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En el transcurso de estas 8 décadas atrás, hablar de ovnis, expuesto desde los medios de comunicación, pareciera queda en responsabilidad de los Estados Unidos.
Es bien sabido que las formas de posicionarse ante la sociedad cada país tiene su propia impronta. Estados Unidos es imagen, es etiqueta.
Desde la década de los 50 mencionar ovni, después de ser el platillo volante de la década de los 40, convierte a este tema en un mar de especulados, mentiras, verdad mentiras, como también de secretos a niveles realmente interesantes, entendiendo que muchos no lo fueron y otros tantos aun no se conocen. En un lugar debemos hacer responsables al ámbito militar de los Estados Unidos con el buen manejo de prensa que han realizado.
Revisar el tema ovni en este siglo 21, mas exactamente en este año 2023, urge realizarlo en su completa escena. Desarrolla claramente un ámbito geopolítico demasiado evidente desde esta área de los lugares de Inteligencia, militares más que desde el mismo gobierno. En los lugares más exactos institucionales, únicamente algunos de los empleados afectados directamente por estos eventos han sido claros, contundentes en su exposición, cuando hicieron parte de lugares de secreto en el tema de los ovnis. Siempre hablando de Estados Unidos.
La claridad se entiende cuando la lectura la hacemos en toda la perspectiva a la que somos responsables como seres humanos. Recuerdo como en el marco de nuestros congresos que comenzamos a realizar finales de la década de los 90, sobre nuestra mesa de tareas, nos encontrábamos con material realmente sin desperdicio, a lo que se refiere el secretismo con actores específicamente afectados, y no solo en Estados Unidos. Son muchos los países que han hecho eco de los registros y debates ante la tecnología que sobrevuela nuestros cielos. Denominando como Naves no humanas, nos invitan a revisar el contexto completo al cual nos debemos referir si queremos comprender la Realidad Extraterrestre.
En razón a esta documentación desarrollada en diferentes lugares de quienes están sujetos como de quienes disponen que saber la población y que no saber, nos exponemos en la denuncia que desde siempre se ha realizado, cuando este tema se ha tomado de la misma manera que todo lo que hace al desarrollo del ser humano en este planeta. Un modo de tener el poder.
Han hecho un trabajo realmente impecable.
De allí desencadena una cantidad de etiquetas como de imágenes tales que, el tema ovni queda en un lugar de circo y entretenimiento. Digamos que cuando se habla de ovni, como lo decíamos en otro espacio del blog, se habla del ovni coca-cola.
Lo mas grave, si es que es grave, es cuando el individuo se deja llevar de las narices por todo lo que se dice, sin aplicar a los muy buenos documentos e información que van mucho mas de l os secretos de Estado. Nosotros como individuos seguimos formando opinión, lo que es base, para rejuntarnos al uso de ellos.
Estamos convencidos que el individuo ha de salir de toda esta escena armada claramente, porque hemos sido cómplices de semejante atropello. Alejarnos de nuestra identidad como seres humanos.
Este tema no tiene direcciones espirituales, contactistas. A los datos nos remitimos para hacer esta afirmación. Mientras tanto con estas formas de leer el tema, bajo consignas de elegidos, contactados y expertos en el tema ovni, los que saben tomando el poder avanzan.
En tiempos tan maravillosos cuando el conocimiento está puesto sobre la mesa del debate, en el nos sustentamos.
No es un país quien debe darnos respuestas. Son los hechos en el marco del conocimiento expuesto desde hace miles de años hoy mas visible, quien reconfirma el compromiso de nuestro desafío de aceptar que somos seres humanos capaces de resolvernos por nosotros mismos, en un tema que enmarca un modo natural de vida.
