Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Más de uno debió sentirse escandalizado con el incremento tarifario que próximamente entrará a regir en el sistema TransMilenio. Una molestia totalmente comprensible ante la prestación de un servicio deficiente que lamentablemente no logra cumplir con nuestras expectativas. O, al menos, no tanto como quisiéramos. Pero, ¿nos habremos tomado el tiempo de averiguar a qué se debe esta decisión en realidad?

El caso es que TransMilenio tiene un prolongado rezago tarifario que desgraciadamente ha venido empeorando, durante los últimos años, principalmente por no haber hecho los ajustes respectivos a tiempo y por haber puesto en marcha, en cambio, políticas de diferenciación que, con un fuerte sesgo popular, han contribuido gravemente tanto a la inestabilidad financiera del sistema como a la reducción significativa de sus niveles de calidad.

Pongámonos por un momento a pensar que si solamente por el descuento de trescientos pesos introducido en hora valle se dejaron de percibir cerca de cuatrocientos mil millones de pesos en total cuánto no habrá dejado de recaudar la entidad a la fecha si seguimos pagando todavía la tarifa al usuario que debió haber sido inicialmente establecida en el año 2012 y que, por motivos políticos, no se hizo.

Lo peor de todo es que como los incrementos tarifarios no han respondido a la variación de los precios que componen la canasta de costos de operación especialmente al índice de precios al productor (IPP) y al índice de precios al consumidor (IPC) ha tocado reducir forzosamente la disponibilidad de flota y, por consiguiente, aumentar los niveles de ocupación en estaciones y en buses.

Por tal razón, es justo y necesario, indispensable, ajustar las tarifas para que gradualmente se vaya reduciendo el déficit, se puedan programar más kilómetros por bus, y se vaya mejorando la prestación de un servicio que aunque haya sido deteriorado adrede es y será fundamental para el bienestar de todos nosotros. Sobre todo, porque se trata de salir de un círculo vicioso para entrar en un círculo virtuoso de una vez por todas.

Twitter: @AJARAMORENO.

Compartir post