Hoy por hoy, en Colombia, sacarle el bulto a una discusión política suele ser una tarea de titanes, más en un país como el nuestro en el que el discurso no tiene nada que ver con la ideología partidista, porque ni tenemos partidos, ni mucho menos ideología, sino que corresponde a odios y amores caudillistas, cuotas burocráticas o a “estrellitas Torero o chispitas Mariposa”, que aparecen de cuando en vez y tanto como queman, duran. Y por eso, los que hoy son, mañana no serán tanto, porque nuestra política es dinámica, como llamamos en Colombia al arte de voltearse. Los partidos son un chiste y en el mejor de los casos, una iglesia patronal donde se venera y se idolatra al caudillo de ocasión. Las redes sociales son el escenario ideal para las disputas y las trifulcas por tipos que nunca hemos visto, ni tocado y que no saben de nuestra existencia. Ni les interesa.
Aunque siempre he odiado hablar de futbol, de política y de religión, hay veces que resulta imposible. Sin embargo como ya se nos vienen las elecciones para alcaldes y gobernadores, decidí auto censurarme, guardarme las opiniones que nadie me ha pedido, votar en silencio, no preguntarle a nadie por quién va a votar o por quién ya votó, entre otras cosas porque creo firmemente en lo que dicen los abuelos que “cada cual hace de su capa un sayo”. Pero espero lo mismo.
No tenemos partidos ni ideologías, sino odios y amores
Para un colombiano, intentar convencer a otro de que vote por su candidato, es casi, casi, un orgasmo. Sin embargo, no nos digamos mentiras, si hay algo peor que hablar de política es discutir sobre política, porque en esta actividad como en el sexo, cada cual tiene su propia posición y por eso es mejor ahorrarse los consejos.
Por eso quiero decirle a mi familia, a mis amigos, a mis conocidos, que no me importa lo bueno que es su candidato o lo malo que es el mío, ya que al fin y al cabo, siempre voto por los que pierden. No intenten, por favor, hacerme cambiar de parecer ya que en política siempre soy un perdedor. Con seguridad ese personaje al que usted sigue ( y que muy pronto lo defraudará) es la última cocacola fría en el desierto, pero qué le vamos a hacer si cada día soy más viejo y más terco y no creo que cambie de opinión. Solamente le pido que me dejen equivocar en paz porque ningún político vale una discusión con el más lejano de mis amigos.
A esta altura de mi vida no voy hacerle cambiar de opinión a nadie, ni viceversa
Por más escándalo que hagamos, por más histeria que sintamos, por más trinos que pongamos o por mas grupos de whatsApp que armemos, todos sabemos que estos tipos o estas tipas, sin importar su color y su calor, a la larga terminarán por embarrarla, pero obviamente cada cual es dueño de su propio destino, de su propia opinión, de sus propias neuras, de sus propios miedos y sus propios votos. Yo tengo los míos, así que por favor, ¡no me jodan!.
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ALTA POLITICA COLOMBIANA. «Mire La Jugadita»: Como Partido FARC Tenían el 0,4%=85.000 votos de Colombia. Los Uribistas los acorralaron en el Senado para extraditarlos, dijeron que Los preferían «en el Monte» y pues allá se fueron, y además se llevaron todos los Narcodólares, que valen más, que la producción petrolera Venezolana y Colombiana Juntas. Santrich No necesita a Maduro…es Maduro el que necesita los Narcodólares. Además a Venezuela Hoy la controlan China y Rusia quienes No son aliados del Uribismo, y todo lo que atente contra Venezuela perjudica a China, Rusia e Irán.Y lo único que se le ocurrió a Uribe, fue mandar a Duque con un Ramo de “Forecitas Rockeras” a la Tumba de Mao Tse-tung. Y por la espalda conspira una Guerra para recuperar el Monopolio de la Cocaína antaño Cartel de Medellín. ¿ Y si No lo recupera??.
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De acuerdo. De hecho la divergencia en materia politica es no solo conveniente sino necesaria, para garantizar la pruralidad de los que nos representan y asegurar una gestion transparente. La polarizacion que sufrimos hoy a nivel global, basicamente una puesta en escena del dicho » el que no esta conmigo esta contra mi», es un fenomeno que causa grandes dificultades a la sociedad no solo en politica sino en general para permitirnos construir tejido social.
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Totalmente de acuerdo, cada uno con lo suyo, no soporto los amigos que vienen a influenciarme y despues se largan furiozos.
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¡Bien dicho!
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Gracias por expresar tan exactamente lo que siento. Estoy de acuerdo. Gracias por su columna. Si me lo permite, la compartiré.
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Totalmente de acuerdo con usted. Pienso lo mismo.
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