En estos días el presidente Duque tomó dos decisiones que le han devuelto la alegría a los colombianos. Una, su aceptación de la vitalicia y muy honorable Gran Orden del Huevo de Oro. La otra, su retiro del cargo.
La Orden fue creada por iniciativa de la Sociedad de amigas del huevo duro, la institución que reúne a las adolescentes más lúcidas y rebeldes del gallinero nacional.
La Orden se otorgará a “aquellos presidentes que, descuidando la prestación de grandes servicios a la Patria, se dediquen, mejor, al aumento y defensa de la valorización continua a que tiene derecho el huevo de hoy”.
Y se entregará en ceremonia especial, a la que asistirán las representantes de esas instituciones democráticas y políticas básicas que forman el Estado Avícola colombiano, y que son los galpones.
Se conoció de fuente confiable que lo que llevó al gallinero a hacer de Iván el primer Caballero de la Gran Orden del Huevo de Oro, no fue la tan cacareada recuperación económica del país, sino la admirable recuperación monetaria de la que fue protagonista el huevo.
El breve comunicado avícola da cuenta del trato preferente que la Casa de Nariño les otorgó a los vástagos de las gallinas.
“Nosotras, las gallinas, reconocemos que Duque logró que nuestros hijos aprendieran a usar en beneficio propio el inmenso potencial económico y político que cada uno trae consigo a su llegada al mundo.
“Que fue el único mandatario que se ocupó de inculcarles a ellos dos normas de conducta en la alta sociedad: llevar siempre la frente en alto, y muy en alto también el precio.
“Que nuestros amados hijos van a ingresar fácil y rápidamente al exclusivo clan de los artículos de lujo, gracias a los altos precios con que Duque los encumbró.
“Por todo esto decidimos adelantarnos a concederle la Gran Orden del Huevo de Oro, pues pretendemos evitar que él se otorgue a sí mismo la Cruz de Boyacá, y la rebaje más de lo que ya está.
“La Gran Orden, sí, pero esta vez en el grado Huevo Tibio. O si se revisa más adelante, en el grado Huevo Duro. Claro, si muestra que como expresidente es menos peor de lo que fue como presidente”.
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