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Poseedores de un sello musical que va más allá del discurso y voceros de una tierra marcada tristemente por la tragedia, llega a Bogotá una de las bandas más consecuentes dentro de la historia del rock. Decadencia hecha música. Bienvenidos.
Saber que tienes un representante que a través de su música ha diseminado a lo largo del mundo, la cultura, la conciencia, la reflexión y esencialmente el reconocimiento de tu pueblo, es simplemente sublime. Si alguien quisiera conocer el eje bajo el cual se desplaza System of A Down, podría remitirse al documento fílmico Screamers (2006). Allí se plasman tristemente los genocidios cometidos en varias naciones en este último siglo, que además tocan directamente a esta agrupación de California, cuya música rompió de cierta manera el molde al insertar melodías de su tierra natal, Armenia, con rock, desde su fundación en 1994.
El disco “Toxicity” estalló sin contemplaciones luego del cambio de milenio, pero antes en 1998 el sabor del medio oriente mezclado con el sonido célere y pesado de este cuarteto quedó registrado en su álbum debut, homónimo. Ataque artístico directo a ese sistema que se traga a quien profese un mínimo de valores. ‘Sugar’ y ‘P.L.U.C.K’ fueron tan solo dos canciones que dieron cuenta de ello. “Toxicity” propulsó entonces la razón y el talento, la marca SOAD empezó un camino vertiginoso, sin miedo a decir lo que Norteamérica y aquellas naciones poderosas le han hecho a sus habitantes. Colombia recibió como pocas veces aquel visceral sonido, construido en temas como ‘Chop Suey!’ y la que lleva el nombre del disco, a partir de allí y hasta ‘Hypnotize’ (2005) último álbum a la fecha, los número uno en los diversos listados mundiales y en ventas fueron una constante.
Desde el primer EP (‘The Untitled Demo Tape’-1995-) Serj Takian multiinstrumentista y voz principal ha llevado las riendas, mostrando ese talento innato que incluso ha estampado en
solitario (4 discos bastante destacados) mientras la agrupación estuvo inactiva. El apoyo de su compadre Daron Malakian en la guitarra y composición también ha jugado un papel relevante, juntos, ofrecen rangos en voz como impronta mezclados a la perfección en vivo y en estudio. Igualmente el reconocido productor Rick Rubin ‘capturador de eternos momentos’, tuvo mucho que ver en la consecución de este ‘caos musical’ al poner a disposición su sello discográfico y firmar en julio del 97, la descarnada primera obra musical del grupo.
Aunque el genocidio armenio no ha tenido la justicia merecida debido al no reconocimiento del gobierno turco, si ha tenido desde hace 20 años, voz, expresión que System of a Down transporta más allá de los acostumbrados discursos, activismo real dentro y fuera del escenario; grito de un pueblo casi al borde del exterminio, pero también el del mundo, de aquellos reprimidos por los gobiernos y sus guerras, por la indiferencia y la ignorancia, incluso de quienes se han ido sin redención. Ereván, la capital de Armenia recibió el pasado 23 abril en parte ese desahogo atragantado desde 1915, cuando en la conmemoración de los 100 años de estos hechos atroces, 4 de sus hermanos por primera vez en un concierto gratuito tocaron un clamor que aún permanece impune.
“¿por qué los presidentes no luchan en la guerra?
¿por qué mandan siempre a los pobres? ¿Y de dónde carajos eres tú? …” ‘B.Y.O.B’.
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Luego de estar en los recientes festivales de Rock en Rio en Brasil y el Santiago Gets Louder en Chile, System of a Down hará su debut este sábado 3 de octubre en Bogotá, toda la información de el evento la pueden encontrar en la siguiente web.
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