¿Cómo es ver con los dedos? No he dejado de preguntarme eso desde que vi a una persona con discapacidad visual tomando un Sitp, sin acompañante. De hecho, lo que más me llamó la atención fue cómo se acercó al paradero y comenzó a palpar los puntitos en relieve que estaban sobre las rutas impresas. Allí, esperó con calma hasta que su bus llegó y se fue, como luego lo hice yo. Ya había visto el Braille en varios paraderos y lugares de la ciudad, pero nadie supo responderme cómo funcionaba, cómo se leía, cómo lo perciben ellos, cómo se leen los mensajes, cómo sienten las palabras, si tenían signos de puntuación, si yo lo podía aprender.
Por eso pienso que ver con los dedos es maravilloso, poder utilizar otros sentidos para percibir las cosas y amar a los demás. No hacerlo a lo común, a lo «veo con los ojos, escucho con los oídos y camino con los pies».
Esos puntitos son para lectura de los ciegos, les dan la posibilidad de comunicarse y acceder a la información, que es su derecho. Les garantiza ser partícipes de los mismos espacios que compartimos en la ciudad y entender todo lo que sucede a su alrededor. Les cambia el mundo. Sin embargo, por nuestra falta de conocimiento y educación, estamos destruyendo el Braille.
No hace falta tener alguna discapacidad para entender que aquí no hay respeto. Cuando leía los comentarios de los usuarios, me encontré con ciudadanos enfurecidos por todo el caos que hay en la capital. Denunciaban conocer paraderos con todo el Braille dañado. Esto está afectando a más de, por lo menos en Bogotá, 221.000 mil personas con discapacidad visual. En Colombia son más de 1 millón doscientas mil personas.
Pero comencemos. El Braille es un sistema muy exacto, al igual que cualquier otro lenguaje de lectoescritura. El Braille logra lo que las letras en relieve y los audiolibros no consiguen: materializar las palabras a través de los dedos. El tacto le da forma a lo que los ojos no ven, generando comprensión, interiorización de lo que se está comunicando. Es acariciar a las palabras y volverlas todas favoritas.
Este método de lectoescritura se basa en la unión de varios puntos en relieve, que se consiguen perforando un papel grueso con un punzón. Los puntos están organizados en dos columnas compuestas por tres filas. En total, se pueden formar hasta 64 combinaciones distintas, que crean no solo letras, sino signos matemáticos, de puntuación y musicales.
¿Y quién tuvo la idea de crear este sistema? Eso fue en el primer tercio del siglo XIX. Se le ocurrió al pedagogo francés, Louis Braille, que debido a un accidente a sus tres años adquirió la discapacidad visual. Louis entendía que con tacto era más difícil sentir las líneas que configuran las letras, por esto también inventó este sistema de lectura y escritura, que ha trascendido en el tiempo, países e idiomas.
Cambiar una A por una O, o una C por una D, puede modificar totalmente el mensaje. Así que nuestra misión es preservar y respetar esta técnica sea donde sea que la encontremos. Las personas dicen que quieren ayudar, la mejor manera es respetando. Quitar un punto en el mensaje le puede cambiar a una persona ciega la dirección a donde se dirige. Si iba para la 78 puede resultar en la 18 y, ¿ahí qué?
Un país que ya comenzó a pensar en los ciegos
“Es muy agradable como yo puedo comprender estos caracteres en los dedos y puedo interpretar y saber los signos de puntuación y la ortografía”, dice Carlos Parra Dussán, el director general del Instituto Nacional para Ciegos (Inci), el guardián de los ciegos en el país.
Carlos es el único latinoamericano miembro del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Nos representa en nombre de Colombia y de Latinoamérica. Allí habla sobre discapacidad y sueña en transformar a la región en una más tolerante con esta población de la que también hace parte.
Ha conseguido muchos logros y avances como la impresión de los tarjetones para elecciones electorales con Sistema Braille, llevando más ciegos a participar en las urnas.
Le emociona leer con sus dedos. Cuando termina un párrafo, se queda pensado y habla de cómo siente las palabras. Me hace pensar en la fascinación que yo tengo al ver palabras escritas en los libros y en los letreros de la calle, ahora quisiera sentirlas como él.
Empecemos a responder los comentarios
El Sistema Braille se instauró en los paraderos de Sitp y TransMilenio hace casi dos años, gracias a la campaña ‘Me movilizo con Braille’, del Inci, la Secretaría de Movilidad, Secretaría de Integración Social, Alcaldía Mayor y TransMilenio. Los paraderos de los buses zonales ya cuentan con 2.250 señales Braille de las 7.000 proyectadas por la administración actual, mientras que en TransMilenio se han instalado más de 1.530 plaquetas Braille de las 5.300 proyectadas.
El Inci responde a este usuario que la infraestructura en la ciudad pretende brindar toda la ayuda posible, sin embargo, es un proceso que se llevará a cabo de a poco. En el sur y occidente de Bogotá se concentra la mayoría de paraderos con Sistema Braille, por ser zonas principales y con frecuente tránsito de ciudadanos. Contrario al centro de la capital, donde hay varios predios que no se pueden tocar porque están protegidos.
Exacto. No toda la información está en Braille, también hay señales podo táctiles, que se envían a través de los pies, y señales sonoras. Recuerde esto: las baldosas con líneas en relieve guían a las personas con discapacidad visual para saber por dónde deben caminar sin irse hacia los costados o estrellarse con la gente, mientras que los puntos indican bajar la velocidad, detenerse, porque se está llegando a una esquina, a un andén, a una salida o entrada de automóviles.
Así que sea prudente al caminar por los andenes.
TransMilenio por ejemplo ya tiene su metodología sonora que todos conocemos, y de la que nos beneficiamos por igual. Sabemos la siguiente estación o portal por medio de una voz sintetizada. Ese uso de tecnologías ayuda a las personas con discapacidad visual, así como los semáforos sonoros, que cambian el color verde por un ‘pi, pi, pi’.
Como este, hay muchos comentarios. Y estoy de acuerdo. Los ciudadanos que ya han identificado el Sistema Braille en la ciudad se han dado cuenta de que en algunos paraderos están deteriorados. El director del Inci responde que, en conjunto con el Sitp y TransMilenio, se hace una revisión frecuente de la plantilla en Braille y se refuerza con materiales distintos, como una laminilla metálica, para evitar el daño del braille por parte de los ciudadanos y por el deterioro del trajín del día.
Los cambios respectivos se hacen luego de haber sido reportados. Bogotanos y visitantes de nuestra ciudad: cuidemos y respetemos las plaquetas con la señalización de esta lectoescritura Braille, para que las personas ciegas puedan acceder a la información de las rutas y servicios, y sean autónomos en la ciudad.
Esto es sencillo. Si usted encuentra a una persona ciega en la calle, la puede ayudar de manera natural, espontánea, sin forzar la situación.
Usted puede identificar que en algunos paraderos encima de las rutas escritas en relieve están los puntos braille. Tienen el número de la estación, el nombre de la estación y las rutas que paran ahí. Como dato curioso, también hay un número de teléfono para que las personas ciegos llamen y den algunas características de cómo están vestidas y dónde están, así avisan al conductor que están esperando por el servicio.
Si algún día se encuentra en esta situación, ya sabe qué hacer.
Fantasear en Braille
“Había un duende que tenía rabia de no saber leer Braille, entonces se comía los puntos. Cuando los ciegos iban a la biblioteca encontraban las hojas en blanco. Alba, una gata bibliotecóloga, decidió enseñarle a leer Braille y el duende empezó a devolver los puntos porque entendió la importancia de estos en la vida de estas personas. Así, los libros quedaron nuevamente escritos en Braille”.
Esta es una de las fantasías que en el Inci pretendían conocer con el Concurso Nacional de Cuento en Braille. Convocaron a niños desde los 8 años en adelante a dar a conocer cómo veían el mundo a través de esta forma de leer. Para sorpresa de los jurados, todos los textos que llegaron fueron escritos a manera de fábula.
El Banco de la República también se unió a la inclusión de la población ciega del país pensando en los nuevos billetes. Además de brindarle un homenaje a Gabo con el billete de 50 mil pesos (que tiene su imagen) cada uno de ellos rinde un homenaje silencioso a Louis Braille y a cado uno de los ciegos. El valor se puede palpar en la parte inferior izquierda.
Hay una herramienta que es un pequeño tarjetón blanco en el que los ciegos que necesiten ayuda para saber el valor de su dinero, pueden colocar sus billetes en este y de acuerdo al tamaño saben qué nomenclatura tienen.
Los bancos ya imprimen en Braille los recibos de los servicios públicos domiciliarios y se pueda hacer el control normal. También hay algunos documentos informativos del sistema financiero que están con este sistema de lectoescritura. De hecho, para sería muy bueno que hasta en los restaurantes el menú esté en Braille, así no le tienen que repetir muchas veces lo mismo.
¿Y qué me dicen de la Imprenta Nacional para Ciegos? pues es fabuloso saber que detrás del edificio donde está ubicada la sede principal del Inci, funciona la imprenta encargada de producir cartillas, señaléticas y textos informativos. Allí solo trabajan once personas, entre las que están Carlos Iván Torres, que lleva casi toda la vida allí, 36 años.
Esta impresión en Braille se basa en la impresión en tinta. Se utiliza una matriz en lámina, que pasa primero por el computador para llevarlo a impresión digital. La imprenta se está renovando con nuevas máquinas.
Siendo así las cosas, espero que cada día haya más respeto. Estoy convencida de que funciona como una cadena de favores, no importa si es a una persona a la que se ayuda, ella ayudará a otro, y así. Ojalá nosotros de alguna forma también velemos por que se cumplan los derechos de las personas con discapacidad visual en nuestra ciudad.
El Inci seguirá haciendo campañas con los medios de comunicación para enseñarnos que sí existen esas herramientas y que sí existen esos espacios para los ciegos, que no es una cosa de un par de calles, están repartidos por todo Bogotá y debemos cuidarlo por todos lados.
“Eso es muy bonito saber que el país está pensando en nosotros como ciegos”.
Así concluyó Carlos nuestra conversación, quien ya debe estar en Ginebra como representante de la ONU velando por quienes aman a través de los dedos.
Posdata: Quiero agradecer a Laura Alejandra Berbeo Gaitán por estas ilustraciones. Materializaste de forma perfecta y sencilla lo que quería contar.
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