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En la malograda nación colombiana se siguen sujetando de conmemoraciones fallidas que realmente no actúan como instrumento para motivar o incitar el amor por la patria, amor que justamente los mismos gobernantes con el paso del tiempo han suprimido del colectivo con sus errados manejos políticos que solo han golpeado los beneficios de los grupos subalternos y el pueblo en general, y a su vez favorecido a las clases dirigentes.

La divulgación de una historia nacional contada desde el centralismo, desde la imposición de celebraciones como la del 20 de Julio, desde los falsos héroes, desde los mitos y leyendas románticas que se repiten una y otra vez como el famoso florero de Llorente, silencian e invisibilizan las historias regionales y su papel en la tan aclamada independencia de nuestro país. Son estas dobleces históricas las que fragmentan la memoria colectiva e imposibilitan la construcción de nación.

Pero, ¿Por qué la independencia del 20 de julio de 1810 es un hecho histórico falseado? Pues, la explicación más corta es que los hechos de este día NO hacen referencia a un “Grito de independencia”, sino a una sublevación por parte de la élite criolla, quienes buscaban autonomía, no desligarse por completo de la monarquía española, (solo un pequeño grupo defendía la total independencia). Es cierto que gracias a ello se produjo un gran movimiento de masas, sin embargo, su alcance se debe a que ocurrió en el centro del virreinato. Olvidando que un mes antes en Cartagena se había depuesto y expulsado al gobernador español Francisco de Montes y fue este suceso el que dio inicio a las discusiones de los dirigentes criollos, quienes profundizaron y pasaron de ese camino de autonomía a transformaciones fundamentales, que posteriormente otorgarían la emancipación de España. Fue aquí donde aparecieron los primeros indicios independentistas de la Nueva Granada, mucho más concisos y radicales que los del 20 de julio en Bogotá.

Se podría decir entonces, que el movimiento independentista fue el resultado de una serie de procesos simultáneos, en distintos lugares, que no fue planeado desde el principio y que si bien se enmarca en el año de 1810, tardó mucho más para consolidarse. Puesto que antes de hablar de independencia, hay que mencionar varios hechos en la linea temporal: La promulgación de una constitución en 1812 por parte de Antonio Nariño, quien denominaba a la República de Cundinamarca como un Estado independiente y libre de la monarquía española. Las batallas del Pantano de Vargas, y la Batalla de Boyacá de 1819 y finalmente el enfrentamiento y expulsión del ultimo soldado español del territorio, en octubre de 1821 gracias al ejercito liderado por criollos pero conformado por negros, mulatos, indios y mestizos.

Hoy somos una nación fallida atravesada por dicotomías, por desigualdades, por centro y periferias, por falsas libertades y soberanías, la nación de los dirigentes corruptos y negligentes. La Colombia del 20 de julio y del 7 de agosto.

 

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