Paro de transportadores: BOGOTÁ SE HA VUELTO UN GRAN ESTACIONAMIENTO
¡Qué palabra tan fea es «parqueadero»! El verbo «parquear» es de un anglicismo horroroso que maltrata los oídos. Suena mejor estacionamiento, tal como se dice en el resto de Latinoamérica: «estacionar». Más dulce al oído.
Bogotá se ha transformado en un gran estacionamiento. Se ha notado sobre todo esta semana cuando se detuvo el transporte público, se levantó la restricción del número del «pico y placa» y todos los carros particulares salieron a rodar.
La ciudad colapsó.
El paro de buses y busetas ha dejado en claro, creo, la debilidad del estado frente a la empresa privada. Ya en días normales, lo saben quienes padecen el transporte público, los chóferes de bus son los dueños de la ciudad; la manejan a su antojo en sus máquinas prehistóricas; son los verdaderos alcaldes; no necesitan escritorios de ejecutivos ni diplomas universitarios; les basta chancletear el acelerador y maniobrar a diestra y siniestra.
En realidad, no distan mucho de aquellos que creen manejar la ciudad sentados en sus escritorios, llenos de secretarias, asistentes y papeles y papeles. Ellos tampoco saben cómo manejarla. Nunca supieron trazar autopistas y calles amplias. Tardaron años en siquiera planear un metro y hasta hace muy poco, con el nuevo milenio, inauguraron un mediocre sistema de buses articulados.
«No he visto otra ciudad con una evolución tan lenta como Bogotá», dijo en una entrevista hace poco el científico bogotano Rodolfo Llinás. «…No hay proyectos grandes y el desarrollo no se ve. Sus gobernantes hablan de obras, pero nunca se preocupan por el desarrollo mental de los ciudadanos o por si se les está dando lo que necesitan… Transmilenio es importante, pero no es sino una medida intermedia, y los bogotanos viven sacando pecho con ella… Bogotá tiene que dejar de ser una tacita de plata para convertirse en una ciudad».
‘A Bogotá le falta el lóbulo frontal’ http://www.eltiempo.com/vidadehoy/salud/ARTICULO-WEB-PLANTILLA_NOTA_INTERIOR-6745168.html)
Tiene que romper el club privado de El Country para extender la carrera 15 desde Unicentro hasta la calle 134. Y, sobre todo, tiene que romper el Cantón Norte y extender la avenida 11 para mayor fluidez norte-sur. Las bases militares no pueden quedarse para siempre metidas dentro de la ciudad. Con razón hay tanta guerrilla en el campo…
«Hay que entender que para hacer pericos hay que romper los huevos», dice Llinás, gran neurólogo de la NASA. De resto Bogotá no cambiará. Tendrá la misma monotonía de siempre; el mismo eterno frío; la misma eterna mugre; su trancones profundos; su política enclenque; al Oriente el grosero urbanismo devorando los cerros; al occidente vías en constante repavimentación; será siempre el Teusaquillo que encontró Quesada, bañado apenas por un confuso rayo de civilización.
Leo blogs, veo noticieros, escucho radio, le paro bolas a todo tipo de interlocutor; Saben qué ?, nadie, ninguno(a), habla de control natal, control natal legislativo, impuesto; Nanay cucas, vetado el temita del control natal ó control a la natalidad y esto es la única causa del desmadre tan verraco que afrontamos en la cotidianidad, todo humano gestado por joder tendrá como oficio joder a sus semejantes, de una ú otra manera, mientras que, gestar sea un deporte similar al tejo, su vigencia nos vá a postrar mas temprano que tarde y como vamos, salir a una cuadra de nuestra cueva ó vivienda, equivaldrá a una aventura tenáz, a un triunfo por la subsistencia; Voy a emplear una palabra correcta: malparido; todo ser no bién parido, tendrá como gestión vivir de lo que produzcan sus semejantes.
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«piqueteros» comenzó a usarse en la década de los ’90, cuando había permanentes reclamos laborales o salariales de sectores populares cuya manera de manifestarse era realizando «piquetes», es decir obstrucción de las vías públicas o rutas con algún elemento que impida el libre tránsito. Por supuesto, el uso se ha extendido tanto, que, de aparecer entrecomillado en los textos periodísticos, se pasó a usarlo como un neologismo aceptado por toda la comunidad argentina.
Disfruto mucho de intercambiar a través de este medio los diferentes usos del idioma en nuestra amada Latinoamérica, quedo a disposición.
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Gracias por tu aporte de los transportistas. Ambas, me parece, están bien dichas. En Buenos Aires también he escuchado piqueteros, para referirse a los que frenan los trenes de cercanías…
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Ah…por cierto…en Argentina no decimos «transportadores»; en este caso; diriamos «Paro de transportistas», sustantivo que indica la profesión de quien se dedica a manejar los medios de transporte -público, sobre todo- No sé si el uso será correcto, pero al menos aquí es válido y figura hasta en los manuales de estilo de los periódicos.
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Estoy completamente de acuerdo con la opinión del autor de la nota, acerca de la palabra «parqueadero»: no suena feo, suena HORRIBLE!! es un vocablo inglés groseramente españolizado y es muy cierto que en el resto de América Latina no lo usamos. Soy argentina y aca se usa la palabra «estacionamiento» y el verbo «estacionar».
Me sorprende bastante que uds. los colombianos usen ese vocablo del «spanglish» tan típico de los latinos que vieven en E.U. Aca, en Argentina, tenemos la idea que Colombia es el único país que vela por la conservacion del idioma español, inclusive mas que la propia España, es decir los hemos erigido en «guardianes» y «centinelas» del idioma. Por favor no nos defrauden utilizando este tipo de palabras…
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Hubo un articulo hace unos dias de aqui del periodico que opinaba que se queria ir de Bogota porque era muy desordenada caotica y no daba calidad de vida, salir a manejar carro en bogota es todo un desespero y no solo por los trancones sino por los conductores acelerados que le chocan a uno el carro por ir muy pegados a uno, no saco el carro en toda la semana lo saco el sabado y me lo chocan por ir de afan asi es la ciudad un desorden que crece la falta de vias y todo eso influye en el comportamiento de las personas en distintas partes estresados en el trabaj con la familia en la casa es cosa de locos.
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Esa forma que el periodista describe del verbo «parquear», me parece correcta. La forma de hablar y expresarnos los colombianos se debe a la carencia de efectiva educucación en los planteles educativos, donde se desarrolla una «jerga» propia y con la cual se identifican nuestros jovenes. Usted los oye hablar de «uy, que seba», «aquella es una chimba» etc. etc. Y no hay poder ni autoridad que corrija, modificque estas formas de hablar, lo que conlleva a que se incrusten dentro de nuestro léxico y ya hagan parte del comun y en general del dialogo entre las personas. Tien Ud. toda la razon con este verbo mal usado.
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Recomiendo este artículo. Lograr la sostenibilidad: un debate entre Bogotá y la región:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S0123-885X2009000100015&script=sci_arttext
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