Víctor Ogliastri Posso
El cuarto álbum del guitarrista, Rattle That Lock, se ha convertido en todo un acontecimiento. Muchos afirman encontrar el sonido Pink Floyd a lo largo del trabajo. Es cierto. Ahí está. La guitarra y la intención es la misma. Obvio. Es el mismo guitarrista.
La carrera en solitario de David Gilmour comenzó desde el año de 1978 cuando lanzó su primer trabajo titulado simplemente David Gilmour, grabado en Francia después de finalizado el tour In the Flesh de Pink Floyd, que era la promoción para el disco Animals. De este se lanzó como sencillo There´s No Way Out Of Here y como dato curioso dos de las canciones que compuso Gilmour para este álbum: Comfortably Numb y Run Like Hell fueron finalmente utilizadas para The Wall.
About Face su segundo disco en solitario como su trabajo anterior, fue grabado en Francia en 1983 y lanzado en 1984, cuando la tensión en Pink Floyd ya no aguantaba más y se cruzó, además, con el lanzamiento y promoción del disco de la banda The Final Cut, lo cual hizo estallar al irritable Roger Waters quien poco después anunciaba en un comunicado que abandonaba la banda y manifestaba que Pink Floyd había dejado de ser una fuerza creativa viable, asumiendo que la banda sin, él, había llegado a su fin. Gilmour y Nick Mason le contestaron con otro oficio en el cual anunciaban la salida oficial de Waters y que los dos músicos pensaban continuar sin él. A partir de esto, se dio inicio a una gran batalla legal en torno al uso del nombre de la banda y para ello, Gilmour y Mason sumaron al teclista Rick Wright (a quien Waters había echado sin contemplaciones durante la grabación de The Wall), ayudando en la puja por el uso del nombre. Finalmente, el trío ganó la batalla legal y se quedó con el uso exclusivo del nombre de la banda. Waters recibiría un canon fijo por show de Pink Floyd en los cuales se hiciera alusión a sus ideas como la de los cerdos inflables, el helicóptero, el avión incendiado, etc…
El 3 de febrero de 2006, en una entrevista que Gilmour le concedió al diario italiano La Repubblica, anunció que era muy improbable que los Floyd se reuniesen para hacer giras y escribir material nuevo. “Creo que lo suficiente es lo suficiente. Tengo 60 años. No tengo la oportunidad de trabajar mucho más. Pink Floyd fue una parte importante de mi vida, me lo pasé maravillosamente, pero se acabó. Para mí es mucho menos complicado trabajar solo”.
Y así fue. Un mes después de la entrevista, lanzaba su tercer álbum solista On an Island, 22 años después de About Face. Y se hizo una gira a la que se unieron Wright y Mason quien apareció en el tercero de los shows de Londres sumándose a los bises, junto a Phil Manzanera quien también ejerció como productor del trabajo.
Ahora, llega Rattle That Lock, donde repite fórmulas que en el pasado le dieron éxito. Y qué si se repite. David Gilmour no tiene que demostrarle nada a nadie. Todo se lo ha ganado con un trabajo de filigrana que está plasmado en los 14 álbumes que grabó con Pink Floyd entre 1968 y 2014, las numerosas colaboraciones como guitarrista de sesión para importantes músicos de los 80, como productor discográfico o ingeniero de sonido para Syd Barrett, Kate Bush, Elton John, B. B. King, Paul McCartney, Bob Dylan, Supertramp, The Who y Alan Parsons entre otros y sus álbumes en solitario.
Gilmour contó de nuevo con el apoyo de su esposa, la novelista Polly Samson, como letrista con quien había trabajado ya en The Division Bell y luego en The Endless River. Rattle That Lock está inspirado en el Paraíso perdido de Milton y cuenta con la participación de viejos conocidos: David Crosby, Graham Nash, Robert Wyatt (Soft Machine) y Phil Manzanera (Roxy Music), músicos que también participaron de su anterior trabajo.
Gilmour está de gira en estos momentos. Una corta vuelta por Europa que le mantendrá ocupado hasta finales de octubre. Viene luego Suramérica en diciembre cuando visite Brasil, Argentina y Chile y Norteamérica entre marzo y abril de 2016.
Escúchenlo. Déjense llevar por esas atmósferas que tanto acercan a Pink Floyd, sobre todo al Floyd de las últimas épocas. Siéntanse seducidos por esa voz particular que se mantiene intacta y por esos solos de guitarra que son inconfundibles. Y aplaudan. A los 69 años, David Gilmour ha vuelto a cabalgar de nuevo… ¡Y de qué manera!
Coda
El 15 y 16 de octubre se presentan en el Teatro Colón de Bogotá, el ensamble de voces solistas Harlem Jubilee Singers. Dirigidos por el Dr. Gregory Hopkins e integrado por 14 cantantes afroamericanos, recorren el mundo haciendo conciertos que combinan la música vocal vernácula afroamericana, con lo clásico y lo popular, acompañados desde el piano por su director más bajo y batería.
Su carismático director es nativo de Filadelfia, Pennsylvania, y cuenta con licenciaturas en Música de Temple University, un masters degree en ópera del Curtiss institute of Music, y un doctorado en música de Belford University. Es ganador de los máximos premios en el Buseto Verdi Competition y de la Competencia Internacional de Canto de Mantova, en Italia.
Negro Spirituals en arreglos polifónicos, canciones gospel, algunas de las cuales se han convertido en hits populares mundiales, y arias de óperas de extracción e influencia afronorteamericana, de los compositores Scott Joplin, Duke Ellington y la paradigmática obra de Georges Gershwin Porgy and Bess, estrenada en Broadway como un musical en 1935 y presentada como una obra cumbre de la ópera norteamericana, hacen parte del repertorio que se oirá en estos dos días.
@culturatotal
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