La Sal en la Herida

Antes de hablar de lo que en nuestro concepto viene haciendo mal el servicio del SITP queremos resaltar que es una excelente idea pero muy mal implementada.

Para que los buses se detengan en sus paraderos es necesario pararse en frente de ellos, en un acto suicida. Así mismo, quienes vienen dentro deben pegarse al timbre hasta que el conductor ‘exbusetero’, que viene a mil por el carril izquierdo, decida ‘orillarse’. Esto sin disminuir la velocidad y cerrando a cuanto vehículo viene por la derecha.

Ayer precisamente abordamos la ruta 13 hacia el barrio Marsella y le timbramos al conductor desde el Éxito de las Américas con avenida 68. Iba a más de 80 por el carril izquierdo, y para poder dejarnos en el paradero, al mejor estilo de Juan Pablo Montoya, hizo una maniobra tan imprudente que casi causa un accidente de grandes proporciones, mientras a toda velocidad buscaba la acera de la derecha para dejarnos en el paradero.

Bus del SITP a mil por hora – foto tomada de www.blogseltiempo.com

La frecuencia de estos buses es insufrible. Pasan cada hora, y si les da la gana se detienen, ¡o si no NO! (Nos atrevemos a asegurar que en algunos momentos del día la mitad de la flota está guardada y los usuarios necesitándola).

Flota guardada del SITP – foto tomada de diarioadn.co

Cuando por fin nos logramos subir, nos demoramos esta vida y la otra para llegar a nuestro destino porque esas rutas circulares parecen diseñadas por un experto en crucigramas. En alguna ocasión abordamos una en Kennedy para que nos sacara a las Américas con 68 y se metió por Tintal, Castilla, Avenida Boyacá y salió a las Américas luego de pasar por Mandalay, Mundo Aventura y Nueva Marsella. Durante el trayecto alcanzamos a escuchar en nuestro celular toda la etapa de la Vuelta al País Vasco.

Los usuarios debemos hacer una maestría para entender cuáles son las rutas y por donde van. En los paraderos todos parecemos hablando chino porque ninguno entiende los jeroglíficos que ponen allí dizque explicando las rutas. Nos subimos como dicen ‘A la de Dios’ porque nos da miedo preguntarle al conductor a quien no le permiten hablar con los pasajeros y por eso la mayoría de esos conductores va con guantes y gafas oscuras. Solo les falta que les pongan aquello que llevan los caballitos para que no miren a los lados.

Caos en paraderos del SITP – foto tomada de infotransmi.blogspot.com

Como dicen los jóvenes, es un ‘camello’ recargar esas tarjetas ‘Tullave’ porque no en todo lado hacen ese servicio y casi siempre la red está caída. (En Madrid, España, en cada esquina usted encuentra un punto de recarga).

Algunos dueños de sitios donde se hace la recarga de ‘Tullave’ han confirmado a este blog que se han retirado de este negocio porque les pagan solo el uno por ciento de comisión, tienen que hacer largas filas en los bancos para cobrar y además frecuentemente está caída la plataforma de Móvilred, portal donde se realiza el proceso.

Nadie entiende cómo operan los ‘transfer’ o trasbordos, cuánto cuestan y cómo debemos hacerlos.

La mayoría de los conductores son ex ‘buseteros’ y manejan estos buses así. Parece que no han sido capacitados para conducir decentemente y no esperan a que la gente se suba o se baje para arrancar. Hemos visto y hemos padecido como en muchas ocasiones los pasajeros somos ‘lanzados’ al final del bus cuando el conductor acelera y como regresamos a la registradora cuando dicho conductor frena. Así nos la pasamos.

Esa campaña millonaria y dizque pedagógica que hicieron en alguna época con el dizque ‘carismático’ actor Robinson Díaz fue plata perdida porque no sirvió para nada y solo nos quedó la frase final ‘Súbete, por aquí es el camino’. Por Dios, tan fácil que es realizar un video informativo que enseñe a los usuarios cómo usar el SITP, con gráficos ilustrativos, con puesta en escena, con una excelente voz en off como la de mi amigo Jorge Rebollo, el mejor locutor de Colombia, con una excelente cámara, edición y postproducción, en fin, una buen audiovisual que de seguro vale la tercera parte de lo que costó la campaña antes mencionada.

No sabemos si es cuestión de amortiguadores pero estos buses brincan como carros ‘saltarines’ y al viajar en ellos terminamos pegando nuestras cabezas contra el techo. Parece que todos rodaran por el ‘tobogán de la Caracas’.

Ese famoso carril de solo bus no ha servido para nada, no fluye rápidamente, y ya se hacen trancones de estos buses azules en avenidas y paraderos.

Hay algunos nuevos pero hay muchos otros repotenciados y maquillados que generalmente terminan estrellados contra un poste por fallas mecánicas o por imprudencia de los conductores. A toda hora y en todo lado se ve un bus de estos varado con las luces estacionarias.

Bus del SITP causa accidente – foto tomada de www.semana.com

En muchos barrios han dañado las calles y las viviendas por transitar o parquear en lugares no permitidos.

Y qué decir de muchos de los conductores del SITP que manejan con odio y le ‘mandan’ el carro a todo al que les viene en gana, sin miedo a dañárselo, porque la ‘Alcaldía paga’.

De estos casos hemos recibido muchas quejas las cuales hemos reenviado a las autoridades competentes. También otros lectores denuncian que muchas de las rutas que han sido canceladas a las busetas antiguas aún no las han reemplazado.

Para finalizar les contamos que en el barrio Marsella, donde vivimos, hay una ‘busetica’ naranja, dizque llamada ‘Complementario’, a la que nadie se sube porque los habitantes del sector prefieren los peligrosos ‘tricitaxis’. Esa ‘cafeterita’ gasta diesel que da miedo, está dañando las calles, y es un peligro para los niños del Colegio Distrital Marsella, pues pasa por el frente de esta institución.

SITP Complementario – foto tomada de soachailustrada.com

Algún día hablando con uno de sus conductores nos decía que vivía aburrido cobrando sueldo por no transportar a nadie.

Y ya no escribimos más del tema porque por fin llegó la ruta 13. Alcanzamos a redactar este artículo en nuestro celular, mientras aparecía nuestro bus, y de todas formas nos subimos en él, porque creemos que bien implementado el SITP, ‘por ahí es el camino’. En honor a la verdad y con todas sus falencias el SITP es mejor que las antiguas busetas y la guerra del centavo.

P.D. Les recuerdo amigos lectores nuestra campaña:

Ahora el reto es ayudar a Wilson, paciente con retraso sicomotor severo

http://blogs.eltiempo.com/la-sal-en-la-herida/2016/02/17/ahora-el-reto-es-ayudar-a-wilson-paciente-con-retraso-sicomotor-severo/