Una Oreja que Vale por Tres en Cimitarra para Willy Rodríguez
Bogotá – Colombia. Una sola oreja, aunque pudieron ser tres se despidió del ruedo de Cimitarra el rejoneador Willy Rodríguez. Peramanca y Sobregiro debutaron con lujo de meritos. Los astados de Dosgutierrez justificaron su inclusión en festejo.
Bajo un sol primaveral, con un lleno de no hay boletas en las taquillas y con un público ávido de triunfos se cumplió la corrida anunciada para hoy en la población de Cimitarra, noveno municipio en importancia del departamento de Santander.
Se lidiaron cuatro bonitos, bien presentados y encastados toros de la dehesa de Dosgutierrez, los cuales brindaron buen juego y fueron materia prima suficiente para que los toreros encontraran el camino al triunfo. El propio ganadero Jorge Gutiérrez asistió al festejo para ver el juego de sus pupilos.
En los avisos el diestro manizalita Guillermo Perlaruiz como cabeza de cartel, quien no conto con trofeos por lo pesado de los aceros.
El segundo actuante fue el rejoneador cucuteño Willy Rodríguez, que a pesar de haber cortado tan solo una sola oreja se convirtió en el máximo triunfador de la tarde. Los trofeos según los asistentes pudieron ser tres. Uno en su primero y dos en su segundo, sin embargo la presidencia apretó las manos para no sacar más veces el trapo blanco concediendo los trofeos merecidos.
En el segundo de la tarde, primero para el caballero en plaza, Willy anduvo bien con los rejones, colocó banderillas de gran importancia, las cortas no faltaron y fueron del agrado de los asistentes. El jubilo del público se generalizo con las ejecutorias en los caballos, de los cuales hoy se presentaron en sociedad Peramanca y Sobregiro, el primero de ellos un precioso tordo lusitano hijo de «Nativo», ejemplar sobresaliente en la cuadra del maestro Pablo Hermoso de Mendoza, en el cual el joven rejoneador colombiano tiene cifradas grandes expectativas y a fe que ha comenzado por el buen camino de acuerdo a lo mostrado al saltar al ruedo para servir de comodín para la colocación segura y espectacular de las farpas. Los asistentes vibraron con la franqueza de este bello ejemplar al momento de encarar a los astados.
El segundo debutante fue otro lusitano, aunque este, un castaño de gran imponencia, con expresión y «agresividad» al momento de pisar la arena e ir a la cara de los toros. Por su juventud fue utilizado por el rejoneador para colocar banderillas cortas y entrar a matar, momentos en los que se les vio muy confiados y seguros tanto al caballo como al caballero en plaza.
Pese a las buenas ejecutorias un rejón un poco bajo privó al torero colombiano cortar los trofeos que bien tenía merecidos, sin embargo el público lo aclamó con fuertes palmas. En el que cerró el festejo Willy se llevó una oreja, que a la postre fue el único trofeo que se cortó en la agradable tarde. En este toro los trofeos pudieron ser dos, pero el palco alto no terminó de discernir el buen toreo y las realizaciones del cucuteño. Pese haber cortado un solo trofeo Willy se convirtió en el máximo triunfador de la tarde.
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