¿Con ganas de visitar Chile y sus increíbles destinos? Pues lo invito a que se dé un gustico y viaje a un país en donde puede encontrar todo en un mismo lugar: nieve, lagos, volcanes, parques naturales y claro, mar de norte a sur, déjeme presentarle a esta joya austral: Chile.
Tiquete de avión
Bueno, lo primero es reservar con anticipación su pasaje de avión, que en la mayoría de los casos tendrá como primera parada la capital chilena: Santiago. Un precio ideal saliendo de Bogotá sería 1,5 millones ($COP), teniendo en cuenta de que debe destinar otra parte de dinero a alimentación, acomodación, transporte, gustos varios y una que otra bebida suave -no nos haga quedar mal por allá-. Además, viajará a uno de los destinos más caros de Suramérica -no se me espante- pero con un buen presupuesto, puede hacer cosas maravillosas.
Atacama: Foto: @expresomochilero
Siendo así, ¿cuánto dinero llevar? Pensando en que se va a quedar 10 días (ideal para conocer los principales atractivos), estaría bien contar con $COP 2 millones en efectivo, mejor que sobre y que no falte. El peso de este país hay que multiplicarlo por cuatro para comparar cuánto se gastaría en Colombia, de por sí todo es más caro en Chile, así que prepare la chequera. El transporte público cuesta $450 CLP, algo así como $2.000 COP, es la mejor alternativa para movilizarse, ni se le ocurra tomar taxi.
Los mejores destinos de Chile
Ahora sí, para que me tenga fe de este itinerario de viajes, le comento que tuve la oportunidad de estar en Chile todo el año 2016, y mientras estudiaba, aproveché para conocer todo lo que este país me ofrecía. La mayor parte del tiempo estuve en Concepción o «Tropiconce», como le dicen los locales por sus repentinos cambios de clima -si usted es rolo me entenderá perfectamente-, a tan solo una hora en avión o 5 horas en bus estilo Bolivariano. Esta ciudad le ofrece playas mágicas como Tomé, Dichato o Ramuntcho, todas relativamente cerca. En ellas podrá disfrutar de un ambiente diferente, en especial porque la temperatura del agua de las costas chilenas es tan fría que se congelará al salir -si usted se bañaba a punta de “totuma” de la alberca cuando pequeño esto no será problema-.
Cerca de Concepción, a dos horas en auto, se encontrará con Chillán. Imagínese lo siguiente: usted quiere conocer la nieve por primera vez, disfrutar de una piscina o terma caliente en medio de las montañas, lanzarle una bola de nieve a esa tía que le dijo alguna vez: “estás gorda” o que le preguntó al muchacho: “¿mijo, y la novia? Pues acá sus deseos son órdenes. Además, puede aprender a esquiar en caso de que no sepa, y jugar en la nieve como se ve en las películas de navidad.
Un poco más al sur, a 6 horas de distancia tomando un bus en la terminal de Santiago, encontrará la que fue para mí, artífice de la mejor experiencia que he tenido en la vida, Pucón. Allí escalé el volcán Villarrica, el más activo de Chile, luego de siete horas de ascenso pude llevar mi bandera tricolor a lo más alto –¿me creería si le digo que me sigue cansando más caminar hasta la casa de la abuela un domingo? -. En esta ciudad amaderada, podrá recorrer el Parque Nacional Huerqueue, hacer rafting y otros deportes extremos, disfrutar de las Termas Geométricas, los Ojos del Caburgua, el lago Villarrica y, a lo mejor, por cerca de $400.000 COP se anime a escalar también el Volcán, pero venga, no se vale no sonreír o no llenarse de orgullo al llegar a la cima, ¡por favor! Distintas agencias ubicadas en el centro le ofrecen tours a estos lugares, pero le digo que esta ciudad es una de las más caras de Chile así que sea buen administrador con su dinero.
En el extremo Norte debe hacer una parada obligada en San Pedro de Atacama, cerca de Calama, a 3 horas en avión desde la capital. Esta ciudad desértica esconde paisajes imponentes a sus alrededores. Aquí podrá conocer el Valle de la Luna, el desierto de Atacama -el más árido del mundo-, las Lagunas Altiplánicas, las Piedras Rojas, los famosos Géiseres del Tatio, la Reserva Nacional los Flamencos, entre otros. Oiga y casi lo olvido, ¿acaso no le gustaría disfrutar de un tour astronómico, con un chocolate caliente y unos malvaviscos mientras se acuesta en el suelo para ver infinidad de estrellas? Acá lo puede hacer realidad, quizás tenga que tener una cámara muy “pro” para captar el momento, pero basta con que guarde la sensación en su mente. Todos estos lugares los podrá recorrer por la módica suma de $450.000 COP aproximadamente, con 3 días allí es suficiente. En el pueblo hay infinidad de agencias que le ofrecen paquetes por días, recogiéndolo en su hostal e incluso con meriendas u onces.
No podía despedirme sin hablar de lo que le ofrece Santiago, su capital. Allí debe subir al Sky Costanera Center, el edificio más alto de América Latina, en donde podrá disfrutar de una vista 360° de la ciudad mientras se siente diminuto ante el Universo. También puede ir al Cerro San Cristóbal, para igualmente, tener una panorámica completa de la ciudad referente de Chile. Cerca de Santiago puede aventurarse a recorrer Viña del Mar y Valparaíso, “Valpo”, ciudades de vital importancia que concentran calles coloridas, puertos, monumentos y un ambiente de fiesta y riqueza cultural que no se querrá perder. Si va en plan romántico, ideal pegarse un buen “carrete” o fiesta en Viña del Mar, rumba garantizada.
Usted me dirá, oiga muy rico y todo, pero… ¿y la comida? ¿Viajó tanto y no nos va a recomendar algún plato típico de Chile? Pues se equivoca, primero le cuento que un almuerzo promedio le puede costar 3.000 CLP, algo así como 15.000 $COP, que consta de un plato principal, postre y bebida.
En todos los lugares que le mencioné puede encontrar sopaipillas -una imitación de la arepa- o “chorrillanas” -picada de papas, carne, pollo y vegetales- y “porotos”, unos fríjoles típicos que estos chilenos mezclan con pasta, calabaza y otros ingredientes, ¡pero le encantarán! ¿Y de tomar? Puede acompañar con una michelada de cervezas típicas como Kunstman, Escudo, Cristal, o una “Piscola”, que no es más que el trago típico de Chile (pisco) mezclado con soda blanca o negra. Ojo, no se confíe, no crea que porque en Colombia tomamos aguardiente, el pisco va a ser un trago fácil de digerir, porque terminará como dicen ellos: “curao”, o, en nuestros términos coloquiales, borracho. Como dice Jorge Celedón: “a mí también me pasó lo mismo”.
Si viaja estilo “mochilero” en donde la prioridad es ahorrar, puede encontrar en Chile hostales desde $COP 30.000 la noche, con servicios básicos y buena comodidad. Lo recomiendo o si va con su pareja, pero si va con su familia es mejor recurrir a un hotel, ya que no falta la tía que se queja por todo o si quiere más privacidad, ya que actualmente se está poniendo muy de moda la tendencia de habitaciones compartidas con varios pares de camarotes justamente debido al incremento de viajeros jóvenes.
Y bueno, no importa qué lugar de Chile elija visitar de todos los que le mencioné allí arriba, si elige ir solo, ¡conéctese, explore, arriésguese! Y si va con alguien, procure conservar y atesorar momentos con esa persona, porque para eso vinimos al mundo, para llenar la memoria de buenos recuerdos. Por último, tenga cuidado, ya que el riesgo de ir a Chile es quererlo más que a Colombia, porque pueda que al conocerlo, brille más que nuestras esmeraldas.
Algunos websites que seguro igual le servirán para planear su viaje a Chile:
Leo Carrillo – Travel Blogger at EL TIEMPO / @expresomochilero
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