Bucaramanga necesita el Metro de Londres

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Soy impaciente. Medito y corro por las mañanas, y aunque no coloreo mandalas, de verdad trabajo en ello. Heredada de mi madre, la impaciencia la desarrollé moviéndome en Bogotá. 

Siendo preciso, me generan impaciencia dos cosas: el pesado, mórbido y repugnante trancón de Bogotá y mi amado Atlético Bucaramanga. Incapaz de despotricar del segundo, este texto lo desarrollé desde la impotencia que me genera el primero.

Cuando conocí Londres tuve varios momentos de lucidez, pero la cúspide llegó cuando entendí que Bucaramanga necesita y merece un metro como el londinense.  Hoy sé que no debemos esperar a ser como Bogotá para echarlo a andar.  

Por ello inicio una ‘conversación’ unipersonal sobre el metro de Bucaramanga. Preguntas y respuestas que me hago y me respondo solo.

 

 

¿Enserio? ¿Como el de Londres?

 

Sí. Hay que ser impacientes con nuestras acciones y pacientes con sus resultados. Hablar desde ya del metro de Bucaramanga es el primer paso para echarlo a andar. 

Cuando Charles Pearson habló por primera vez de hacer un metro en Londres, recibió carcajadas y risas. Años después, cuando se anunció que iniciaría la construcción del metro subterráneo, un clérigo acusó a la empresa constructora de querer ‘meterse en el infierno’. Pero en 1863, el primer metro del mundo transportó 9.5 millones de personas. 

¿Por qué Medellín pudo hacerlo en 1995? ¿Por qué Bogotá lo está construyendo hoy? ¿Tienen algo los paisas o los rolos que los bumangueses no tengamos?  Para ser franco, la única diferencia que veo es que nosotros tenemos un imponente cañón al lado, y ellos no. La responsabilidad de la grandeza de Bucaramanga es de nosotros, los bumangueses, de nadie más. 

 

¿Lo necesitamos?

 

Sí. Bucaramanga es una ciudad densamente poblada: el 80% de la población está en el 20% del terreno, por lo que si conectamos eficientemente esos pocos lugares en donde vive la mayoría, evitamos la catástrofe que vive Bogotá. Veamos algunos datos:

• Por cada kilómetro de carretera que tiene un carro en Bucaramanga, en Bogotá tiene dos. 
• 760.746 vehículos y sólo 628 km de malla vial estaban a disposición de Bucaramanga y el Área Metropolitana en 2021.
• 630 accidentes viales ocurrieron entre enero y junio de 2023.  
• Bucaramanga tiene 3.311 habitantes por kilómetro. Oslo, por ejemplo, tiene 1.427 habitantes por kilómetro.  

Las carreteras hoy ya son insuficientes, y cada día que pasa lo son más. Bucaramanga necesita su propio metro. 

 

 

¿Cuánto costaría?

 

No sé, y nadie sabrá hasta que la cosa se concrete más. Los principales costos suelen ser la infraestructura, equipos electromecánicos y los vagones como tal. El costo de la primera línea elevada de Bogotá, por ejemplo, se estima en 13.8 billones. Nuestras líneas serían más cortas y con menos estaciones, lo que lo haría más barato. 

Los paisas, por ejemplo, habían previsto que su metro costaría 650 millones de dólares, y terminó costando 2.174 millones de dólares. La nación ayudó con el 40%, y el 60% restante lo pagaron: 30% Medellín, 30% Antioquia. Tendremos que utilizar una fórmula así y dividir el gasto entre la nación, el departamento y la ciudad. 

 

 

¿Hay antecedentes de un metro en Bucaramanga?

 

No. Cuando busqué en google solo me salieron dos resultados: uno sobre la tienda del Éxito llamada ‘Metro’ y otro sobre cómo la IA había dibujado un metro en Bucaramanga. Parece chiste, y de alguna forma lo es, un chiste de pésimo gusto. 

Indagando, envié un derecho de petición al Honorable Concejo de Bucaramanga, pero sorprendemente no me contestaron. 

Hay que decir que el año pasado el candidato a la Alcaldía de Bucaramanga por el Pacto Histórico, Jaime Calderón, habló de construir un metro por la carrera 15. Pero, por el contexto, sospecho que su intención era la de conectarlo con el tren elevado de Buenaventura a Barranquilla con el que tiene pesadillas el Presidente Petro. 

En definitiva, nadie se ha planteado enserio construir un metro en Bucaramanga, o politiquería o cháchara, pero estamos joches. 

 

 

¿Por dónde?

 

Diría que una línea por la 15 y/o por la 27. Pero ¿no tenemos una de las mejores facultades de ingeniería del país? Que los ingenieros de la UIS nos digan bien por dónde es la cosa y nosotros empezamos a echar pico y pala. 

_{Carrera 15, siglo XX}

 

 

Reflexión final

 

Escribir este texto fue tan emocionante como frustrante. Hay tantas dudas como poca información. Pero sé que crecí escuchando en los himnos la grandeza de nuestra tierra, crecí escuchando que somos orgullosos e incluso arrogantes, crecí sabiendo que los santandereanos ‘llevamos en nuestra sangre la libertad’. 

Pero ¿de qué nos sirve la herencia del orgullo y la libertad si no hacemos nada por nuestra tierra? ¿de qué sirve hincharse el pecho por Bucaramanga si no la pensamos grande? ¿de qué sirve, bumangueses, amar a Bucaramanga si no luchamos por lo que ella se merece?

El metro no es solo cuestión de practicidad, es también una cuestión de legado. Los humanos moldeamos donde vivimos tanto como donde vivimos nos moldea a nosotros, es por eso que el Metro de Bucaramanga es una obligación moral con las futuras generaciones de bumangueses.   

En mi vida nunca imaginé citar a Belisario Betancur, pero hacerlo nunca fue tan apropiado:

Nuestra historia nunca fue una novela rosa, sino una historia hecha a fuerza, de hombres enfrentados a un medio hostil. Un hombre que siempre en mitad de grandes crisis emprendió descabellados proyectos: ¿No hicimos el ferrocarril en plenas guerras civiles?

Hoy somos nosotros esos hombres y mujeres obligados a emprender nuestros descabellados proyectos en medio de las grandes crisis. El Metro de Bucaramanga será, aunque nos cueste, como dijo Churchill, nuestra sangre,  nuestro esfuerzo, nuestras lágrimas y nuestro sudor.