Aunque no parece, la Copa Confederaciones está a la vuelta de la esquina. Con el mundo del fútbol pendiente de un movido y desorbitado mercado de fichajes, pocos se han percatado que el sábado inicia el ‘pre-Mundial’. La situación precedente al torneo es diferente a la que se vivía hace cuatro años, cuando Brasil fue anfitrión y campeón.
Después de mucho tiempo, la ‘Canarinha’ (ganadora de las últimas tres ediciones) no estará en el certamen. Además, el nivel de Rusia, anfitriona de esta edición, es bastante inferior al de su predecesora. Algo parecido sucede con Portugal y el equipo alterno de Alemania, que no despiertan las mismas pasiones que Italia y España versión 2013. Camerún ya mostró sus cartas en la goleada que recibió contra Colombia. Las esperanzas parecerían estar puestas en Chile y México o en un sorpresivo desempeño de Australia y Nueva Zelanda. Ahora, con las cartas sobre la mesa, lo único que queda es buscarle el lado bueno.
Es verdad, no tendremos en los terrenos a Neymar Jr, Sergio Ramos, Luis Suarez o Gianluigi Buffon. Ni siquiera Manuel Neuer y Toni Kroos atenderán a la cita. Pero eso no significa que a la Copa no atiendan figuras. Marc-André Ter Stegen, Alexis Sánchez, Javier ‘Chicharito’ Hernández y don Cristiano Ronaldo dirán presente en Rusia. El atractivo principal recae en el último de los tres. El portugués llegó a su segunda juventud y, tras levantar La Liga y la Champions League, se encuentra en un estado de forma envidiable. Un buen desempeño suyo casi que sentenciaría el Ballon d’Or de este año a su favor. El chileno y el mexicano tienen la tarea de llevar las riendas de dos equipos en plena forma y cuyo objetivo puede ser el podio o incluso el título. El portero del FC Barcelona, por su lado, será la base del joven ‘Mannschaft’ alemán que convocó Joachim Low.
Además de estas estrellas ¿quién dice que en este torneo no hay diamantes en bruto? Justo hablábamos de la joven Alemania que jugará el torneo. Aunque esta es la oportunidad para que jugadores como Julian Draxler y Leroy Sané para dar consolidarse en la élite, mis ojos estarán puestos en un medallista olímpico: Julian Brandt. El mediocampista exterior del Bayer Leverkusen podría traer sorpresas con su velocidad y regate. Aparte de eso, en el fútbol todo puede pasar, y en las filas de Australia, Nueva Zelanda y Camerún podría haber un talento oculto. Esta podría ser la oportunidad perfecta para que aquellos afortunados participantes se dejen ver las caras ante los ojeadores de los equipos europeos.
Repito lo que dije, esta no será la como la Confederaciones pasada. A decir verdad, no creo que vivamos una copa como aquella (con tanto nivel) en mucho tiempo. El torneo puede no invitar a mucho, pero por lo menos hay fútbol y eso es suficiente para que cualquier cosa pueda pasar. Recuerden que, si el Leicester City pudo ganar una Premier League, el Barcelona meter 3 goles en 7 minutos y Lionel Messi perder cuatro finales, entonces aquí nada es lo que parece.
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