Me hubiera gustado empezar este blog con algo intrascendente, como es parte de su propósito original. No obstante elegí hablar de asesinos. Los mismos que respiran tras la nuca de seres humanos agolpados en cambuches, con los ojos apretados y manos atadas. Los mismos que creen en su orgullosa ira como respaldo a sus acciones. Los mismos que anticipan el final más común a todos. Los mismos que matan.
Hoy elijo hablar de los asesinos que acosan los espacios en los medios de comunicación. Los asesinos que les rebajan condenas. Los que hacen riqueza con la sangre ajena. Su maldad es el tema del día. Me pregunto, ¿cómo podemos comer tranquilos? ¿Prestaremos atención sólo cuando nosotros seamos las víctimas?
En este país, no solo secuestran y eliminan diputados. Se roba, engaña, rompen corazones, difama. Se saca vil ventaja de nuestras debilidades para echarnos en cara lo fracasados que somos. Sospechan de nuestras fortunas o del infortunio causado por alguna decisión. Nos golpean más por miedo que por venganza. Fingen por falsa dignidad. Y al final es lo mismo: víctimas y victimarios sufren porque termina doliendo lo que se hace.
Ahora me pregunto, ¿a los que matan les duele hacerlo? ¿Qué les causa verdadero dolor? ¿Les duele a las FARC eliminar unos cuantos colombianos más? Los botines de guerra son para eso: manipular a favor de un ideal extraviado en el afán de poseer el control. Pero insisto ¿LES DUELE?
Yo les pregunto a los que me leerán desde hoy ¿qué cosa de las tantas y terribles que hayan hecho les duele en la conciencia? ¿Qué otras los han marcado tanto como para llorar al recordarlas? Tal vez me contesten con improperios, pero piensen: el motivo del dolor no siempre se busca. Cuando se provoca, enferma. Cuando enferma, daña. Cuando daña, mata. Hoy tengo tanta rabia por los muertos que elijo hablar de sus agresores, para que nos digan por qué lo hacen. Es posible que nunca tenga respuesta.
El dolor, como la esperanza, es vida. O lo último que nos queda de ella.
BOCADILLO: Será difícil superar este post. No obstante vendrán otros temas. Si usted siente un… lo que sea y aguanta para ser ampliado como tema en próximos posts, deje su mensaje o escriba a juanchopara@gmail.com.
[…] Dolor – 28 junio 2007 […]
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Para mi gente asesina como las farc no diferencian el bien del mal. creo que si les toca matar a la mamá la matan y listo, les ga igual…
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La muerte de estos once diputados me hace llorar, creo que los verdaderos colombianos dejamos correr nuestras lágrimas al ver ayer a los familiares de estas víctimas. Lloro también por todos los secuestrados del mundo entero; lloro por todas las personas que aguantan hambre; lloro por todos los niños que son abortados; lloro por todas las personas que son violadas diariamente; lloro por la negligencia, egoismo, sinismo e hipocresía de nuestro señor presidente. En fin…. lloro
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Pues creo que evidentemente asesinar no es algo que le duela a esas ratas (*con el perdón de las ratas), es difícil imaginar que van caminando por la selva los asesinos y los diputados y lo primeros escuchen un disparo y entonces digan: Nos cayó el ejercito pero a estos H..P.. no se los levan vivos les dan un disparo en la cabeza a cada uno, avanzan y se dan cuenta de los del disparo son ratas*, como lo son ellos y dicen hay!!!!! la embarramos los matamos antes de averiguar, pero ya que, será sacar un comunicado porque como ya nos liberaron a nuestros comandantes ya estos tampoco no importaban tanto….. Uribe, muchas gracias. y siga soltando ratas* Ojo co el perdón de las ratas por la asquerosa compración.
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