Nada
fácil la tiene la Registraduría Nacional del Estado Civil para cumplir con la
meta de tener cedulada -con el nuevo formato-, a toda la ciudadanía a 31 de
diciembre del 2009.
Lo
difícil, cuando se presente la crisis, será encontrar a quién echarle la culpa
por el desmadre: filas interminables en las oficinas de todo el país, unos para
hacer, hasta ahora, la solicitud de renovación y otros para suplicar que les
entreguen el nuevo documento. Trastorno en los trámites, burócratas empeñados
en que si no hay cédula nueva no hay diligencia y punto, presiones para ampliar
el plazo, periodistas y columnistas moralinos achacando la falla a la consabida
(y falsa) costumbre de dejar para última hora, voceros oficiales diciéndoles
que sí, que eso sí quien los manda pues ellos, como siempre, todo lo tenían
previsto, en nada fallaron; pero con su imprevisión habitual, la gente (ese
eufemismo utilizado para hablar mal de los demás), es la causante y ahora hay
que tomar medidas urgentes, ampliar contratos, gastar más…
Se sabe
de casos, el mío es uno de esos, de solicitudes de renovación de cédula que se
hicieron hace más de tres años y que, por seguir los llamados conductos
regulares, aún no se han cumplido. Estoy al tanto de personas que, sin querer
queriendo, resolvieron el asunto a la manera correcta: usando las influencias.
Una llamadita a la sobrina del compadre que tiene un hijo que alguna vez
conoció al socio de un ex – registrador y asunto resuelto.
Preocupado
por la demora (un hijo, que pidió su primera cédula el mismo día en que yo
solicité la renovación, exhibe hace ocho meses su flamante documento), resolví
dejar la pendejada y portarme como un tipo de bien: ventilé el tema con algunos
allegados quienes me aconsejaron enfrentar la cuestión de frente. Como no tenía
a quien llamar, envié un correo electrónico a la Registraduría. En menos de 24
horas me respondieron que sí, que tenía razón, que hace nueve meses (figúrense,
en lo que de casi nada se hace un niño, un nuevo ser humano), mi cédula está en
«la fábrica», que ya prácticamente dará a luz, que tranquilo, que siga esperando
y, casi con certeza, antes de que termine la primera década del Tercer Milenio,
el de las tecnologías inimaginables, tendré mi carné de ciudadanía, una conquista
del siglo 18. ¿O 17?
Miren, yo hice ese trámite de renovación de cedula el día 10 de enero del 2007, en noviembre del 2008 fui a la registraduria de Teusaquillo a reclamar el documento y me encuentro con la sorpresa de que mi segundo nombre me lo cambiaron inmediatamente les explico que el documento está mal, me lo reciben y me dicen que en 3 meses me llaman para que lo vuelva a recoger, hace 2 meses volví a ir a dicha registraduria y me dicen que ellos me llaman para cuando salga el documento. Me pregunto, será que yo seré un ciudadano indocumentado para el 2010?
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Felicitaciones don Carlos por su artículo, muy decente a pesar de pertenecer al «Club de Ciudadanos Frustrados» por el incumplimiento de la Registraduría en entregar el nuevo documento. Mi caso es igual, el de mi esposa también, hace dos años nos pegamos el madrugón para cumplir con este requisito y aún nada de la nueva cédula. Qué nos irá a pasar en 2010, cuando indocumentados por mandato de la Registraduría, no podamos ni reclamar la pensión, ni cambiar un chuequecito ni poder votar en las elecciones ni ser ciudadano de nuestra querida Colombia?
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Es inimaginable la desfachatez y la mediocridad de la Registraduría, hablar, como lo plantea el comentarista, que la culpa es de los Colombianos porque dejamos todo para última hora es ridículo, solicité mi cédula el 17 de mayo del 2007 (hace 27 meses) y todavía me dicen que vuelva a llamar en algunos días para ver si ya está disponible. O será que para que las cosas funcionen se necesita «la paladita?»
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La situación es un poco compleja. Pues para muchos ha sido una odisea obtener este documento, pero no en mi caso: solicité la cédula el pasado noviembre en la registraduría de San Cristobal en Bogotá (Cra.10 x Cll. 22S) en asunto de media hora, y me informaron que el trámite duraba cerca de un año; poco tiempo después, por curiosidad, verifiqué la disponibilidad en la página de la registraduría en internet, y ya la tenian lista a los tres meses!! Me dirigí nuevamente a la oficina y en 10 minutos me la habían entregado… Al César lo que es del César: en ese caso, debo reconocer la diligencia con la que han actuado los funcionarios de la registraduría para sacar adelante esta meta del país. Bienvenida sea la civilización en este país del Sagrado Corazón!!!
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Es muy cierto yo solicite la mia en diciembre del año 2006, justo cuando comenzo el proceso tengo el papel que entregan para luego reclamarle.. hasta la fecha sigue diciendo la pagina de la registraduria «su dcto se encuentra en tramite» que tal mas de 3 años… que ineficiencia de nuestros entes estatales, por eso siempre han tenido la «fama» de «Rosqueros» y tumbadores… que mas da no elegire mi proximo presidente, y no existire en ninguna BD para nada. aun cuando ya me acerque a la oficina donde la solicite (Kennedy) y un empleado con su tipico tono de «Dueño del Estado» me dijo «Siga esperando por que no puedo hacer nada» haaa no sin antes haber sido agredido por el Vigilante «dueño de la oficina» por que no me dejaba entrar siendo que aun estaban en horas laborales… que tal !!!!!…
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La registraduria tiene plazo hasta el 31 de diciembre para entregarle su cédula. Para identificarse tiene su cédula antigua,asi que no acose..que eso no es como hacer panes ni sacar fotocopias. Precisamente porque las cédulas que debían ser renovadas superaban los 20.000.000, se inico ese proceso hace tres años. Si no se le cumple, alegue, demande..pero por ahora relajadito. Y si..todo lo dejan para lo último, asi no el guste, es así.
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que pasa con aquellas personas que solicitaron la cedula hace tres años, con que les van a respoder cuando el plazo para renovarla se venza. O habra que demandar al estado por daños y perjuicios como siempre.
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