¿Cómo abordar las comunidades virtuales en escenarios educativos?

Las comunidades virtuales representan en la sociedad actual una oportunidad de intercambio y comunicación en el ámbito personal, social y educativo.  A su vez, constituyen una oportunidad para programas y proyectos de instituciones que las usan como estrategia de trabajo con el  fin de acercarse a las poblaciones beneficiarias para lograr a través del diálogo y la reflexión virtual complementar, mejorar, enriquecer  y hacer más pertinente las acciones desarrolladas en la línea de los proyectos. 

Antes de compartir una opinión personal sobre el tema, los invito a ver la opinión de dos expertos quienes de manera sencilla expresan su percepción sobre la temática e incitan la participación a las comunidades virtuales en el foro del ‘Encuentro Internacional de Educación’, que llegará presencialmente a Colombia los días 25 y 26 de septiembre en la ciudad de Medellín.

José Carlos Vásquez, coordinador nacional de Aulas Fundación Telefónica en Perú, plantea como ha sido la participación en las comunidades virtuales por parte de los docentes vinculados al proyecto. Oswaldo Ospina, Líder del área de Educación en la Corporación Colombia Digital, relaciona las comunidades virtuales como otro escenario para compartir entre las personas alrededor de un tema en común.

Con base en las reflexiones de los expositores, se evidencia la presencia de elementos como el interés común, la confianza, la comunicación, los valores, entre otros. Lograr que cualquier público se identifique, motive y encuentre un interés común con otras personas, es el reto para aquellos que en su ejercicio profesional se enfrentan a la necesidad de incluir en escenarios virtuales la participación de los demás. Sin embargo la motivación y la confianza resultan en algunos casos los principales obstáculos, y en ocasiones, las variables más críticas de dicha estrategia de comunicación. 

¿Cómo abordar las comunidades virtuales en escenarios educativos? Es una pregunta frecuente, a esta se suman otras, por ejemplo: ¿cómo hacerlo posible?; ¿cómo lograr la participación y permanencia de los docentes?; ¿cuál es el primer paso que se debe dar?; ¿qué temas se deben promover?; ¿qué hacer para trascender en la complejidad de los temas?; ¿qué papel deben desempeñar los profesionales externos que asesoran, forman y acompañan a los docentes de las Institución Educativas? 

Pues bien, desde la experiencia en procesos de apropiación pedagógica mediada por las tecnologías en las Instituciones Educativas, comparto algunos apuntes que se han implementado en Colombia para emplear las comunidades virtuales como estrategia de desarrollo y comunicación. Espero sean de ayuda en otras realidades y contextos.

1. Es importante relacionar las comunidades virtuales con las expectativas, intereses y necesidades de los grupos con los que se trabaja. Por ello, se requiere hacer un gran esfuerzo como programa con el propósito de conocer la dinámica de la Institución Educativa; ello nos permite ser más pertinentes al momento de definir los temas de interés sobre los cuales se busca la opinión de otros.

2. Reconocer los ritmos y dinámicas de las comunidades educativas, ayuda a disminuir la angustia y entender que no en todas las instituciones escolares la estrategia tiene la misma funcionalidad. También es clave comprender los niveles de conocimiento tecnológico de los docentes y su experiencia en este tipo de ejercicios.  A veces es muy importante acompañarlos presencialmente en el paso a paso, esto asegura a mediano o largo plazo la determinación para participar de experiencias similares.

3. La autoconfianza del participante es un elemento que en ocasiones los coordinadores de programas no consideran y terminan asumiendo que la participación virtual es igual que en el escenario presencial.  En la virtualidad se requieren mayores esfuerzos para comunicar las ideas, para ser expresadas de manera clara y coherente; el riesgo de ser calificada positiva o negativamente no está limitada solo a la opinión, sino que también está en juego la ortografía y el manejo de figuras gramaticales; las cuales en su conjunto (opinión y gramática) dan un mayor estatus. 

Hacer acompañamiento al docente, conocer las realidades locales, promover temas de motivación, ir paso a paso, dejar retos que el maestro pueda desarrollar sin supervisión, son los aspectos más relevantes que quiero destacar en el manejo de las comunidades virtuales.