Vida

Por: Juan Camilo Cano
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El nombre propio

Después de llevarlo toda la vida, uno se acostumbra a que el nombre propio es algo de lo más normal. Sobre todo si uno ha tenido la suerte de tener padres benevolentes que han sabido escoger un buen nombre, lejos de esas barrabasadas que se escuchan en Venezuela y otros países menos civilizados. La incultura […]

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Hace más de una década, cuando estaba recién salido de la universidad, tuve una oportunidad de cambiar radicalmente mi vida profesional. Tenía mi primer trabajo como periodista, cubriendo fuentes locales, la capital y sus asuntos administrativos, políticos y de interés...

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Llegó la primavera

Nacer y crecer cerca de la línea ecuatorial, entre el Trópico de Cáncer y el de Capricornio (los paralelos geográficos, no los libros de Henry Miller), implica no haber conocido jamás las estaciones. Uno las ve en las películas y lee sobre ellas en los libros de geografía...

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Con toda esta fiebre futbolera de los «clásicos» españoles entre el Real Madrid y el Barcelona, (hemos tenido cuatro en menos de un mes), me ha llegado a la memoria ese pequeño dilema que tuve al llegar a España: escoger un equipo. No es porque yo sea un fanático del...

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Dicen las estadísticas -que tanto saben-, que el idioma más hablado del mundo es el chino mandarín. Unos 874 millones de personas lo tienen como lengua nativa. Realmente son 875 millones en el momento en el que usted está leyendo esto. Unas 879 para cuando llegue al último...

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España es algo así como el paradigma de la Semana Santa. Si hay un sitio en donde la cosa se pone más barroca y extraña durante estos días es en alguna ciudad o pueblo a este lado de la península ibérica. En esta época del año se exacerban los ánimos y el orgullo...

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En la novela de Lewis Carroll «Alicia a través del Espejo», que viene a ser como una segunda parte de «Alicia en el País de las Maravillas,» hay un momento muy curioso, una paradoja de ésas que le gustaba describir al reverendo Dodgson, y que me recuerda a la situación...

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Tengo un amigo al que no le gusta insultar. Es tan correcto, que cuando tiene que desahogarse con otro conductor, baja la ventana y grita, literalmente: «¡groserías, vulgaridades!». Y la gente se queda más asombrada que si hubiera escuchado una retahíla de palabrotas. Me...

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