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Una de las últimas tendencias dentro del sector financiero es que los inversores están apostando por los mercados emergentes. Algo que, antaño, dio buenos resultados sin embargo en la actualidad, este tipo de mercados presentan una serie de riesgos que hay que tener en cuenta para llevar a cabo nuestras operaciones.

La popularidad de los mercados emergentes radica en los precios bajos de las acciones, que se complementan con un rendimiento elevado ofreciendo así un producto muy atractivo para los que quieren formar parte del mundo de las inversiones.

Pero, aunque estos datos puedan resultar llamativos, lo cierto es que debemos tener en cuenta los riesgos que presentan este tipo de mercados para así realizar inversiones más seguras y con mejores garantías.

Este hecho es abordado por un gran número de expertos financieros, destacando a Grantham, Mayo y Van Otterloo&Co, autores de un nuevo libro sobre economía que aborda el tema de las inversiones en los mercados emergentes.

Precisamente en esta publicación, entre otras cosas, se hace especial hincapié en los riesgos de estos mercados y en la cautela que deben tener los inversores si tienen el punto de mira hacia ellos.

Las cifras de los mercados emergentes

Según diversos estudios que se han llevado a cabo en los últimos meses, los fondos que forman parte de los mercados emergentes presentan un aumento porcentual de casi el 23%, un hecho significativo teniendo en cuenta que, por ejemplo, el índice de valores S&P500 solo ha logrado alcanzar el 11’1%.

Estas cifras llaman mucho la atención de los inversores que se ven atraídos por este tipo de mercados, debido a la rentabilidad que ofrecen.

Sin embargo, Amit Bhartia y Mehak Dua, autores de OMG, explican que los que están interesados en apostar por estos mercados, no solo deben ceñirse a los números de valoración que presentan si no también, evaluar los riesgos a los que se pueden ver expuestos.

Una combinación de ambas acciones, apuntan los autores, hará que se lleve a cabo una mejor toma de decisiones, para así poder realizar inversiones más óptimas y efectivas. Dentro de las evaluaciones de riesgo a las que se refieren, tanto Bhartia como Dua apuntan a que los inversores deben tener en cuenta tres parámetros fundamentales.

Por un lado el valor de la moneda, por otro, los factores políticos, que afectan en mayor medida al devenir de las economías de los diferentes países; y por último, la vulnerabilidad que puede ofrecer la macroeconomía.

¿A qué riesgos nos enfrentamos?

Aunque los mercados emergentes se presentan como una buena opción de inversión, lo cierto es que estos autores apuntan a que son uno de los mercados que más riesgos puede ofrecernos.

Más allá de sus bajos costes y el alto rendimiento que pueden presentar actualmente, estos especialistas han explicado que, atendiendo a los datos revelados por diversos estudios, los países que cuentan con mercados emergentes han visto como su sector bursátil, ha visto, hasta 5 veces reducciones, del famoso S&P500 desde el año 1990.

Traducido en otros términos, este índice ha sufrido cuatro caídas desde aquel año, suponiendo un 20%, sin embargo, aunque estas cifras sean llamativas, lo que los inversores no sabemos es que los mercados emergentes han sufrido caídas que superan este porcentaje y además muchas más veces, se han contabilizado hasta 22.

Para tener controlada la situación de los países que tienen este tipo de mercado, OMG aconseja que se utilice un índice de riesgo agregado, partiendo de varios parámetros relacionados con los mercados emergentes. Así, en primer lugar, lo que hay que tener en cuenta es la dependencia, que tienen estos mercados, con respecto al ahorro externo. Lo que quiere decir que sin ésto, es más complicado identificar los riesgos que se producen por la balanza de pago.

En segundo lugar, también es destacable que los países con mercados emergentes, suelen presentar un crecimiento mucho mayor al habitual en otros mercados. Por este motivo, es importante contar con este tipo de índices para identificar las economías que se encuentran en crecimiento y que, en un futuro, no podrán ser sostenibles.

Por otro lado habrá que tener en cuenta el valor de la moneda en cada momento. No hay que olvidar que muchos cambios que se producen de forma repentina resultan ser un duro revés para la economía del país en cuestión, lo que se traduce en una disminución de los rendimientos, y por tanto, un efecto negativo para los inversores.

En cuarto y último lugar, tampoco podemos dejar de lado la ausencia de instituciones económicas. En muchos países que cuentan con mercados emergentes, no existen organismos que regulen esta actividad y ésto puede propiciar, a la larga, a que se produzcan cambios negativos en la economía y por tanto, las tendencias modifiquen su rumbo rápidamente.

En definitiva, es evidente que los mercados emergentes están ahora en auge, sin embargo, para los experto ésto es un espejismo puesto que sitúan la rentabilidad real de estos mercados a un máximo de 7 años. Aunque estos mercados emergentes ahora presentan una subida media anual del 2.9%, las pérdidas superan este porcentaje en un punto, situándose, para las acciones de Estados Unidos, en un 3.9%.

Por tanto, aunque los mercados emergentes puedan estar ahora dando buenos resultados no hay que olvidar los riesgos que presentan y por este motivo, antes de llevar a cabo ninguna inversión sobre ellos, debemos analizar y tener claros los puntos que hemos citado anteriormente, para así hacer una valoración real y conocer cómo está verdaderamente el mercado.

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