Cindy Vidal: campeona del voluntariado en apoyo del deporte en discapacidad en el Valle del Cauca

Nació en Buenaventura, vive en Cali y es estudiante de décimo semestre en la Universidad Santiago de Cali. 

Cindy hizo parte del voluntariado médico en los XVIII Juegos Nacionales y II Juegos Paralímpicos Nacionales realizados en Cali,  2008. 

Ese mismo año se vinculó al comité organizador de LIVAPACE (Liga Vallecaucana de Parálisis Cerebral): allí hasta hace poco se desempeñaba como voluntaria. 

Actualmente es Delegada y/o jefe de Misión de la Delegación Valle, en el deporte de Boccias.

Esta joven vallecaucana habla de lo que ha sido su experiencia dentro del voluntariado y de la Liga del Valle

Nace por las inmensas ganas que tenía de formar parte de la Liga Vallecaucana de Parálisis Cerebral, puesto que este es un sitio donde se aprende mucho sobre discapacidad, lo que me interesa bastante por mi profesión.

Afortunadamente, se me presentó la oportunidad  de formar parte del equipo del voluntariado para el primer campeonato nacional de parálisis cerebral en el 2009, debido a que tenía la experiencia de los Juegos Nacionales  de 2008.

Al campeonato, por el Valle asistieron 46 personas, 27 de Boccias y 19 de atletismo. En total asistieron 300 personas entre las diferentes delegaciones participantes, como Cundinamarca, Bogotá, Bolívar, Cauca, Huila y Fuerzas Armadas.

Yo en esta oportunidad no estuve de coordinadora del voluntariado porque entré como Delegada y/o jefe de misión de la Delegación Valle en el deporte de Boccias; sin embargo, a mi cargo estuvieron 27 personas: 12 deportistas, 12 auxiliares, 1 entrenador, 1 fisioterapeuta y el conductor.

Los voluntarios son estudiantes de Fisioterapia, pues son ellos quienes están  familiarizados con el manejo de personas en situación de discapacidad.

Generalmente son de la Universidad Santiago de Cali, debido a que esta Universidad fue la encargada de prestar sus servicios, su apoyo y sirvió en un principio como sede de la Liga Vallecaucana de Parálisis Cerebral.

Son personas muy entregadas y que realmente quieren que el deporte en discapacidad tenga un mejor futuro.

Lo que realmente le falta al deporte en discapacidad es apoyo por parte de los diferentes entes gubernamentales y del sector privado, ya que los deportistas están, pero no existen suficientes recursos  para que todos tengan la implementación requerida.

Como beneficios adquirí y desarrollé nuevos conocimientos; en cuanto a habilidades con respecto al manejo e interacción con personas en situación de discapacidad, la satisfacción personal y las nuevas amistadas tras cada campeonato y eventos relacionados con la Liga.

Y complicaciones, quizá la mayor es el tiempo, puesto que en ocasiones interfiere con mis actividades académicas, pero trato en lo posible de cumplir en ambos espacios.

Lo que hago es una labor muy bonita, puesto que presto un servicio social del cual se benefician las personas en situación de discapacidad y esto me satisface enormemente.

La recompensa que recibo es la  satisfacción personal al ver cómo va surgiendo la Liga con el apoyo y dedicación de cada de uno sus miembros. 

No recibo ningún tipo de bonificación por mis labores prestadas, ningún miembro de la liga es remunerado económicamente, todos estamos sin ánimo de lucro.