Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Por un momento, piensen en una de esas anécdotas de su vida que al contarla suena tan sórdida como si no hubiese sucedido. Recuerden ese gusto particular o manía que no le cuentan a nadie porque no es ‘normal’ o, tal vez ,en esa persona que les presentaron y que les causó escalofrío, que por su mirada o por sus pocas palabras pronunciadas tildaron de ‘loco’.

Mi última lectura traspasa todos los límites de normalidad, cordura y prejuicios. Es un libro que no se puede juzgar desde nuestra realidad  sino desde las circunstancias que rodean cada historia.

Reseña de Nuestra criatura, escrito por Daniel Villabón.

portada_nuestra-criatura_daniel-villabon_201805221839

El libro que nos entrega Daniel Villabón es un texto que debí leer más despacio, contiene 10 historias y cada una es más sombría que la anterior. Al ver que se trataba de una compilación de relatos, quise tomarlos como cuentos antes de dormir y leer uno diario. Eso no pasó. Me deleité con cada uno durante toda la noche, de un solo tajo. Al terminar, no podía dejar de pensar en las rarezas humanas, los secretos que guarda cada persona, los gustos particulares que no se pueden revelar en voz alta.

Sentí que las palabras arañaron las paredes de mi garganta cuando dije que lo haría, pero que primero tendría que ir al baño.

¿Cuántos secretos guardamos? ¿Cuántas manías escondemos? El libro tiene en sus páginas la oscuridad de prácticas poco comunes, situaciones que no podrían llegar a ocurrir en su mayoría, aunque algunas me hicieron pensar en una posibilidad de realidad y, si lo leen, que espero lo hagan, comprenderán lo complejo de creer que alguna de las historias sea real.

¿Una piernecita? ¿Un bracito? La arroja, como si se tratara de una bolsa con desechos hospitalarios que deben ser incinerados.

Villabón me atrapó de principio a fin, así que, aunque no puedo contarles muchos detalles porque son relatos cortos, les dejaré a grandes rasgos parte del hilo narrativo de los que considero como mis favoritos:

La invitación: un joven descubre a la mamá de su compañero de vivienda oliendo sus calzoncillos y, cuando él cree que ella se va a disculpar, termina haciéndole una invitación inusual.

La primera noche: una pareja está entusiasmada por pasar una noche romántica acampando, pero estando allí reciben una visita inesperada y desagradable.

Ultimátum: una mujer le pone tiempo límite a su marido para que se arregle los dientes o lo deja. El hombre toma medidas desesperadas en una combinación de suerte y desesperación.

Amor WC: Carolina tiene una extraña forma de darse cuenta cuando deja de estar enamorada, se la confiesa a su pareja quien trata de evitar que llegue ese momento.

Feliz cumpleaños, Aldito: En su cumpleaños número 11, los padres de Aldito le dan un regalo que es totalmente normal dentro del cuento pero que será desgarrador para el lector.

Siempre he tenido problemas con los finales que no concluyen del todo, con aquellos donde el protagonista pasa la calle y sigue su vida luego de pasar por una infinidad de cosas de las que hemos sido testigos como lectores, pero con este libro dejé de pelear con estos finales porque me hizo ver que son los más reales, son finales donde la vida sigue a pesar de que haya pasado lo peor y eso es justo lo que enfrentamos, el continuar viviendo a pesar de todo.

Encima de la almohada de Eulalia había una nota. Reconocí su letra, clara, bien trazada. Leí. Volví a sentir una punzada en el corazón.

Compartir post