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Acertó quien comparó la economía
con una bicicleta: ese mecanismo sencillo, pero no simple, que funciona mejor
cuando tiene más velocidad, que cuando la reduce entra en crisis y se derrumba
si se detiene por completo.

La metáfora completa enseña que
las dos ruedas (oferta y demanda) deben girar al mismo ritmo para evitar
recalentamientos e inflación, en sintonía con la energía suficiente para
pedalear en las cuestas, girar en las curvas y amortiguar los descensos.

En todo momento es vital el
equilibrio, la equidad entre los componentes, que debe mantener a toda costa el
conductor, para evitar accidentes fatales. 

PACHORRA PÚBLICA

Lo propio hacen algunos gobiernos
en la actualidad, al reconocer que pocas cosas lesionan tanto la economía como
la lentitud de las actividades estatales, sobre todo en entornos donde el
erario tiene un peso grande.

Es lamentable observar la
pachorra con que se detienen los giros a las entidades territoriales y, en la
mayor parte de éstas, cómo son de tardos los procesos para terminar, al fin de
año, con presupuestos por cumplir mientras la niñez sigue sin escuela, los
puestos de salud desatendidos, las carreteras caídas y el desempleo creciendo
junto con el descontento y la violencia.

REDONDEAR EL CIRCULO

Causan optimismo las
orientaciones de la Alcaldía Mayor de Bogotá para que la administración
distrital se esfuerce en imprimirle aun más dinamismo a las inversiones
previstas para este año, a fin de reducir el impacto de la crisis financiera sobre
la economía de la ciudad. 

A su turno, las firmas encargadas
de adelantar las obras públicas tendrán que apremiar los trabajos para abreviar
los desembolsos pues, de ese modo, la demanda impulsa la producción de bienes y
servicios, paga más impuestos y redondea el ciclo del crecimiento.

GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

Papel determinante juega, en
este contexto, la normativa de contratación pública: impenetrable, blindada
contra la presteza, apática bestia tanto más lerda cuando la conduce una mentalidad
burocrática insensible y recelosa del cambio, que impide las buenas intenciones
de algunos.

Es el momento para abrir paso a
la creatividad y la innovación. Incorporar la Gestión del Conocimiento permite
transformar los riesgos en oportunidades concretas, reducir el temor y crear
salidas efectivas a la situación. Para lo cual, hace falta que los dirigentes públicos
atiendan la convocatoria al cambio que les hace, desde hace rato, una sociedad deseosa
de prosperar.


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