Profesor Justo Ortiz, de Tumaco, presentó ponencia en VI Congreso Iberoamericano para la enseñanza del español

Tumacopopolo.com, destaca la participación de este investigador y profesor tumaqueño, como ejemplo para todos los habitantes de la región.

El profesor Justo Walberto Ortiz Sevillano, entre otros títulos -ganados con disciplina y amor en extenuantes madrugadas- ostenta el de ser un feliz y convencido promotor de la lectoescritura del Pacífico.

Magíster en procesos educativos centrados en la Enseñanza Problémica, se divierte hace más de dos décadas con la enseñanza de la lengua española, que comparte cada mañana con las estudiantes del Colegio Santa Teresita de Tumaco.

Autor del diccionario de palabras, giros y modismos locales, es un estudioso de la décima costeña, originaria de la península ibérica en el siglo XVl, sobre la cual tiene publicado otro de sus libros.

Justo Walberto ha cultivado la comunicación que lo tuvo como locutor principal en la emisora Radio Mira durante más de una década, que lo llevó incluso a la realización de programas culturales y cívicos de gran audiencia regional.

Colaborador permanente con artículos, conferencias, disertaciones en diversos espacios de la geografía académica, educativa y artística, ha recibido distinciones y premios por su prolífica actividad.

La Fundación Nacional para la Promoción de la Lectura en Colombia, le otorgó el premio nacional dos lustros atrás, por su dedicado trabajo de promoción de la lectura infantil, experiencia recogida con el nombre de «El rincón de la lectura Tío Conejo».

Organizador de la Asociación municipal de profesores de Español y del NODO respectivo, fue invitado a participar en el Sexto Congreso Iberoamericano para la enseñanza y promoción de la lengua castellana que se desarrolló el fin de semana en Buenos Aires (Argentina).

Con la paciencia y el rigor acostumbrados en su quehacer intelectual, preparó la ponencia con la cual no solo representa al Pacífico sino a Colombia.

Es el trabajo que lleva a cabo desde hace cerca de dos años con un grupo de estudiantes del colegio Santa Teresita, en torno al origen, la práctica, la teoría y el uso corriente como medio de expresión popular de la décima en nuestro medio.

Teniendo como referente al gran maestro de este género en Tumaco, Benildo Castillo, conocido en su momento como el «poeta de las tres letras», no se quedaron en el aula de clase, donde realizaron toda suerte de investigaciones, composiciones, publicaciones y hasta competiciones, sino que se tomaron los parques y las plazas públicas en fechas especiales para compartir sus creaciones con la comunidad.

La décima, entonces, como lo afirma el profesor Ortiz Sevillano, no es solo una estrofa de diez versos cada uno de 8 sílabas, sino tal vez uno de los más poderosos instrumentos estéticos con que cuentan las presentes y futuras generaciones del Pacífico para cantar sus angustias  y frustraciones; y también claro, sus luchas para encontrar y gozar del puesto digno que merecen en la historia contemporánea.