Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Los buenos modales y el civismo están desapareciendo. Nos estamos convirtiendo en mudos por vivir pegados a internet. El «modernismo» trae pérdidas, ¿o no?, marica. Dice la nueva pluma Brenda Garcés, estudiante de Icesi.

Por Brenda Garcés Bonilla, estudiante de Mercadeo Internacional y Publicidad de la Universidad Icesi, de Cali, y miembro del programa «100 nuevas plumas en el Bicentenario, 2010-2021»

Brenda Garcés Bonilla.jpg

Buenos días, buenas noches, hasta Luego, siga usted, disculpe, permiso, con mucho gusto, gracias… son muchas de las palabras que anteriormente se oían en todas partes, dirán no pocos de ustedes.

Cuentan los abuelos, abuelas y madres que las personas solían ser muy respetuosas y cívicas.

Ahora: hola parcero, guevón, marica, hembrito, hembrita, pana. Es lo que todos los días los jóvenes como yo escuchamos en la universidad, las calles y en el bus.

Es curioso ver cómo unos hasta se hacen los dormidos para evitar ceder el puesto a una mujer embarazada o a una persona de edad.

¿Qué pasa con el «modernismo»? ¿Será que algunos interpretan esta evolución y el pasar de los años como una licencia para la pérdida de valores y de respeto?

Más todavía, las redes sociales nos hipnotizaron y convertimos nuestra vida en una «vida ficticia».

Por lo menos, hasta hoy decimos guevón y marica, pero más adelante no sabemos, porque nos mantenemos tan adictos a la tecnología que ya ni con los seres queridos hay tiempo para dialogar. ¡Nos estamos convirtiendo en mudos!

¿O acaso nunca le ha pasado que su papá o su mamá le dice: hasta cuándo estarás pegado a ese aparato? Evidentemente, ¡nosotros no aprovechamos la tecnología sino que la tecnología se aprovechó de nosotros!

¿O no?, marica. Piénsenlo.

Compartir post