Muchas veces se ha contado en el cine la historia de adolescentes que emprenden un viaje iniciático que cambiará sus vidas para dejar definitivamente su niñez, películas tan inolvidables como Stand By Me (Rob Reiner, 1986) tienen esa trama principal. También se han contado muchas veces las peripecias de emigrantes latinoamericanos que arriesgan sus vidas en busca del sueño americano.
Lo que pocas veces se ha visto es que una película mezcle las dos tramas de forma magistral para presentar un impresionante relato en el que tres jóvenes guatemaltecos (dos jóvenes citadinos y un indígena que no habla español) hacen un viaje cruzando dos fronteras en busca de un mejor porvenir, siendo muy conscientes de que su destino puede ser la muerte. Esta es la trama de «Jaula de Oro», película mexicana de Diego Quemada Diez que ha obtenido importantes reconocimientos internacionales y fue presentada en la sección «Gemas» del pasado Festival de Cine de Cartagena.
La historia es narrada desde el punto de vida de tres personajes muy interesantes: Juan, un joven mestizo obsesionado con el estilo de vida estadounidense y que sueña con un mejor porvenir; su amiga Sara, quien decide viajar ocultando su identidad femenina por el latente riesgo de ser violada en el recorrido y Chauk, un joven indígena que no habla español, que termina sumándose al viaje y soportando el rechazo de Juan para aportar sus valores ancestrales de conexión con la tierra y su mirada sin fronteras.
El mérito de Diego Quemada Diez en esta película es presentar la poesía detrás de la crudeza, la belleza detrás de la pobreza y la amistad detrás de la fatalidad. Se trata de un testimonio honesto y desgarrador que nos hace también partícipes de este viaje, pues nunca abandonamos el punto de vista de los viajeros: No conocemos otra realidad que la suya y esto nos deja al final con las mismas dudas y desasosiego que ellos viven en la historia.
La película es intensa dentro y fuera de la trama. La historia conmovedora del viaje de los jóvenes y sus múltiples dificultades, se hace más fuerte cuando en el recorrido conviven con personajes reales que están viviendo ese viaje de pesadilla. Muchos de ellos no sobrevivirán y entre los que sobrevivan pocos lograrán alcanzar sus metas, pues para la mayoría el sueño americano se convertirá en una auténtica jaula de oro.
Presento a continuación una entrevista de viaje con el director de esta maravillosa película, esperando que pueda verse comercialmente en las carteleras de cine colombianas.
Espere en mi próxima entrega: El tormento de ir a cine
Para ver otros textos sobre cine y cultura visita Jerónimo Rivera Presenta
Sígueme en twitter: @jeronimorivera
Escucha «Tiempo de Cine», jueves 8 pm en www.unisabanaradio.tv
Anteriores entradas:
- 10 títulos de películas mal «traducidos»
- Las mejores peores películas son premiadas
- Guía para ver las nominadas al Oscar 2014
- 6 personajes para recordar a Philip Seymour Hoffman
- ¿Cómo ganar un Oscar?
- Mejores películas de 2013
- Decepciones cinematográficas de 2013
- Películas españolas recomendadas
- ¿Está el cine colombiano solo en su crisis?
- Amor en tres décadas
- El drama de las princesas Disney
- 10 películas de deportes
- Documentales: realidades que cautivan
- 3D no es la solución
- En suspenso (videoblog)
- El celuloide agoniza
- Oye, ¿ese es Stan Lee?
- 10 años de «nuevo cine colombiano»
- ¿Estudiar el cine? ¿por qué no solo disfrutarlo?
- Hollywood vs cinefilia
- Papás de película
- Cine para niños de los 80’s
- La ciencia ficción nos advirtió
- 10 películas de profesores
- Cine colombiano para reconocernos
- Letras latinoamericanas en el cine II
- Letras latinoamericanas en el cine
- Ven, te cuento el final de la película
- Filmar al periodista II
- Filmar al periodista I
- Estrellas de cine estrelladas
- El placer de repetir una película
- Las películas que vi en Cartagena
- Las películas de Oscar II
- Las películas de Óscar I
- Oscar y propaganda
- Cine crispetero
- Tarantino: Cineasta de videotienda
- Los maestros también se equivocan
- Películas que disfruté en 2012
- Un cine adolescente
- Películas de desastre: Un desastre de películas
- Volver al origen
- ¿Quien quiere ser una estrella?
- Sé lo que viste el verano pasado
- Top 10 Halloween: Los que más me asustan
- Las películas como vitrina
- Yo también fui cineclubista
- Cine entre curvas y mareo
- «Festivaliar»: Un verbo para cinéfilos
- Que no me guste la película no quiere decir que sea mala
- El cine colombiano y los colombianos (II)
- El cine colombiano y los colombianos (I)
- ¿El tiempo del cine colombiano?