Si una persona hace una compra con tarjeta de crédito por un millón de pesos y la difiere a 12 meses, a una tasa de interés mensual de 2,19 por ciento mensual, podría quedar pagando cuotas de 95.666 pesos y al final del crédito terminar pagando 1’147.992 pesos.
Es decir que pagará 147.992 pesos más por el producto que acaba de comprar.
Tener una tarjeta de crédito en el bolsillo es una tentación permanente, porque creemos que tenemos plata. Si le dieron un cupo de 5 millones de pesos, esa tarjeta de crédito en su bolsillo le estará diciendo todos los días que tranquilo, que puede comprar cosas, porque a la final, tiene 5 millones de pesos para gastar.
De lo que no nos damos cuenta es que esos cinco millones de pesos no son nuestros. Son plata del banco. Y que si decidimos, por ejemplo, utilizar los 5 millones de pesos, a 12 cuotas, con el mismo interés del 2,19 por ciento mensual, el banco nos cobrará 739.984 pesos al finalizar los 12 meses. Eso es lo que vamos a perder por utilizar ese plástico. A eso, súmele la cuota de manejo.
Pero esa tasa del 2,19 ya se quedó pequeña, porque ahora los bancos están cobrando intereses que van de 22,57 anual (Banco Agrario), hasta 31.34 anual (Tuya S.A.) y 31,20 (Servicios Financieros S.A.), según el reporte de noviembre de la Superintendencia Financiera.
Esto corresponde a un rango entre 1,88 mensual y 2,6 por ciento mensual.
Otro punto que se debe tener en cuenta es que los intereses pueden cambiar de acuerdo con el número de cuotas. En algunos bancos cobran mayor interés entre menor sea el número de cuotas.
Uno de los bancos que más intereses cobra, aparte de los anteriores, lo hace al 30,77% anual. Es decir 2,2608% mensual efectivo. Si usted hace la compra de un millón de pesos, a 12 meses, tendrá cuotas de $96.076 y al final terminará pagando $1’152.912, es decir, 152.912 pesos más.
A algunos les puede parecer poco ese incremento en el valor, teniendo en cuenta la facilidad que se le da de obtener un producto sin tener el efectivo en el bolsillo.
Pero debemos pensar que así como esta compra, hacemos otra y otra y otra, pensando cada vez que lo hacemos en que las cuotas nos quedan pequeñas “y ahí de alguna manera uno va pagando”. Entonces es cuando terminamos pagando cuotas de $478.332 mensuales, que pueden representar un alto porcentaje de nuestros ingresos mensuales.
Vale la pena que antes de que utilicemos el cupo de la tarjeta le preguntemos al banco cuánto interés cobra (puede variar mes a mes) y cuánto es si se paga a 3 meses, o a 6, o a 12, o a 36. También lo puede consultar en la Superintendencia Financiera, en donde podrá, además, comparar para ver qué bancos cobran más y cuáles menos.
Sin embargo, el mejor consejo que podemos seguir es el de guardar la tarjeta de crédito, no llevarla en el bolsillo y utilizarla exclusivamente para emergencias. Haga el esfuerzo y verá que lo logra. ¿Usted qué cree?
@VargasGalvis
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Ya no sabría ir a un restaurante con un invitado sin portarla, pues es muy difícil llevar en efectivo la cantidad necesaria. Hay otras maneras de manejarla bien sin que su costo se vuelva oneroso. En tiempos de alta inflación se debe utilizar, pues parte de los intereses los paga esta.
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La mejor recomendación es la de Ingrid452857, se puede vivir sin ellas.-
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Lo mejor que hay es meterle un tijerazo a las tarjeta de crédito y aprender a vivir sin ellas, no es fácil pero tampoco imposible
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LOS BANCOS NO TIENEN CORAZON LOSS BANCOS TIENEN ABOGADOS
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No usar debidamenteuna tarjeta de credito es tenerle miedo al dinero. Quien te facilita dinero tiene derecho a ganar intereses,porque aboga por ti. Porque esconder una tarjeta ,cuando sabe que la puede bien usar. Los bancos son como el corazón, bombea sangre en todo lo que se necesite. Ya no nos escondemos más, hay que dejar que los recursos fluyan, si quieres que los recursos lleguen a tí.
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Que todo es relativo, es decir, si las personas son conscientes de sus gastos, y las usan por ejemplo para pagar sus gastos mensuales a un mes. Cuál es el beneficio, que al no generar intereses por diferir a un solo mes, puede utilizar los puntos que genera la t.c. para viajes con algún programa de viajero frecuente.
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