Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

departures
Twitter: @jeronimorivera
El próximo jueves inicia la cita más importante para los fanáticos del fútbol de todo el mundo y Colombia estará presente. El mundial Rusia 2018 será un importante respiro para los colombianos y, aunque muchos dirán que es solo una cortina de humo para tapar nuestros problemas, no podemos desconocer su importancia antropológica y su relevancia para la construcción de un sentimiento de cohesión nacional, que se pierde generalmente por razones políticas.
De todas formas, este es un blog de cine y culmino hoy mi especial de tres entregas sobre el mundial del cine en donde he realizado una selección de películas de la mayoría de los países presentes en Rusia 2018.  Hoy les traigo el grupo H, en donde se encuentra nuestra querida selección Colombia, con películas recientes de Senegal, Japón y Polonia, también. Recomendaré, entonces, una película de Senegal, dos de Polonia, dos de Japón y tres de Colombia (de géneros distintos). 
Aquí puede ver la primera parte y aquí la segunda.
Senegal: Mooladee (Ousmane Sembene, 2004).
La ablación es un tema tabú para muchos y sus implicaciones religiosas (de «purificación») solo son vistas como una forma fanática de justificar un abuso contra las niñas.  Esta película pone el dedo en la llaga y habla del tema desde la óptica de una madre que ha sufrido las secuelas de la ablación en carne propia y por la muerte de dos de sus hijas y asume la misión de salvar a otras niñas de esta práctica.  En la misma línea de Desert flower (Sherry Hormann, 2009), esta película plantea una dura crítica a este ritual desde una perspectiva muy humana.
Polonia: Ida (Pawel Pawlikowski, 2013).
Filmada totalmente en blanco y negro, esta película tiene un profundo aire de melancolía que se escenifica en la relación entre dos mujeres: Una joven novicia a punto de tomar sus votos y su tía, una jueza de vida bohemia y un conflictivo pasado.  Mediante la relación entre las dos mujeres, Ida reconoce su pasado, su identidad y aprende un poco más sobre la vida.  Con una hermosa fotografía y unos encuadres poco convencionales y con finalidad narrativa, esta película es una obra maestra de Pawlikowski, uno de los grandes directores polacos.
ida
Polonia: After Image (Andzrej Wajda, 2016).
La obra póstuma de uno de los grandes directores de cine polacos, Andzrej Wajda, se encuentra actualmente en cartelera.  Aquí puede ver mi reseña completa. Muy recomendada.
Japón: Violines en el cielo (Yojiro Takita, 2008).
La muerte es uno de los temas fundamentales del arte y esta hermosa película la pone en primer plano como detonante para hablar de muchos temas trascendentales de la vida.  En su título original, que podría traducirse como «despedidas», queda claro que el protagonista busca cerrar capítulos de su vida para poder avanzar y encontrar la paz y la felicidad.  Con un guion sólido y profundo, una banda sonora sobresaliente y una fotografía que construye una atmósfera propicia para el mensaje; se destaca también el tratamiento audiovisual de los rituales de la muerte con la mística propia de la cultura japonesa.
Japón: El viaje de Chihiro (Hayao Miyasaki, 2003). 
En Japón se toman muy en serio los dibujos animados y, en los años más recientes, la cultura del anime se ha propagado por el mundo con gran éxito.  Es imposible hablar de anime y de cultura japonesa sin mencionar el estudio Ghibli y a uno de sus principales exponentes: Hayao Miyasaki.  Partiendo de la historia de una joven preadolescente que, como la Alicia de Lewis Carroll,  se extravía en un extraño mundo, El viaje de Chihiro es una historia de maduración. Por medio del relato, Miyasaki lanza duras críticas sobre la sociedad contemporánea: la globalización, el desastre ambiental, la corrupción y hasta las comidas rápidas.
Colombia: Silencio en el paraíso (Colbert García, 2011). Drama.
Esta dura película, que lamentablemente muchos colombianos desconocen, nos presenta una mirada al lamentable episodio de los falsos positivos como un grito desgarrador para que este horror jamás se repita.  Centrada en la historia de un muchacho juicioso y emprendedor que, impulsado por la falta de oportunidades, decide aceptar un trabajo dudoso, la película se cuida de no exaltar a los villanos ni regodearse con la violencia para mostrar el lado humano de las víctimas de este vergonzoso suceso.
silencio
Colombia: Satanás (Andi Baiz, 2007). Thriller-Terror.
Inspirado en la novela homónima de Mario Mendoza, quien a su vez se inspiró en la tristemente célebre historia de la matanza de Pozzeto por parte de Campo Elías Delgado en la década de los ochenta, esta película es oscura y representa la maldad humana por parte de un tríptico de protagonistas que dejan salir sus pasiones humanos a medida que avanza la historia.  Con un excelente elenco y una puesta en escena sobresaliente, esta película nos lleva a reflexionar sobre la neurosis cotidiana y la locura que puede detonar un país como Colombia.
Colombia: Sofía y el terco (Andrés Burgos, 2012). Comedia.
Para muchos colombianos, las comedias del cine nacional son simples calcos de lo que se hace en televisión. Críticos y público en general caemos a menudo en la generalización y menosprecio por este difícil género que en nuestro país tiene grandes exponentes.  Al huir a los estereotipos y con un humor blanco y familiar, esta película nos presenta la historia de una mujer sexagenaria que decide pensar por primera vez en sí misma para vivir una aventura fuera de casa.

El cine es una de las mejores maneras de viajar sin moverse, de entender otras culturas, de conocer el mundo sin salir de nuestra casa.  Antes de que ruede el balón, que rueden las películas. 

Para ver más textos sobre cine y cultura, visita Jerónimo Rivera Presenta
Sígueme en Twitter
Suscríbete a mi Canal de Youtube y a mi página de Facebook

Compartir post