecos de nuestro frente, no le hacemos el favor a nadie nos lo hacemos a nosotros mismos.
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ARROZ CON MANGO. CLARO QUE HAY MUCHISIMOS PROBLEMAS, PERO LA PAZ CON LAS FARC ES UN PRIMER PASO PARA EMPEZAR A RESOLVERLOS, SIN ELLAS SE ACABA UNA EXCUSA MUY IMPORTANTE DEL ESTADO PARA NO ACTUAR…
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Muy cierto!. la corrupcion es uno de los peores males de la humanidad. Si fuera deporte olimpico los Colombianos arrasariamos con muchas de oro. Para iniciar el cambio urge educacion y cultura en etica y valores mas que cualquier otra materia desde la familia, colegios y universidades. dificil tarea!. no imposible!!
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No se puede generalizar, aunque mucho de lo q dice es verdad. Tambien habemos colombianos de bien.
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Amargado!
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