De aseador a senador: Wilfrido Uzuriaga, del Partido Verde, idealista y ecléctico

Hizo dos carreras, estudió en Paris, trabajó en el sector privado, fue galardonado como mejor alcalde, cree que los colombianos negros deben competir con las mismas reglas y luchará contra la corrupción.

Por Luis Bravo, editor de Afro, VoteBien*

Cuando Wilfrido Uzuriaga Aponzá se fue hace 30 años a trabajar como aseador a El Cerrejón no se imaginó la posibilidad de llegar un día al Congreso. Desde que dejó su natal Puerto Tejada, Cauca, ha hecho méritos para ir ganándose oportunidades de progresar.

 

Una prolífica carrera en la empresa privada precede su inusitada llegada al sector público. En Abela-Hardys (consorcio árabe-antioqueño) fue escalando posiciones mientras que recibió apoyo para adelantar estudios.

El senador electo es Administrador de Empresas Turísticas y Hoteleras de la Universidad Autónoma del Caribe, Ingeniero de Alimentos de la Universidad del Valle, y tiene un posgrado en Alta Gerencia  de Alimentos y Bebidas en el famoso Cordon Blue de Paris.

Un trabajo en el Campo de Casabe de Ecopetrol fue el que yo lo llevó a Yondó, Antioquia, en 1998, donde años después-cuenta Uzuriaga- fue invitado por la comunidad a postularse para la alcaldía.

Obtuvo el Premio al Mejor Alcalde 2006 del Departamento Administrativo de la Función Pública, que elogió en particular su proyecto Banco de los Pobres.

«Wilfrido nunca ataca a las personas, Wilfrido ataca al problema», reitera. Unos métodos cuyas bondades defiende y que hacen fruncir el ceño a varios escépticos que estarán pendientes de ver resultados concretos y procesos tan armoniosos en el difícil mundo parlamentario.

Este afrocolombiano de 48 años asegura que para llegar a la alcaldía en una zona tan complicada como el Magdalena Medio no necesitó tratos ni con actores armados, ni con las maquinarias electorales del Partido Liberal, que lo avaló en esa oportunidad.

Dice también que sus estrategias para generar empleo y la firme defensa medioambiental fueron posibles sin conflictos.

Cuenta cómo empleó a más de 300 personas del pueblo, dinamizando la economía local tan pronto como se pagó la primera quincena, reemplazando a las empresas ajenas al municipio que venían obteniendo los contratos.

Argumenta que todo eso fue posible porque no había tenido financiadores y no le debía nada a nadie. De cara al Senado, propone la financiación estatal de las campañas, la rendición de cuentas antes de las elecciones, pide medidas que en el campo de la planeación refuercen una visión de largo plazo y contempla la aprobación de leyes a través de referendos.

Lleno de optimismo, Uzuriaga confía en que sus fórmulas garantizarán la recuperación del inmenso caudal de recursos que se lleva la corrupción, respaldando así la financiación de grandes proyectos sociales.

Los sorprendentes resultados del Verde ubicaron, sin maquinarias y sin peleas, a cinco senadores convencidos de que la capacidad de persuasión y la disciplina de su pequeña bancada será determinante en el Congreso 2010-2014.

Entretanto, todos los ojos están puestos en las elecciones presidenciales, donde el Verde, después de considerar un gran triunfo elegir a 5 en una colectividad que acoge a 102, continúa en franco ascenso, abriéndose camino por el centro en un país polarizado.

Mockus parece estar seduciendo a muchos que están creyendo en un discurso tan optimista y conciliador como el del electo senador Uzuriaga, miembro de una bancada que se ve pequeña en número si se le compara con La U, con el Partido Conservador, con el golpeado Partido Liberal y hasta con el Pin, pero que cobraría muchísima  importancia si los Verdes dan una nueva sorpresa.

En diálogo con Afro, VoteBien el senador electo expuso sus esperanzas.

Afro, VoteBien: Al Partido Verde se le critica su excesivo idealismo y ciertos planteamientos algo abstractos, al tiempo que disfruta de la buena fama de «gente honesta». ¿Cómo van a hacer para que esa fama se traduzca en hechos?

Wilfrido Uzuriaga Aponzá: El secreto será trabajar en bancada. Habrá una decisión unánime y previo a cualquier debate haremos un estudio serio. Vamos a atacar el problema y no a las personas. Todo el mundo habla de la corrupción, pero nos alistamos a atacar a las personas.

¿Dónde está el problema? El problema empieza cuando entran recursos privados a las campañas.
Cuando un candidato no piensa en propuestas sino en cuanta plata necesita para llegar, es el primer paso.

¿Cómo cortamos ese caldo de cultivo para eso? El Estado debe tomar medidas en el financiamiento de las campañas, debe mirar cuánto costaría financiar campañas con una normatividad pública.

¿Y en términos concretos de desarrollo?

Es importante legislar para la planificación del desarrollo. Dependemos cada 4 años de la voluntad o la visión de un mandatario sin importar si el anterior tuvo unas políticas importantes, pero como eran de otro partido no se quieren reconocer.

¿Quién es el perjudicado? El pueblo, que queda a merced del mandatario de turno.

Necesitamos legislar para políticas públicas con visión para por lo menos 3 o 4 períodos. Vemos cómo un mandatario deja una obra a la mitad y el siguiente no la quiere terminar y permite que se vuelva un elefante blanco.

La legislación en el campo de las transferencias de recursos es el drama de muchos mandatarios regionales, ¿es Ud. partidario de modelos menos centralizados?

Yo quiero el poder real de las regiones. Las regiones tienen que tener autonomía, pero primero hay que limpiar y lograr que no dependamos de la voluntad de los mandatarios de turno para que los planes trazados se cumplan.

¿Qué modelo permite controlar mejor la corrupción: uno centralizado o uno de regiones más autónomas?

El radio de acción en una región es más reducido y entonces se puede controlar mejor, más vigilada. Cuando Ud. da autonomía los resultados se pueden dar más fácil.

¿Cuántos años duró centralizado todo y cuándo empezaron a desarrollarse las regiones? Cuando se les empezó a dar autonomía.

Si a los candidatos la ley les exige hacer una rendición pública de cuentas antes del voto, dejando saber de dónde vienen los recursos, créame que así el elector sabrá si se abstiene o no de votar.

Podrá saber si el candidato es apoyado por una empresa que contamina o maltrata al trabajador. Fíjese que estamos hablando de cómo atacar el problema y no a las personas, y ahí no estamos generando conflicto, generando guerras.

Sería histórico que Mockus llegara a la presidencia, pero es innegable que Santos es fuerte y se podría pronosticar que las aparentes mayorías uribistas dejarían sus diferencias y se replegarían. Al menos en el Congreso, ¿dónde estará el Verde en ese esquema de poder?

Acá hay unas experiencias que de unos municipios se van a llevar al contexto nacional. Yo pienso que como no va a haber ataque personal, lo que vamos a generar el pueblo lo va a apoyar.

La posición del Partido Verde -tanto en Senado como en Cámara- será la de ir construyendo.

No vamos a cambiar completamente las cosas, es un escenario difícil, pero se van a generar cosas importantes.

Se le va a empezar a entregar herramientas al pueblo, que hoy no las tiene, pues el pueblo está cegado, pero nosotros vamos a sentar un precedente para políticas públicas y eso generará un cambio de actitud en la gente.

Si hay que hacer referendos para aprobación de leyes, pues hay que hacerlo. Si elegimos personas, por qué no políticas que favorezcan al pueblo. Créame que hay unas personas muy capaces en esta bancada y doy gracias por haber llegado a este equipo.

¿Cómo llegó Ud. al Partido Verde?

Yo vine a buscarlos. La mayor estrategia de Wilfrido Uzuriaga fue buscar un partido con un entorno filosófico que fuera conmigo, por eso llegué al Partido Verde.

Ud. había pasado por el Partido Liberal cuando fue alcalde. ¿Es diferente la atmósfera en el Partido Liberal, si la compara con la del Partido Verde?

Pues pienso que diferente no, pero sí se nota que hay en el Liberal como unos celos, que hay que hacer un poquito de fila porque hay unas personas que vienen hace muchos años ahí. No es fácil entrar.

¿Manifestó su apoyo a alguno de los tres candidatos en la consulta interna del Partido Verde?

No, yo apoyaba la terna. Lo que ha ayudado a que el Verde se dispare y genere confianza es esa unidad. Créame que nos podemos llevar sorpresas en las elecciones presidenciales.

Hablando de su experiencia como alcalde, ¿en qué consistieron las políticas de recaudo de su gobierno en Yondó?

La mayoría de mandatarios siempre van es a ejecutar un presupuesto. La política de recaudo es mirar qué está dejando de ingresar al municipio; no de las personas, sino de las empresas, hacer un censo de las industrias, de todo el comercio.

Por ejemplo: en Yondó Ecopetrol no estaba pagando impuesto predial por cada pozo; yo generé y busqué que Ecopetrol pagara.

Es un dinero que logramos recuperar 5 años y me permitió entregar el municipio totalmente saneado. Los tres secretos: política de recaudo, austeridad en el gasto, y un plan bien agresivo en inversión.

Hablando del tema de las negritudes, todo indica que las dos curules reservadas en la Cámara quedaron en manos de personas que desafortunadamente no son muy bien identificadas en la comunidad y con «malas amistades». ¿Qué piensa Ud. de la situación política actual de las negritudes?

Yo pienso que debe recomponer, debe haber una unidad, una conciencia. Estamos muy divididos y todos queremos sacar provecho.

No conozco a esas personas y no puedo ir a hablar; espero conocer más para poder lanzar un concepto claro, pero yo pienso que estamos a tiempo de mejorar y cambiar las cosas.

El poder de las negritudes va a tener un cambio generacional y hoy varios congresistas afros vamos a llamar a la unidad.

En años pasados hubo un intento de afianzar una «Bancada Afro» en el Congreso, tal vez teniendo como modelo el caso estadounidense, pero eso no ha prosperado mucho. Era difícil sentar en la misma mesa a gente con ideas tan distintas.

La bancada afro no va a cambiar las cosas, hay es que generar una cultura en la comunidad afro. Cuando se genere esa cultura vamos a elegir a la gente que es.

¿Este tema étnico es positivo, o simplemente es necesario, o tiene también problemas?

No, hay que revisarlo. Nos ha generado conflicto, nos ha marcado; hay más racistas a veces dentro del tema étnico y debemos mirarlo.

Tenemos capacidades de competir en cualquier escenario con las mismas reglas, no tenemos que producir leyes para nosotros.

¿Más que leyes: oportunidades, becas?

Eso. Necesitamos es jugar en el mismo escenario.

*Esta es una alianza de medios y periodistas locales para aumentar el cubrimiento y la transparencia del proceso electoral en las subregiones con alta población negra o afro. Ofrecerá información, análisis y opinión con pluralismo e independencia. Impulsada por la Fundación Color de Colombia, cuenta con el apoyo de la Misión de Observación Electoral, MOE (www.moe.org.co), y de la Sala de Periodismo de la Facultad de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Autónoma de Occidente, UAO, de Cali. Los medios aliados son: revista Ébano (Cali); periódicos El Manduco (Chocó); Pacífico Siglo XXI y El Grito de la Costa (Buenaventura); TumacoPopolo (Tumaco); Proclama (norte del Cauca); Archipiélago Press (San Andrés Islas) y El Pregonero del Darién (Urabá). Radiales, digitales y televisivos: Pacífico de Verdad (Cali); Yumbovalle.com; www.soydebuenaventura.com, Amanecer Porteño Producciones (Buenaventura); Territorio Chocoano y Citará (Chocó), y Quilichao TV (Cauca).

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